El mortífero virus del Ebola

Una vacuna experimental contra el mortífero virus del Ebola pronto será sometida a ensayos clínicos, según la empresa farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK), que la está desarrollando con científicos del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.

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No existe ninguna cura ni vacuna probada contra el Ebola y la magnitud del brote actual, que ya causó la muerte de casi mil personas, llevó a la Organización Mundial de la Salud a declarar una emergencia sanitaria internacional. La enfermedad podría seguir propagándose durante meses.

El virus del Ebola se propaga de persona a persona por contacto directo a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por esos líquidos. Se considera caso sospechoso a toda persona que haya tenido fiebre (mayor a 38), contacto con algún caso confirmado de Ebola en los 21 días anteriores a la aparición de síntomas y que haya viajado a regiones con circulación confirmada del virus.

La vacuna experimental de GSK dio resultados prometedores en primates y ahora entrará a la Fase I de ensayos en humanos, si la aprueba la Administración de Alimentos y Fármacos de los EE.UU. Un portavoz de la compañía dijo el domingo que el ensayo debería estar en marcha “más adelante en el año”, mientras que el socio de GSK, el NIAID, expresó en un comunicado en su sitio web que este comenzaría “ya en el otoño de 2014”, dando a entender que el inicio de las pruebas podría producirse en septiembre.

Sin embargo, aun cuando se aceleraran los ensayos y se implementaran procedimientos de emergencia, la nueva vacuna no podría estar lista para su administración generalizada antes de 2015, incluso suponiendo que funcione tan bien como se espera.

“Está en la primera etapa del desarrollo y todavía tiene un muy largo camino que recorrer”, señaló el funcionario de GSK, que no accedió a definir un cronograma posible para el lanzamiento de la vacuna.

La vacuna se basa en un adenovirus de los chimpancés en el cual se han insertado dos genes del Ebola, lo que significa que no contiene material infeccioso del virus del Ebola. Los adenovirus son conocidos por causar el resfrío común.

Cuando la vacuna entra a una célula y entrega su carga genética, los dos genes insertados producen una proteína que genera una respuesta inmune en el cuerpo, pero el adenovirus que porta los genes no se replica.

GKS adquirió la vacuna después de comprar el año pasado la empresa de biotecnología con sede en Suiza, Okairos, por 250 millones de euros.

El NIAID –parte del Instituto Nacional de Salud– también

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