El origen de la Vida por Oparin
Enviado por Majo Aguirre • 3 de Abril de 2017 • Ensayo • 2.513 Palabras (11 Páginas) • 480 Visitas
El Origen de la Vida, Según Aleksandr I. Oparin, 1923
Probablemente desde que el hombre tiene uso de razón se ha preguntado ¿De dónde viene?, lo cual es una cuestión muy razonable ya que todos debemos saber cuál es nuestro origen. Algunos se conforman con saber cuáles son sus antepasados directos más cercanos y otros van muchos más lejos preguntándose ¿Cuál es el origen del hombre?, si tomamos en cuenta que el origen de los seres vivos actuales proviene de otro ser vivo primitivo entonces la pregunta correcta seria ¿Cuál fue el antecesor más primitivo de los seres vivos?, lo cual nos llevaría a preguntarnos ¿Cómo se creó?, ¿Quién lo creo?
Muchos han tratado de resolver este enigma, unos basándose en ideas meramente religiosas y otros trataron de contestarlo con hechos científicos. Sin embargo, ¿Qué tan acertados han sido?, ¿Quién verdaderamente tiene la razón? O mejor dicho ¿Qué tan necesario es saber cómo se originó la vida?
Antes de comenzar esta discusión, quiero dejar claro que no soy una persona religiosa y estoy basando mi opinión en lo que he leído en el libro ´´El Origen de la vida´´ por Aleksandr I. Oparin y que, sin haber leído el libro, era seguidora de esta teoría y que tenía una idea general de lo que trataba y de los experimentos que habían surgido posteriormente para corroborarla.
Comenzamos con uno de los dilemas más grandes que ha tenido la humanidad ´´Ciencia o Religión´´. Desde las primeras civilizaciones que habitaban el planeta, ya estaba el concepto de ´´Dios´´ un ser todo poderoso que creo todo lo existente y que gobernaba todos los fenómenos que ocurrían en la Tierra, bendecía a los buenos y castigaba a los malos, este concepto tenía poco fundamento, pero en la era antigua era más sencillo afirmar la existencia de Dios que tratar de dar una respuesta a todos los fenómenos naturales que existían.
De ahí surge la teoría del Idealismo o Creacionismo, en la que se sugiere que todo lo que existía hoy en día fue creado por un ser divino, que superaba al hombre y por lo tanto no se debía cuestionar lo que este ser hacía. Dentro de lo que Dios creó estaban los seres vivos desde plantas hasta animales, que era lo que se conocía antiguamente. Dentro de los seres vivos había o hay categorías en las que el hombre es el segundo ser superior después de Dios y por lo tanto tenía el derecho de gobernar por encima de los demás seres vivos.
Sin embargo, aún quedaba la incertidumbre de quien creo a la vida y cuando los primeros naturalistas trataron de dar una respuesta, la religión aceptaba o rechazaba dicha hipótesis según su conveniencia y todo aquel que fuera en contra de lo que ´´Dios´´ decía, sería castigado. Aristóteles fue uno de las primeras personas en tratar de responder esta pregunta.
Aristóteles decía que los seres vivos surgían de manera espontánea según cada situación, por ejemplo, al haber alimentos en descomposición las moscas aparecían espontáneamente en ellos. También decía que los seres vivos surgían de la materia pero que a su vez eran bendecidos con la esencia de la vida o también conocida como alma. Platón también tenía una idea afín a la de Aristóteles, en la que afirmaba que la materia carecía de vida, hasta que el alma inmortal se introdujera en ellos.
Debido a que la idea de Aristóteles se adaptaba perfectamente a las necesidades de la iglesia, ya que su explicación se basaba en solo lo que era visible y no contradecía las ideas propuestas por la iglesia originalmente, ésta lo acepto, convirtiéndolo en un filósofo que iba de la mano con Dios y por lo tanto todas las escuelas posteriores a Aristóteles aceparon sin cuestionarse sus teorías, no solo las relacionadas con el origen de la vida si no también muchas otras más.
Ya que Aristóteles era aceptado por la iglesia y sus teorías eran muy lógicas y basadas en lo observable y se ajustaban perfectamente a lo que comúnmente ocurría, sus ideas pasaron a ser ´´La biblia´´ que regía al mundo científico de aquel entonces y muchos concordaban con su idea por lo tanto el aporte científico durante muchos años fue casi nulo. Lo que dio origen a la era del Oscurantismo, en la cual los avances científicos quedaron atascados por cuestiones religiosas y éticas.
Un religioso, el beato Agustín, el cual era una de las autoridades más grandes de la iglesia en su época, aseguraba que ´´la generación espontánea era una manifestación de la voluntad divina, un acto mediante el cual el espíritu vificador o las invisibles simientes, infiltraban vida propia a la materia inanimada´´´. Con eso se creó una concordancia de lo que la teoría de la generación espontánea decía con los principios dogmáticos de la iglesia. Estas ideas prevalecieron por mucho tiempo.
Sin embargo, muchos no estaban de acuerdo con estas ideas propuestas por la iglesia y se revelaron, ya que la generación espontánea era un hecho basado en observaciones falsas e interpretaciones erróneas. Uno de ellos fue Francesco Redi, el objetó la teoría de la generación espontánea. Redi sostenía que “todo ser vivo procede de otro ser vivo”. Pero, para demostrar que su hipótesis era verdadera, tenía que comprobarla experimentalmente: dispuso tres frascos con carne en su interior: el primero lo dejó destapado, el segundo lo cubrió con un trozo de gasa, y el tercero lo cerró herméticamente, de manera que no tuviese ningún contacto con el exterior.
Según la teoría de la generación espontánea, de la carne en descomposición “nacían” unos gusanillos blancos. Redi intentó demostrar con su experimento que esos gusanillos blancos de la carne no eran otra cosa que larvas de mosca y que, si las moscas no estaban en contacto con la carne, de ésta no nacerían gusanos. Efectivamente, al cabo de unos días se observó que el primer frasco - destapado -, aparecían los gusanillos, puesto que las moscas habían tenido ocasión de depositar allí sus huevos. En el segundo frasco, en cambio, los huevos fueron depositados sobre la gasa y, por tanto, no se desarrollaron los gusanos, porque para ello era necesario que los huevos estuvieran en contacto con la carne en descomposición; en el tercer frasco – hermético -, no apareció gusano alguno, porque las moscas no pudieron introducir sus huevos.
Posteriores experimentos realizados por otro científico italiano, Lázaro Spallanzani, confirmaron la hipótesis de Redi y demostraron la imposibilidad de la generación espontánea incluso para los seres microscópicos. En 1769 Spallanzani diseñó una serie de experimentos para refutar los trabajos realizados por el sacerdote católico inglés John Needham, quien había calentado caldo de carne en diversos recipientes que selló posteriormente, para evitar contaminación externa, pero… así y todo encontró microorganismos en el caldo tras abrir los recipientes. Needham creía que esto demostraba que la vida surge de la materia no viviente.
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