El surgimiento de la criminología como ciencia

El surgimiento de la criminología como ciencia

Argentina, Brasil y México fueron de los primeros países en donde surgió un interés por la criminología, la escuela Italiana y la antropología criminal, sin embargo  Brasil fue uno de los primeros países latinoamericanos que difundió la enseñanza de esta “nueva ciencia” llamada criminología.

La aparición de esta nueva ciencia se dio gracias a una publicación de una obra de Lombroso, “El hombre delincuente”, que fue publicada en 1876.

El desarrollo de esta ciencia abarca casi todos los campos, dando su aplicación del estudio del hombre y de la sociedad, la cual se utilizaba o se requería que existiera una ciencia que fuese efectiva para el control de la sociedad y poder mantener el orden ya que había muchas guerras, pobreza, etc y se quería dar controla todo esto.

El objetivo de la criminología era darle una solución a cada tipo de problema que había en la sociedad, gracias a esto surgieron más ciencias las cuales se dedicaban específicamente al estudio de una sola cosa, ya fuera de enfermos mentales, de la sociedad entre otras más que involucrara un problema y estos buscara darle una solución rápida para que dejara de pasar o no se prolongara más.

Para poder llegar a saber qué tipo de estudios se necesitaba hacer esta nueva ciencia impuso su metodología de observación experimental para sí poder establecer los orígenes tanto del delito como del delincuente. Método positivista se llamaba.

Después de esto nació la ciencia de la antropología criminal, la cual se concentraba en el hombre, pero en el hombre delincuente su principal objeto de estudio, y decía que este tipo de individuos tenía características diferentes a los demás individuos comunes y corrientes, ya que su conducta desafiaba a la ley, era doblemente peligroso, se consideraba inferior a los demás, una raza distinta y por ese motivo era que estos tipos de sujetos delinquían.

También se hablaba de una clasificación del hombre el “normal” y el “anormal”, al primer hombre como este aceptaba el orden se decía que era de libre albedrío y el segundo estaba sujeto al determinismo, o sea el “anormal” se resistía al “orden” y delinquía porque era algo constitucional e inferior por razones ajenas a su voluntad.

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