Elaborar un insecticida de carácter orgánico

INTRODUCCION

Las cucarachas, insectos omnívoros, tienen gran importancia en la salud pública; son transmisores de agentes patógenos para el hombre y otros vertebrados. Las cucarachas pueden estar contaminadas hasta con 40 especies diferentes de bacterias patógenas para los vertebrados. La variedad de enfermedades infecciosas bacterianas que pueden causar las cucarachas es amplia, señalándose desde la disentería y la fiebre tifoidea hasta diversas otras infecciones. Las cucarachas de las especies alemana, oriental y americana (las más comunes), son las que más transmiten tales enfermedades. Los helmintos constituyen el segundo grupo en importancia de organismos patógenos para los vertebrados, que son transmitidos por las cucarachas: Taenia saginata, Ascaris lumbricoides, Ancylostoma doudenale y Necator americanus. Igualmente se han señalado a los protozoos Balantidium coli, Entamoeba histolytica, Giardia. lamblia y Toxoplasma gondii.

La principal forma de lucha contra las cucarachas radica en las medidas preventivas, programas de trabajo con una continuidad en el tiempo y se aplique cuando la presión o el riesgo de plagas es una constante que afecta la calidad del ambiente, la salud, la localidad de vida de las personas y la seguridad de los productos. En ocasiones de infestación muy altas deben emplearse insecticidas sintéticos; los compuestos utilizados a escala mundial, particularmente en aplicaciones con efecto remanente, son organofosforados, carbamatos, piretroides y organoclorados .

EL PROBLEMA

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La evidencia fósil conocida mas antigua de la cucaracha corresponde a trescientos millones de años, identificada en Ohio por geólogos de su universidad Estatal. El ejemplar completo es similar a las cucarachas actuales, siendo el tamaño la única diferencia, algo mayor que el tamaño de las cucarachas modernas.

Estudiosos consideran que existen en la tierra desde hace 400 millones de años y dada su poca variación morfológica en el transcurrir del tiempo, son consideradas como verdaderos fósiles vivientes, además de testigos presenciales de gran parte de la historia del planeta. Se entiende que las cucarachas comenzaron su asociación con los humanos cuando éstos empezaron a vivir en cuevas.

Los blattodeos (del latín blatta, , y el griego "eides", ), se caracterizan por tener cuerpo aplanado con un pronoto ancho* que cubre o protege la cabeza, antenas largas, alas anteriores endurecidas y cercos abdominales cortos. Presentan dos pares de alas, las cuales pueden estar y no estar capacitadas para volar. Metamorfosis incompleta y huevos depositados en cápsulas.

Se adaptan a una gran variedad de ambientes y aunque prefieren lugares calidos, se adaptan fácilmente tanto a zonas tropicales y subtropicales como en clima templado. Son insectos no especializados, primitivos en el sentido de que los individuos jóvenes se parecen a los adultos. Cuando nace una cucaracha, tiene el mismo aspecto que tendrá cuando sea adulta, a excepción de las alas y los órganos genitales, los cuales alcanzan su desarrollo total en la adultez.

Las cucarachas son omnívoras (se alimentan de carne y de vegetales). Gustan preferentemente alimentos que contengan harina y azucares. Ingieren también, leche, queso, carnes, granos, azúcar, chocolate; prácticamente de todo. Cualquier alimento que el hombre pueda ingerir esta expuesto a la contaminación de la cucaracha. También se alimentan de celulosa (papel, cartón), plafones de techo que contengan almidón, telas, otras cucarachas, sangre fresca o seca, esputo, uñas de las manos y pies, sus propios excrementos y los ajenos.

En su aparato digestivo proliferan bacterias y protozoarios que desempeñan un papel importante en la descomposición de los residuos forestales y de la materia fecal de los animales.

No es común oír decir que una cucaracha ha causado tal o cual enfermedad o brote de enfermedad. Las cucarachas muy rara vez son relacionadas con epidemias mortales ni benignas, ni hay estadísticas relacionadas con los daños que causan en salud pública

Sin embargo, las características morfológicas y fisiológicas de las cucarachas les confieren la capacidad de ejercer la función de vectores de numerosas y variadas enfermedades. No solamente de las relacionadas con la descomposición de los alimentos y desechos orgánicos, sino también virus como la gripe y otras enfermedades infecciosas como la tuberculosis.

Las cucarachas transportan mecánicamente los patógenos causantes de estas enfermedades, en sus patas cubiertas de pelos, contaminando el ambiente a su paso, especialmente los alimentos, así como la utilería de su preparación y consumo.

Se ha comprobado que la cucaracha alberga numerosos microorganismos en su tracto digestivo. Incluso se sabe que esa población de bacterias, protozoos y helmintos (gusanos), presentes en el interior del insecto, esta condicionada por su presencia en el medio que se desarrolla. Esto quiere decir que si en el entorno donde vive la cucaracha hay presencia de heces humanas infectadas con un helminto de los que parasitan al hombre, y la cucaracha las consume, entonces diseminara este parasito con el sucio que transportan sus patas y cuerpo. Asimismo, el parasito se quedara viviendo en el interior de su cuerpo, para ser esparcido posteriormente en el ambiente humano en sus excrementos y en los residuos (detritus*) de su digestión, la cual incluye regurgitación, o sea, el alimento después de tragado es vomitado y vuelto a ingerir.

Numerosos organismos habitan en el tracto digestivo de la cucaracha practicando una relación simbiótica* con el insecto, algunos han sido identificados como causantes de afecciones en el hombre. Por ejemplo, se han identificado bacterias asociadas a cuadros de disentería, diarrea, fiebre tifoidea y gastroenteritis; protozoarios perniciosos relacionados con la amebiasis y la giardiasis; hongos nocivos del tipo de los actinomicetos; y helmintos, gusanos que parasitan al hombre como Taenia saginata, Ascaris lumbricoides y Ancylostoma duodenale.

Al mismo tiempo, debe considerarse la realidad que las cucarachas pueden actuar como vectores mecánicos de cualquier tipo de virus o enfermedad que se introduce al hombre por vía oral. De esta forma puede transmitir cualquier gripe, tuberculosis o hepatitis; si la cucaracha por ejemplo, entrara en contacto con esputo contaminado de algún enfermo de estas enfermedades.

Alergias son otro problema que pueden causar las cucarachas y sin embargo no se reportan datos específicos. El cuerpo, la muda, los detritos y el excremento de las cucarachas, contienen un gran número de alergenos relacionados a respuestas alérgicas de individuos susceptibles,

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