Elementos Del Estado
davidyais21 de Mayo de 2013
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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ FACULTAD DE GUATEMALA
FACULTA DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
LA NECESIDAD DE TIPIFICAR EL DELITO DE CRUELDAD
CONTRA LOS ANIMALES DOMESTICOS
LIDIA ALEJANDRA GONZALEZ DURAN
GUATEMALA 20 de MAYO de 2013
INDICE
1. Introducción
2. Planteamiento metodológico
3. Marco teórico
4. Resultados de la investigación
5. Análisis e interpretación de los resultados
6. Conclusiones
7. Recomendaciones
8. Anexos
9. Bibliografía
10. Glosario
11. Fotos / Noticias
PRESENTACION
En Guatemala es común que las personas mantenga en su vivienda animales domésticos y es ahí donde se produce el problema de la presente investigación, que es referente a la crueldad practicada contra los animales ya que es irrelevante que personas compren o reciban perros, gatos, aves, caballos, asnos, etc. Y los mantenga en situaciones precarias, y hostiles, negándoles alimentación, salud e higiene y solamente utilizándolos como objetos inertes y además maltratándolos.
El artículo 490 del Código Penal establece: Quien cometiere actos de crueldad contra los animales o sin necesidad los molestare, o los hiciere tirar o llevar una carga evidentemente excesiva, será sancionado con arresto de cinco a veinte días, lo cual no es suficiente ya que la mayoría de personas pueden presenciar este tipo de vejaciones ubicada este tipo de acción entre las faltas los infractores con pagar una caución económica están absueltos y libre de todo problema.
La investigación presente tiene como objetivo el establecer lo necesario e importante, de que la crueldad contra de los animales domésticos sea tomada mas enserio porque es un delito de los menos escuchados ya que nunca hay averiguaciones e investigaciones correspondientes las personas tienen que tomar conciencia antes de recibir o comprar un animal, si tienen la posibilidad económica, paciencia y afecto para cumplir con los derecho y bienestar del mismo.
CAPITULO I
PLANTEAMIETO DEL PROBLEMA:
Definición de animal
Es necesario que se defina que es animal, para poder estudiar el tema de mejor manera. “Ser viviente, heterotrófico, dotado generalmente de movimientos (locomoción) y de sensibilidad, que respira oxigeno y expele dióxido de carbono.
Es muy difícil dar 0 postular una definición exhaustiva del término animal.
Se entiende pues que Problemática Animal el conjunto de situaciones en las que la comunidad humana inflige daños injustificados y conscientes al grupo biológico que conocemos popularmente por "animales". No pertenecerían a la categoría de Problemática Animal aquellas situaciones derivadas de accidentes, u otras perpetradas por agentes éticamente no activos (discapacitados humanos y la mayoría de los individuos pertenecientes a otras especies).
Requiere una reflexión somera el término "injustificados" (o "gratuitos") aplicado a los malos tratos hacia los animales, dado que su aparente ambigüedad semántica podría ser utilizada por quienes legitiman muchas de las formas de violencia que hoy se ejercen sobre los mismos. A efectos prácticos, considero aquí como injustificada todas aquellas situaciones agresivas que podríamos evitar sin que ello afectase a nuestros intereses básicos y/o primarios, siendo estos, fundamentalmente, la integridad física y la propia vida. En realidad, únicamente deberíamos aceptar la violencia hacia los animales en casos de legítima defensa o en aquellos en los que se persiga evitar un mal mayor.
Las áreas de agresión gratuita que sufren los animales son muy numerosas. No se trata solamente de las denostadas fiestas populares o la caza de ballenas, sino otras menos conocidas por la opinión pública y que, comparativamente, resultan mucho más devastadoras que las anteriores, teniendo en cuenta sobre todo factores como el número de individuos implicados o el grado de violencia que se ejerce sobre ellos. Hablamos de formas de abuso como la ganadería, la vivisección o la explotación de animales para el entretenimiento humano.
Es importante resaltar que, cuando analizamos una forma de abuso específica, no estamos tratando un hecho aislado, sino una manifestación más del fenómeno homocéntrico-especiaste, fundamentado en la creencia de que el mero hecho de pertenecer a una especie biológica concreta (la humana) es suficiente para tratar a los individuos de las demás especies como meros enseres que están "destinados" a satisfacer no ya nuestras necesidades, sino nuestros caprichos más frívolos.
La mayoría de la gente no percibe que nuestra relación con los animales esté basada por lo general en la agresión. Identifica ésta con algunos casos extraordinarios y puntuales: algunos tipos de agresión pública, al abandono de perros, y tal vez la caza comercial de animales emblemáticos como las focas o los tigres de Bengala. La opinión pública tiende a pensar que, salvo este tipo de situaciones, los animales supeditados al hombre viven bien "hasta que les llega la hora". Preferimos imaginar a los cerdos correteando por el encinar en busca de sabrosas bellotas, a las gallinas picoteando tierno maíz en el prado, o a las ratas de laboratorio encantadas de prestar sus servicios al bienestar humano. Esta incomprensible desinformación masiva sólo es posible si la gente no desea saber lo que de verdad sucede. Conocer la cruda realidad de los animales implica muchas veces vernos a nosotros mismos como colaboradores activos de fenómenos de violencia institucionalizada, lo cual no hace que nos sintamos muy cómodos. Sin embargo, y por simple decencia ética, deberíamos permitir al menos que se nos ofreciera información veraz al respecto
¿POR QUÉ ESTA MAL CAUSAR DAÑO A LOS ANIMALES?
La mayoría de las personas que consideran necesario y urgente conceder derechos a los animales no humanos (al menos a algunos de ellos) para garantizar su integridad física y emocional, adoptan esta postura desde un plano intuitivo. El grueso de la sociedad considera que "está mal" causar daño a los animales, pero no se trata de una afirmación fundada en argumentos razonados. Si asumimos que es incorrecto actuar de forma violenta contra otros (en este caso contra los animales) deberíamos fundamentar nuestra postura con unas bases argumentales sólidas y coherentes. La pregunta directa debería ser del tipo "¿Cuál es la razón exacta por la que está mal dañar a los animales?"
Existen tres razones de base a partir de las cuales la defensa de víctimas inocentes (independientemente de su especie biológica, pero aquí referidas a los animales no humanos) adquiriría pleno sentido. Son las siguientes:
1. Existen numerosas situaciones de resultados de las cuales se produce una violencia de dimensiones extraordinarias hacia los animales. Las áreas de explotación son muy diversas, y van desde aquellas familiares para el gran público (corridas de toros, abandonos), hasta otras más sutiles, como la publicidad o el espectáculo del circo.
2. Los animales no humanos son seres vivos dotados de sensibilidad, y por tanto son capaces de experimentar dolor físico y de sufrir intensamente. Todos los indicios que tenemos desde el conocimiento humano apuntan en este sentido, y nadie (excepto alguien interesado en negar la evidencia) puede obviar esta realidad.
3. Lo seres humanos adultos racionales somos individuos éticos. Esto implica que poseemos una capacidad para hacer juicios de valor sobre nuestros actos, que clasificamos, a grandes rasgos, en "buenos" o "malos". Esto nos obliga de alguna manera a procurar evitar el daño innecesario causado a los demás.
Si una persona de estas características maltrata a un ser sensible, podríamos calificar tal acto de indeseable, pero no se lo reprocharíamos a quien lo lleva a cabo, por su incapacidad para comprender la naturaleza de sus actos.
De todo ello se deduce que las razones por las que consideramos condenable causar daño gratuito a un hombre o a una mujer son exactamente las mismas que nos llevan a rechazar la agresión hacia el resto de los animales.
LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES
¿Por qué entonces nos referimos a derechos de los animales?
La respuesta es muy sencilla: los derechos de los animales tienen como meta poner límites al comportamiento humano. Si fallamos al imponer límites legales claros al comportamiento humano en relación con los animales, será imposible iniciar procesos legales contra aquellos que excedan estos límites. Los animales son vulnerables, sin defensa y completamente en el poder de los hombres. Las personas que pasan por alto el bienestar de los animales deben ser llevados a la corte y hacerlos responsables por violar los derechos de los animales.
Como seres morales, tendemos a clasificar nuestros actos fundamentalmente en dos categorías: buenos y malos. O, expresado en otras palabras,
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