Elementos específicos de la discreción

Con lo anterior en consideración, se pueden identificar tres elemen- tos característicos de la discrecionalidad, adecuados y suficientes para explicarla en su configuración, puesto que abarcan todos los puntos fundamentales de ella. Los tres elementos referidos son: la decisión, la razón de ser de la decisión y la pluralidad de posibles decisiones. Como es de notarse, se crea el análisis alrededor de la decisión, puesto que la nota más fundamental de la discrecionalidad es la de ser un proceso de libre elección.

Como primer rasgo característico elemental de la discrecionalidad es preciso mencionar la necesidad de realizar una elección, es decir, de llevar a cabo un juicio valorativo para tomar una determinación reque- rida conforme a cierto criterio. El proceso, por lo tanto, es de naturaleza práctica, puesto que se trata de determinar en mayor o menor medida la respuesta a un planteamiento que se pone sobre la mesa, en donde hay una pluralidad de elecciones que pudieran considerarse satisfactorias en cuanto cumplen con el mínimo requerido para ser consideradas como tal.

Si se sostiene que el primer elemento que conforma la discreciona- lidad es el de la necesidad de elegir, éste va de la mano con la finalidad que persigue el proceso discrecional, puesto que responde a la puerta de posibilidades que este último ha de considerar correctas para su adecuación. En este sentido, el segundo elemento conformante de la discrecionalidad es el objeto a interpretar. De su análisis y conocimiento se conformará la dimensión de posibles respuestas que cumplan con el criterio de racionalidad resultado del proceso interpretativo. En conse- cuencia, por criterio de funcionalidad se hará referencia al marco que delimita la corrección de la elección, en tanto se encuentra dotado de un significado (en parte determinado por los juegos del lenguaje y en parte determinado por el intérprete). Así, a partir de una interpretación de lo requerido por el criterio de funcionalidad que hace las veces de significante, el intérprete valora las posibilidades de significado y escoge una de entre varias.

El tercer elemento de la discrecionalidad lo conforma la pluralidad de posibles elecciones que se adecuan al criterio de funcionalidad de la decisión. Es únicamente a partir del reconocimiento de una pluralidad de posibilidades que se puede hablar de la discrecionalidad; la existencia de una única respuesta correcta habría de eliminar la libertad de elec- ción del decisor, rasgo característico y definitorio de la discrecionalidad.

Si se establece que el marco de posibilidades de corrección se en- cuentra dado en razón del criterio de funcionalidad, los elementos den- tro de ese marco se caracterizan por cumplir con la proposición enun- ciada. Es decir,

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