Embarazo Gemelar Bicorial

Universidad Libre[pic 1]

Facultad Ciencias de la Salud

Ginecología y Obstetricia

EMBARAZO GEMELAR BICORIAL

El embarazo gemelar consiste en el desarrollo simultaneo de dos fetos en la cavidad uterina. Durante las últimas tres décadas, ha sido un tema de interés en la comunidad médico-científica debido a que su incidencia ha aumentado, representando aproximadamente el 3,1% de los nacidos vivos (en Estados Unidos).1 Esto asociado a la implementación de las técnicas de reproducción asistida y uso de inductores de ovulación. Existen otros factores de menor relevancia como la edad materna avanzada (>35 años), predisposición genética y multiparidad.2

El embarazo gemelar se puede clasificar de varias maneras: 1) Según su cigocidad: A) Dicigótico (70-80%) al encontrar dos ovocitos fecundados y B) Monocigótico (20-30%) cuando se presenta la fecundación de un solo ovocito y que durante su desarrollo se divide. 2) Según su corionicidad (número de placentas): A) Monocorial (una placenta para ambos fetos) y B) Bicorial (una placenta para cada feto). Todas las gestaciones dicigóticas son bicoriales y el 30% de las gestaciones monocigóticas son bicoriales (resultado de la división del blastocisto tras 1 – 2 días de la formación del corion).

En relación con lo anterior, y dado que los embarazos gemelares representan una carga importante de complicaciones perinatales (fetales y maternas), la clasificación según corionicidad ha sido relevante, gracias a que permite comprender la fisiología y los riesgos que representa cada una de estas gestaciones.2

Existen ciertos signos clínicos que durante el examen físico permiten sospechar la presencia de un embarazo gemelar: mayor ganancia de peso, altura mayor a la esperada en relación con la amenorrea (> p90), palpación de más partes fetales y auscultación de dos focos. No obstante, es necesario realizar el diagnóstico de embarazo gemelar a través de la ecografía obstétrica de primer trimestre en el tamizaje de aneuploidías (11-13.6 semanas).

Como se mencionó anteriormente, la corionicidad es el factor determinante de las complicaciones en los embarazos gemelares, el primer paso posterior al diagnóstico del embarazo gemelar es establecer la corionicidad de la gestación, a través de los signos ecográficos que se pueden encontrar.1,2 A partir de este momento es importante definir el tipo de seguimiento que se debe realizar en las consultas de control prenatal y, consecuentemente, determinar las posibles complicaciones para vigilarlas a lo largo de la gestación.2 Es imperativo explicar a la madre la importancia de los controles prenatales (CPN) y ecográficos.3

En el caso de las gestaciones gemelares bicoriales, se sugiere realizar el CPN cada 4 semanas después de la ecografía de primer trimestre hasta la semana 32, posteriormente consultar cada 2 semanas hasta la semana 36 y, finalmente consultas semanales. Además, es necesario contar con controles ecográficos periódicos, con el fin de llevar un registro y control del crecimiento fetal.2,3

Para lograr establecer de forma adecuada la corionicidad con la máxima certeza, es fundamental disponer de una ecografía previa a las 14 semanas. Sin embargo, hay diferentes

signos ecográficos para determinar una gestación gemelar bicorial (tanto dicigóticas como monocigóticas) de acuerdo con la edad gestacional a la que fue realizada la ecografía:2

• Ecografía precoz (<11 semanas): Se observan dos corion envolventes, dos sacos amnióticos y dos vesículas vitelinas.2 (Ver figura 1)
• Ecografía 11 – 13.6 semanas: Se observan dos placentas aparentemente fusionadas y se distingue el signo lambda (sacos amnióticos con corion entre las membranas) el cual es patognomónico de bicorionicidad.2 (Ver figura 2)
• Ecografía >14 semanas: La determinación de la corionicidad puede ser incierta, debido a que el 3% de las gestaciones bicoriales ya no presentan el signo lambda a partir de las 14 - 16 semanas. Sin embargo, se puede observar el sexo fetal discordante; en caso de que ambos fetos presenten el mismo sexo y no se observe el signo de lambda, la gestación se debe asumir como monocorial.2

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Una vez establecida la corionicidad, el siguiente paso es realizar una adecuada y detallada identificación de los fetos, de manera separada (feto 1 y feto 2). Dejar constancia en la historia clínica de la localización de cada feto en relación con el abdomen materno, la localización de cada placenta y la inserción del cordón; ya que evita confusiones en los controles y permite identificar correctamente las afecciones de cada uno por separado y de forma clara. 2

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