En Sayo Sobre Psicoanalisis Del Mexicano

PSICOANÁLISIS DEL MEXICANO

El autor empieza este capítulo hablando del sentimiento de inferioridad del mexicano, que nace cuando México como cultura descubre después de la conquista que existe un mundo civilizado (Europa) muy diferente lo cual lo coloca en una condición de desventaja (El mestizaje) y de esta situación nace un sentimiento de inferioridad, que más adelante el mismo autor menciona como la principal característica de la cultura mexicana “La desconfianza” Durante su análisis de la mente del mexicano el autor examina tres tipos sociales:

EL "PELADO"

Es la expresión más elemental del carácter nacional. El pelado (no lo sabía) se le llama así porque es un individuo que lleva su alma al descubierto sin esconder nada, resalta y deja en evidencia ciertos modos que otros hombres tratan de esconder. Este es el concepto popular del hombre

mexicano un europeo tiene la ciencia, el arte, la técnica, etc., etc. Aquí el pelado mexicano no tiene ciencia, arte ni técnica, pero es muy hombre.

Según este análisis el pelado mexicano mientras más se ufana de ser fuerte y valiente, es mayor la debilidad que se quiere cubrir. Maneja un lenguaje grosero y agresivo al grado de crear un dialecto propio. Reacciona agresivamente ante la más mínima provocación buscando reforzar su poder. Una de sus frases favoritas es: “Yo soy tu padre”, afianzando con ello su poder. Su apariencia no es más que un “camuflaje” para despistar.

Ramos analiza el comportamiento del pelado de la siguiente manera:

I. El pelado tiene dos personalidades: una real y otra ficticia.

II. La personalidad real queda oculta por esta última, que es la que aparece ante el sujeto mismo y ante los demás.

III. La personalidad ficticia es diametralmente opuesta a la real, porque el objeto de la primera es elevar eltono psíquico deprimido por la segunda.

IV. Como el sujeto carece de todo valor humano y es impotente para adquirirlo de hecho, se sirve de un ardid para ocultar sus sentimientos de menor valía.

V. La falta de apoyo real que tiene la personalidad ficticia crea un sentimiento de desconfianza de si mismo.

VI. La desconfianza de si mismo produce una anormalidad de funcionamiento psíquico, sobre rodó en la percepción de la realidad.

VII. Esta percepción anormal consiste en una desconfianza injustificada de los demás, así como una persistencia de la susceptibilidad al contacto con otros hombres.

VIII. Como nuestro tipo vive en falso, su posición es siempre inestable y lo obliga a vigilar constantemente su "yo", desatendiendo la realidad.

EL MEXICANO DE LA CIUDAD

Este otro grupo está formado por mestizos y blancos que viven en la ciudad y cuya característica mas clara es precisamente la desconfianza. No desconfia de algún hombre o alguna mujer, desconfia de todos los hombres y de todas las mujeres, es mas desconfia de todo cuanto existe y sucede. La vida del mexicano de la ciudad carece de planes, vive para el aquí y ahora, tal vez piense en el mañana pero nadamas. El porvenir no le preocupa, ha suprimido de su vida el futuro. Está tan ocupado por trabajar para hoy que no tiene tiempo de hacer un alto en el camino para planear su futuro, por lo que viven al azar y esto aumenta mas su desconfianza y con ella la susceptibilidad, está temeroso de todo y a la defensiva, Todo lo toma como una ofensa. Se esfuerza por dar una imagen de si mismo que no representa lo que es sino lo que quisiera ser.

EL BURGUES MEXICANO

Este es según Ramos, el grupo más inteligente y cultivado de los mexicanos y en el fondo no difiere del mexicano proletario, hay una gran diferencia entre el tono violento y grosero de uno y la finura del burgues, que generalmente es muy exagerada. Por otro lado en momentos de ira pierde el control llegando a utilizar el tono y el lenguaje del proletario. Pero la principal diferencia psíquica entre la clase elevada y la clase baja es que los burgueses disimulan completamente sus sentimientos a tal grado que es difícil descubrirlos y el pelado los exhibe con franqueza y cinismo.

Su principal tarea es construir su propia imagen conforme a un deseo de superioridad, lo cual le exige mucha atención y cuidado, para ellos es indispensables que otros hombres crean en esta imagen para fortalecerla. Cuando cree que ya es lo que quería ser abandona el deseo de superarse. Es muy susceptible a la critica, agrede antes de que lo agredan, Necesita demostrar que los demás son inferiores a el, ignora que vive una mentira, si se diera cuenta del engaño, dejaría de vivir así. Cuando el hombre así preparado descubra lo que es, el resto de la tarea se hará por sí solo.

EL "ABANDONO DE LA CULTURA" EN MÉXICO

La nueva atmosfera de ideas inquieto a la juventud y despertó en ella entusiasmo por las altas cuestiones de cultura; pero ese entusiasmo se apago pronto. Se ha perdido el respeto y la envidia a los "intelectuales". Dice Curtius "el abandono de la cultura". Los europeizantes no ven la cultura europea desde México, sino que ven a México desde Europa.

Orientar la educación individual hacia el especialismo técnico y aun hacia las profesiones liberales. El técnico solo es apto para vivir en situaciones muy limitadas; queda preso en la rigidez de su especialidad, para él solo hay en la vida un puesto único; colocado en otro lugar, el especialista está perdido. Se invierte su función biológica, en vez de ser un principio que da vida, se torna una fuerza que la destruye. La educación no debe concebirse como un esfuerzo de la vida misma que se defiende contra una civilización, convirtiéndolos en autónomas perfectos, pero sin voluntad, ni inteligencia, ni sentimiento, sin alma.

EL PERFIL DE LA CULTURA MEXICANA

Bolívar dice que los americanos somos europeos de derecho. Tal mexicanismo es el que, animado de un resentimiento contra todo lo extranjero. Hay que tener el valor de ser nosotros mismos, y la humildad de aceptar la vida que nos tocó en suerte, sin avergonzarnos de su pobreza. Los mexicanos no se han interesado por llegar al fondo de la cultura, sino que se han quedado en la superficie, deslumbrados por sus apariencias brillantes. El único camino

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