Energía potencial cinética

Las montañas rusas han existido durante muchos siglos, se cree que sus orígenes se pueden encontrar en las pistas de hielo en Rusia, un dispositivo de entretenimiento desarrollado en el siglo XVII en el que los flotadores se impulsan sobre el hielo en la ladera de la montaña.

Se dice que estos toboganes inspiraron el primer paseo en montaña rusa en 1884, en Coney Island, EE. UU.,  historia como un gran éxito. Una atracción que ha pasado a la Los avances en la tecnología han llevado al desarrollo de planeadores de acero, reemplazando a la madera, aunque algunos entusiastas señalan que los barcos de madera tienen el beneficio adicional de ser impredecibles.

Las montañas rusas no tienen un motor para generar electricidad. Esto crea una reserva de energía potencial que luego se utilizará para el descenso cuando el barco sea arrastrado por la gravedad.

    Toda la energía almacenada en este descenso se libera como energía cinética, (figura 1)  lo que permite al tren ascender la siguiente colina. Entonces, a medida que el tren se mueve hacia arriba y hacia abajo, su movimiento cambia continuamente entre energía potencial y energía cinética.

     Debe recordarse que, según la Primera Ley del Movimiento de Newton, "un objeto en movimiento tiende a permanecer en movimiento, a menos que otra fuerza actúe contra él".

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Figura 1.  Energía potencial cinética

El objetivo principal de esta actividad no es aprender nuevos contenidos, sino practicar y aplicar los conocimientos aprendidos en clase en situaciones reales, atractivas e interesantes, para comprender mejor los principios fundamentos de la física. Un objetivo más general pero no menos importante:

• Incrementar el interés por la ciencia en general y la física en particular.
• Aplicar pasajes del método científico a situaciones cotidianas y apremiantes.
• Experimente y sienta de primera mano los conceptos básicos de la física.
•    Combine el juego con el aprendizaje para verificar que la ciencia puede ser divertida y práctica al mismo tiempo.

• Despertar a nuevas vocaciones científicas.

Los parques de atracciones, además de ser un lugar de recreación, pueden ser utilizados científicamente para Física como un gran laboratorio al aire libre donde los estudiantes pueden experimentar y comprender por primera vez de una manera divertida e interesante los conceptos y principios de Física. De esta manera, los estudiantes pueden convertirse en científicos y realizar tareas típicas de investigación: observan, experimentan, se cuestionan, miden y recopilan datos, resuelven problemas, resuelven preguntas y finalmente sacan sus conclusiones. Física a partir de, esta actividad, que combina juego, reflexión y aprendizaje, dejará de ser percibida como un tema aburrido, teórico y abstracto.

DESARROLLO

 “En una montaña rusa lo que tiene que ver mucho es el peralte (inclinación que tiene el riel) que juega con las emociones del público. No es un vagón cerrado, es un vagón abierto y te da una perspectiva de que la velocidad se multiplica por tres, porque vas al aire y vas en una pendiente de caída”, manifestó (Pilco, 2018). Alexis Pilco, jefe técnico de entretenimiento de la Fundación Malecón 2000

“Si has ido a grandes parques de diversiones tal vez te parezca pequeño. Esta atracción es más como una feria. En las faldas del Pichincha es una buena opción para un paseo familiar. Hace tiempo no la visitaba y aunque creo que le falta cuidado en la estética tiene algunos juegos nuevos y promociones de verano que merece la pena aprovechar. Tiene opciones para chicos y grandes. La montaña rusa tiene un especial atractivo porque te brinda la dosis exacta de adrenalina al dejarte unos segundos boca abajo” (Eyce, 2018).

 “Es una montaña rusa muy especial para mí porque sobrepasé la mayoría de mis miedos en montañas rusas”.  “Las montañas rusas se volvieron realmente una de mis pasiones, y hoy en día no hay una montaña rusa que no quiera probar”.  “Amo las montañas rusas por la emoción y, por supuesto, por la adrenalina”, dice él. “Amo estar a cientos de metros en el aire y sentir esa sensación de ingravidez mientras la montaña rusa cae. Amo volver por los cielos e ir de arriba abajo. Realmente te hacen sentir como si estuvieras en un jet volando por el aire o incluso como Superman”.  (Patrick Lindich, 2017)

 “Te brinda una experiencia de conducción completamente nueva y sin precedentes. Usted se sienta libremente, no se aprieta entre las sujeciones por encima del hombro y, por lo tanto, puede experimentar el viaje en condiciones completamente nuevas”, dice  (Fischer, 2020). Funworld Helmut Fischer.

“Montar en una montaña rusa puede ofrecer al paciente un entretenimiento, así como una opción preventiva y terapéutica a la medicación, restricciones alimentarias y hasta cirugía”. Y, tal como añadió en la revista de su universidad, al menos en Estados Unidos, “definitivamente, es una alternativa más barata al tratamiento médico”. David Wartinger.

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