Ensayo Sistema óseo

Introducción

        El sistema óseo humano del adulto se compone de 206 huesos (300 en los niños), tejido cartilaginoso y tejido membranoso. En su totalidad corresponde a aproximadamente el 18% del peso corporal del adulto. Sus principales funciones son soporte, movimiento, protección de órganos blandos, reservorio de minerales, generación de células sanguíneas y en menor medida de almacén de triglicéridos. La unidad estructural básica del sistema óseo son los huesos que debido a su complejidad estructural se considera a cada hueso un órgano independiente y son clasificados dependiendo de la forma que tienen.

        El esqueleto está dividido de manera referencial en dos esqueletos con funciones distintas llamadas:

• El esqueleto axial que está encargado de proteger gran parte de los órganos internos de nuestro cuerpo, rodeando estos órganos con estructuras óseas rígidas o semirrígidas, y está dividido en cabeza, columna vertebral, y parrilla costal, sacro y coxis.
•  El esqueleto apendicular que está encargado de la movilidad y capacidad de manipular objetos y está dividido en cintura escapular, miembro superior, cintura pélvica y miembro inferior.

El sistema óseo

        Los huesos son estructuras solidas formadas por colágeno, minerales como el calcio y el fosforo, vasos sanguíneos, tejido nervioso y membranas que lo recubren y protegen.

Tiene una matriz abundante, y células muy separadas entre sí.

La matriz está formada por:

• 25% de agua

• 25% de fibras proteínicas

• 50% de sales minerales cristalizadas.

Sobre su estructura general podemos decir que los huesos están constituidos por diferentes tipos de tejidos en los que destacan:

Hueso compacto: Esta constituye la capa más densa y dura que rodea completamente el tejido óseo interior, su función es dar el soporte estructural al hueso en su totalidad.

Hueso esponjoso: Es un tejido poroso que esta presente en el interior de los huesos, es más liviano y menos denso que el hueso compacto, dentro de este se encuentra la medula ósea roja.

Medula ósea: Tejido conectivo blando presente en el interior de los huesos, existen dos tipos: la roja ubicada en el tejido esponjoso siendo esta la encargada de la producción de glóbulos rojos, y la amarilla, que está presente en los canales óseos de los huesos largos y es principalmente un reservorio lipídico.

Periostio: Es una membrana dura y fibrosa que recubre al hueso en su capa mas externa y cumple una función protectora de toda la estructura.        

Los huesos están divididos según su forma en  5 tipos:

Huesos largos: Son huesos donde predomina, como su nombre lo indica, el largo sobre el ancho y en su estructura presentan dos extremos llamados epífisis (distal y proximal) y una zona central llamada diáfisis. A este tipo de huesos corresponden los huesos de las extremidades como: humero, fémur, clavícula y falanges, por citar algunos ejemplos.

Huesos cortos: Son huesos que tienen una forma regular y compacta, están formados por una capa de tejido solido y en su interior tejido esponjoso. Dentro de esta categoría encontramos los huesos del tarso y el carpo en las extremidades inferiores y superiores respectivamente.

Huesos planos:   Son huesos donde predomina la longitud y el ancho sobre el espesor de los mismos, están compuestos por tejido esponjoso rodeada de una fina capa de tejido compacto. Dentro de esta categoría están los huesos que conforman la bóveda craneana (occipital, parietales, frontal y temporales), el esternón y la escapula.

Huesos irregulares: Son huesos que no presentan una forma definida, un ejemplo de este tipo de hueso son las vertebras o los huesos de la cavidad pélvica (íleon isquion y pubis).

Huesos sesamoideos: Son huesos pequeños que están en el interior de tendones, el ejemplo más conocido de este tipo de huesos es la patela que forma parte de la articulación de la rodilla.

Además de las divisiones de forma de los huesos, también nos encontramos con una división según el lugar anatómico donde se encuentran, existen bajo esta división dos esqueletos complementarios, el esqueleto axial compuesto por los huesos de la cabeza, vertebras, parrilla costal, esternón, sacro y coxis, con un total de 80 huesos  y el esqueleto apendicular compuestos por los huesos de los brazos, antebrazos, manos, los huesos de la cintura escapular (clavícula y escapula), los huesos cintura pelviana (isquion, íleon y pubis), muslos, piernas y pies, contando un total de 126 huesos.

Pasaremos a  describir las estructuras óseas presentes en el esqueleto axial y el esqueleto apendicular.

Esqueleto axial

        La función del esqueleto axial es actuar como punto de soporte de toda la estructura ósea y proteger a los órganos que estos rodean, forma el eje central del cuerpo siendo la columna vertebral el eje de soporte que une la parte superior o cefálica del cuerpo con la parte inferior o caudal del mismo. Dentro de su constitución encontramos los siguientes grupos de huesos:

Huesos del neurocráneo

Estos huesos son los encargados de rodear y proteger principalmente al cerebro y cerebelo. Está formado por  8 huesos:

Hueso frontal: Es el hueso que forma la sección antero superior del cráneo (frente), es un hueso de tipo plano, central, simétrico que tiene dos caras, una interna (endocraneal) y una externa (exocraneal) que en su sección superior forma parte de la bóveda craneal y frente, en su sección inferior forma el techo de las orbitas oculares y parte del piso de la bóveda craneana.

        Articula con los maxilares, etmoides, esfenoides, lacrimales, cigomático y parietales siendo esta última una articulación de tipo sutura serrata llamada sutura coronal.

Huesos parietales: Son dos formaciones óseas planas, bilaterales, de forma cuadrilátera con cuatro bordes y cuatro ángulos, que se encuentran cubriendo la porción lateral y superior de la bóveda craneana, presenta una cara interna o endocraneal y una cara externa o exocraneal.

Articula con el parietal opuesto (articulación interparietal) a través de la sutura sagital que es una articulación de tipo serrata, con el hueso temporal (articulación parieto-temporal) a través de una sutura escamosa, con el hueso frontal a través de una articulación de tipo sutura serrata llamada sutura coronal, el esfenoides y al occipital a través de una sutura dentada llamada sutura lambdoidea.

...