Ensayo Sobre El Origen De La Vida

 Las edades de la Tierra

 Una ventana al pasado

 ¿De dónde venimos?

Para que la vida surgiera en la Tierra, esta tuvo que pasar por diferentes etapas de cambio para poder llegar a propiciar la aparición de la vida tal y como la conocemos ahora, para que todo esto ocurriera primeramente se tuvo que originar la Tierra, la opinión que prevalece actualmente es que la Tierra y el resto del Sistema Solar se originaron por la contracción gravitatoria de una nube fría de polvo y gas. Al formarse, la Tierra se encontraba en estado fluido, pero poco a poco se fue enfriando, mientras los materiales que la constituyen se acomodaban de acuerdo con su densidad. ¿Pero y que sucedió después?, ¿era ya desde entonces un lugar apto para el desarrollo de la vida? Para responder a estas preguntas es necesario empezar a hablar de la “edades de la Tierra”:

La Era Precámbrica inició hace 4600 millones de años; sus características principales eran: una intensa actividad volcánica, altas temperaturas y que a la atmósfera la constituían gases tóxicos como el dióxido de carbono. Al cabo del tiempo, el enfriamiento del planeta propició la condensación del vapor de agua, lo que dio lugar a nubes, las cuales provocaron fuertes lluvias, lo que cubrió de agua lo huecos de la superficie terrestre, originando los océanos, que es precisamente donde se generaron las condiciones para a aparición de la vida.

En la Era Primaria (paleozoica), hace 600 millones de años, aparecieron animales marinos con caparazones o partes duras que permitieron su fosilización. Entonces se formó la pangea, es decir, surgieron las primeras cordilleras: los Montes Apalaches y los Montes Urales, que con el tiempo se cubrieron de bosque y helechos; luego surgirían los peces, los anfibios y reptiles.

En la Era Secundaria (mesozoica), hace 230 millones de años, hubo una gran actividad volcánica y tectónica. Entonces se inició la fragmentación de la pangea y empezaron a extenderse las coníferas y los grandes helechos. Durante el Jurásico y el Cretácico, los reptiles alcanzaron su máximo esplendor, por lo que colonizaron la tierra, el agua y el aire; además, se formaron los primeros yacimientos de petróleo y carbón.

El fin de la Era Secundaria fue determinado por la extinción de los dinosaurios y el desarrollo de plantas con flores.

La Era cenozoica es la actual; comprende los últimos 65 millones de años, durante los cuales las tierras y los mares adquirieron su forma actual. Se divide en dos grandes periodos: Terciario y Cuaternario. En esta era se presento una rápida evolución de muchas familias y géneros de mamíferos, entre los que se encontraban los homínidos, una de cuyas ramas evolucionó hacia el hombre desde el australopitecus, hasta el homo sapiens, el hombre actual.

En ese tiempo se presentaron cuatro glaciaciones, durante las cuales los hielos avanzaron de los polos a las latitudes medias. Además, se formó la Sierra Volcánica Transversal, y emergieron los Andes y los Himalaya, que aún continúan elevándose.

Durante todas las etapas se fueron generando restos (principalmente a partir del inicio del cámbrico), a los cuales hoy llamamos fósiles, a los que hoy debemos las posibilidades que tenemos de saber de dónde provenimos de acuerdo a nuestra evolución por su antigüedad, nos dejan conocer quienes habitaban el planeta antes que nosotros y por supuesto que también nos dejan conocer las condiciones de la Tierra primitiva.

Un fósil es un registro de la vida en el pasado. Pueden ser huesos, conchas, semillas, la impresión de una hoja en una roca, huellas, excremento, restos de comida o hasta animales completos. Todos estos ejemplares son la evidencia de que las formas de vida han cambiado en nuestro planeta.

La ciencia que estudia a los fósiles se llama paleontología y estudia características, clasificaciones, distribución geográfica y sucesión de los organismos fosilizados. Esta rama de la biología a partir de la comparación puede establecer los posibles hábitos y relaciones

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