Ensayo Sobre Los Fines De La Educación

ENSAYO SOBRE LOS FINES DE LA EDUCACIÓN

Es natural que cada cierto tiempo, cuando las tendencias culturales, van encaminadas hacia un sentido inverso, al que la mayoría ha sido formada, surja la pregunta ¿cuál es el fin de la educación? Y, evidentemente, desde esa interrogante surgen otras, como ¿la educación es un derecho? ¿Y quién es el encargado de entregarlo? ¿Y qué tipo de responsabilidades se adquieren con ese derecho?

El filósofo Pitágoras afirmaba que (1) “educar a los niños y no será necesario castigar a los hombres”, en un sentido más pragmático aquello podría significar que educando adecuadamente en los valores y virtudes a un niño, luego en la madurez, no será necesario las leyes punitivas, porque su acervo educacional lo protegerá de las tentaciones propias de una sociedad- como la actual- que no necesariamente reafirma valores morales, humanos ni educacionales.

Sobre todo si este niño tiene que vivir con las consecuencias de impresionantes cambios sociales, políticos, económicos, tecnológicos y comunicacionales y desde donde recibe información que no siempre, se encuentra debidamente filtrada, por lo tanto su capacidad de respuesta puede ser confusa y a veces contradictoria.

No es menor que, reciba la falta de empleo del papá, producto de una crisis económica que se produce fuera de las fronteras de nuestro país, y producto de una economía globalizada nos afecte directamente.

NUESTRA SOCIEDAD

Por otra parte, la sociedad en donde se encuentra enclavada nuestra educación, está rodeada por diferentes influencias, en donde lo bello, justo y culto, no son precisamente valores a cultivar, porque el éxito a expensas de exhibir el cuerpo, el narcisismo desatado y la riqueza fácil sin trabajo y perseverancia, marcan y obstaculizan el valor del esfuerzo y el estudio.

Así mismo, la humanidad asiste a hechos incompatibles con la conciencia humana, como genocidios sin castigo y una permanente agresión a la flora y fauna del planeta, con la indiferencia y desidia de gobiernos, que poseen la suficiente influencia para cambiar este estado de cosas, pero que sin embargo la pasan por alto y en el peor de los casos, llegan a no firmar tratados que permitirían, darle un poco más de vida al planeta. Este mensaje de esas grandes naciones, en donde asoma la prepotencia, la arrogancia y la falta de respeto por el resto de la humanidad, crea sin lugar a dudas un estado de angustia social por parte de los estudiantes, porque aparte de enfrentarse al desafío de ser exitoso, competente y profesional, deben lidiar con la terrible interrogante de su tendrán planeta para poder desarrollarse como personas.

Y sin duda alguna, las emociones estudiantiles poseen el cauce apropiado a través de las redes sociales de Internet, que surge como el medio de comunicación más importante e influyente de nuestra sociedad, permitiendo que millones de niños compartan su propias experiencias de vida y de educación, pero que permiten también poseer un mundo verdaderamente globalizado.

De modo que la reflexión que realiza el doctor en psiquiatría norteamericano (2) Robert A. Harper resulta de la mayor importancia: “ si se nos permite ahora generalizar a base de nuestra lista de efectos comunes, diremos que la psicología del aprendizaje es un medio contemporáneo para que los individuos con un sistema de valores que funciona deficientemente encuentren el apoyo de una persona de apariencia fuerte y triunfante para aprender un nuevo sistema de valores y un modo de vivir más eficaz en los sucesivo. Ninguno de esos sistemas de valores aprendidos en la terapia puede considerarse totalmente satisfactorio para resolver los problemas de la turbulencia social de nuestros días. Son subterfugios de variable éxito para las personas que ya no obtiene la suficiente fuerza del ego y apoyo de relación de aquellas antiguas instituciones (sistemas de valores) como la iglesia, la escuela, el matrimonio y la familia”

LA FAMILIA

La educación no es ni debiera ser un compartimento estanco, adjudicado solamente a un sector de la sociedad, sea éste la familia, la escuela y otros agentes sociales. Es un esfuerzo de todos, con un propósito final, crear una sociedad más sana, más preocupada de lo que es realmente importante como es la evolución cultural de un grupo humano. Y en esta cadena de aportes, es sustantivo el que genera el propio hogar, con énfasis en la responsabilidad, en la disciplina, perseverancia, respeto y planeamiento de objetivos de acuerdo a cada edad.

Este tipo de virtudes necesariamente se expresarán en el colegio, en la sala de clases, en la convivencia con los otros compañeros, en el trato con los profesores y en la adquisición de responsabilidades, no solo de estudios, también en el campo social. Disociar tales responsabilidades, es fracturar y crear un abismo y finalmente se cae en una” tierra de nadie” en donde hay recriminaciones mutuas.

Para concretar este propósito no basta la reunión de Centro de Padres y Apoderados u otras actividades sociales, el cuerpo de apoderados deber ser un auxiliar importante en la transferencia de información y reafirmación de los valores que se inculcan en el colegio. No le hace bien al alumno, cuando es sorprendido en un acción reprobable, y la profesora jefe debe enfrentarse con un apoderado que sostiene que “su hijo no hace ese tipo de cosas. Mi hijo es incapaz de hacer esto otro”, cuando la actitud debería ser mucho más efectiva, como analizar la situación y explorar la causa, que puede ser influencia de nuevos amigos o compañeros o debilidad en una parte de la formación.

Porque manteniendo esa actitud de encubrimiento puede llevarnos como sociedad a presenciar hechos como el saqueo de mercancía, con la mirada benevolente de la propia autoridad. Aunque el hecho, también merece una lectura desde otra perspectiva, porque ¿qué está primero, la vida humana, o, los derechos de la propiedad privada? En una situación de cataclismo, los hijos que están en peligro, ¿es justo que se autoinmolen por respetar el derecho a la propiedad privada, o, en función de la vida, proveer lo que sea necesario, aún infringiendo algunas leyes determinadas para ese tipo de acciones? Aunque la situación presenciada pueda violentar a muchos, por los valores positivos y de buen juicio, en que se ha sido formado, sería conveniente considerar que el acontecimiento es extraordinario. El suceso fue provocado por un mega terremoto grado 8.8- por lo tanto las conductas de esos seres humanos, involucrados en esa situación también será extraordinaria. No se debe olvidar que el hombre enfrentado a grandes tensiones o decisiones, actúa de diferente manera como se cree que lo haría en situaciones normales. Y la historia da fe de ello, durante las guerras mundiales, el hombre

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