Ensayo alimentos funcionales

Ensayo alimentos funcionales

¿Cuáles son los hallazgos recientes que vinculan la presencia de ciertos compuestos en alimentos y beneficios a la salud?.

Que diferencia hay entre un alimento funcional y transgénico la diferencia principal es que en un alimento funcional nos presenta algún tipo de beneficio para nuestra salud que puede ser  terapéutico e incluso para que un alimento sea funcional es muy importante que conserve la estructura, la apariencia de un alimento que no sea consumido ni en capsulas ni en polvo ni en ninguna otra forma, hay muchos tipos de alimentos funcionales, un alimento funcional en su forma natural ya sea un alimento rico en fibras como es el salvado de avena, que nos ayuda, es como un protector de enfermedades cardiovasculares, también pueden ser alimentos funcionales aquellos que se les haya eliminado algún tipo de componentes o se les haya anexado alguna otra sustancia o se manipulen para conseguir algún beneficio extra por eliminación, reducción o adición de algún componente.

• Eliminación: Alimentos sin gluten, leche desnatada (sin grasa)
• Adición: Alimentos enriquecidos con omega 3…
• Sustituyen un componente por otro: sacarosa por edulcorantes no calóricos.
• Alteran la biodisponibilidad metabólica: ricos en fitoesteroles (lácteos destinados para la reducción del colesterol…)

En tal sentido como puede ser la leche desnatada que se le haya extraído la parte de la grasa, alimentos sin gluten o por el contrario alimentos enriquecidos, en el caso por ejemplo alimentos transgénicos, que es aquel que se le ha modificado genéticamente o sea alimento se le ha introducido un gen de otra especie para mejorar sus características no es indispensable que tan poco nos presenta un beneficio para nuestra salud, por ejemplo Cultivos resistentes a plagas, capaces de crecer en ambientes hostiles. Podrían ser los tomates, en los que sean modificados, para alargar el periodo de maduración, por ejemplo variedades de maíz que se les modifican para que sean más resistentes al frio.

Alimentos funcionales y su efecto en la salud.

1. Leche y yogur fermentado con probióticos. Facilitan la digestión y fortalecen el sistema inmunológico.
2. Leche enriquecida con EPA y DHA*. Contribuye a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, ciertos tipos de cáncer y mejoran el desarrollo del tejido nervioso y las funciones visuales.
3. Leche enriquecida con ácido oleico. Ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL o “malo” en sangre.
4. Jugos enriquecidos con vitaminas y minerales. Contribuye a cubrir déficits en estos micronutrientes.
5. Bebidas isotónicas. Rehidratan y reponen las sustancias perdidas durante el ejercicio.
6. Huevos ricos en ácidos grasos Omega-3. El consumo de 3 a 4 huevos por semana proporciona el aporte de ácidos grasos Omega-3 recomendado para ayudar a reducir el riesgo de afecciones cardiacas. Pueden reducir los procesos inflamatorios.
7. Cereales fortificados. Pueden contribuir a mejorar el estado nutricio y de salud de la población que los consume. Mejora el aporte de vitaminas y minerales.
8. Pan enriquecido con ácido fólico. Pueden disminuir malformaciones en el tubo neural y ayudan a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
9. Sal yodada. Se emplea con el fin de evitar trastornos asociados a la deficiencia de yodo cuando la ingesta de este mineral es insuficiente.
10. Barritas energéticas. Productos especialmente diseñados para deportistas que requieren optimizar su rendimiento físico a través de mayores ingestas de energía.

Como conclusión: establecer que la introducción de los alimentos funcionales en el mercado como herramienta terapéutica precisa de ensayos clínicos controlados que permitan verificar la actividad del producto en cuestión. La población debe ser consciente de la importancia de llevar una alimentación correcta y en ningún caso, hacer de los alimentos funcionales o los suplementos una solución fácil para corregir una dieta inadecuada o un estilo de vida poco saludable, sino considerarlos como coadyuvantes en casos concretos. Y lo más importante, se debería evitar que el consumidor pudiera entender que los alimentos no suplementados o enriquecidos no sean suficientes para conseguir una dieta adecuada.Existen aquellos que por su naturaleza aportan substancias con actividad funcional, como es el caso de la alicina contenida en el ajo que tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales. Otros resultan de la adición, sustitución o eliminación de ciertos componentes a los alimentos habituales como es el caso de los cereales fortificados.

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