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Ensayo de Neurodesarrollo


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2015  •  Ensayo  •  1.607 Palabras (7 Páginas)  •  365 Visitas

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EL MISTERIO DE LA FORMACION DE UNA NUEVA VIDA

Ariadna Manrique Valero | Formación Complementaria III semestre  

       Así fue como comenzamos todos nosotros: un pequeñísimo “proyecto” de persona que se forma en la oscuridad más absoluta dentro del cuerpo de una mujer, se inicia la impresionante historia de la vida anterior al nacimiento. En el momento de la concepción se encuentran la mayor y menos célula del cuerpo humano: el óvulo y el espermatozoide. Desde que se produce esa unión hasta que el feto es capaz de girar la cabeza y de fruncir la frente trascurren apenas 3 meses de una fascinante aventura, como en una gigantesca competición varios millones de espermatozoides se desplazan agitando su cola, avanzando hacia el ovulo, que es 50 mil veces más grandes que ellos.

       Entre todos los competidores uno solo resulta vencedor: el que consigue fecundar el óvulo después de alcanzar el envoltorio gelatinoso que lo recubre segregando el líquido acrosmasal para poder unirse a su verdadero amor. Cuatro semanas después el cuerpo de la mujer llevara en su interior un embrión 10 mil veces mayor que el ovulo fertilizado y que ya es poseedor de su diminuto corazón propio.

      Una vez liberado el óvulo deberá ser recogido por las trompas de Falopio, un conducto cuyo diámetro interior no es mayor que el de un cabello, que une los ovarios con el útero. En el interior de la trompa existen estructuras semejantes a dedos diminutos y es allí donde se produce la fecundación, el espermatozoide se unirá con el ovulo.

       A partir de ese momento quedan determinadas muchas del futuro bebe: el color de sus cabellos, de sus ojos y de su piel, el sexo, el grupo sanguíneo, y hasta cierto punto su altura, carácter, predisposición para algunas enfermedades y resistencia frente a otras. La naturaleza explica este aparente misterio con mucha simplicidad.

       En el núcleo de las células humanas como en todas las células animales y vegetales, existen los cromosomas, corpúsculos que contienen los genes, responsables de las trasmisiones de los caracteres hereditarios. En cada célula de la especie humana hay 23 pares de cromosomas los cuales al unirse conforman 46 en total: 22 pares son los llamados autosómicos y el par restante son los cromosomas sexuales (XY en el hombre y XX en la mujer) en la células sexuales.

       Cada espermatozoide lleva siempre un solo cromosoma sexual o bien de tipo Y  o bien de tipo X. el cromosoma sexual del ovulo en cambio es invariablemente X. En el momento de la concepción la célula que producirá a un varón será de la combinación de la X de la madre con la Y del padre, formando un par XY. En cambio para que nazca una mujer es necesaria una combinación de X con X para formar un par XX, por lo tanto el padre es el que determina siempre el sexo de sus hijos.

       Apenas 30 minutos después de la concepción, la nueva célula ya está lista para dividirse en dos. Diez horas más tarde esas  dos células se habrán transformado en cuatro, luego en ocho, después en 16 y así sucesivamente dando comienzo a una impresionante cadena de transformaciones.

       Dos días más tarde, un conglomerado sustancial de células, la mórula, inicia su viaje de 5 días a través de las tropas de Falopio, rumbo al útero. Lentamente esta conexión de células toma la forma de una minúscula esfera llena de líquido, del que  su propia alimentación: en el blastocito, una vez al llegar al útero el blastocito fluctúa durante algunos días en un líquido rico en azúcar y sales que le sirven de alimento.

      Llega el momento decisivo para el futuro desarrollo del cigoto: la nidificación. Generalmente en la pared superior del útero, la minúscula esfera produce una pequeña cavidad en la que luego se anida y es recubierta de inmediato por la mucosa que reviste internamente al útero. En esa posición y bajo esa tenue cobertura, el embrión crecerá hasta el final de la gravidez.

       A pesar de que en cuatro semanas de existencia el embrión tiene el tamaño de medio guisante,  y es tan delicado como un diminuto fragmento de gelatina. Su transformación representa una hazaña extraordinaria, tanto por su celeridad como por su magnitud del aglomerado de células que forman el blastocito, muchas se diferencian para dar origen a la placenta, puente vital tendido entre el embrión y la madre; otras van a formar amnios, que es una bolsa llena de líquido que envuelve al cigoto, mientras que as restantes forman tres capas de uno de los lados del blastocito, que contienen el esbozo completo del futuro bebe.

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