Ensayo sobre The Economic Way of Looking at Life, Becker

En esta conferencia, el Dr. Becker pretende abrir una ventana a las interminables posibilidades de estudio que nos concede la ciencia económica, y lo logra. Primeramente a través de ejemplos anecdóticos, acerca de temas de los cuales él mismo trató en algún momento de su carrera. Nos relata cómo llegan a él estas cuestiones, como un choque de inspiración, y cómo después comienzan a surgirle hipótesis económicas al respecto, atendiendo a su formación como economista, que después él concreta en teorías sólidas muchos años y mucho esfuerzo después. Estas ventanas, dice Becker, se logran abrir gracias a la integridad que presenta el modelo del hombre como agente racional; una integridad a tal grado que incluso las demás ciencias sociales comenzaban (en su época) a formar sólidas escuelas de pensamiento que lo tomaban como base. Además de usar anécdotas para transmitir su idea principal, incluye al final un pequeño apéndice con el cual corroboramos que en efecto todas estas intuiciones traídas desde el mundo aparentemente no económico al campo de la economía se vieron concretadas en teoría positiva.

La conclusión del Dr. Becker es que el economista debe de romper los esquemas convencionales, ver más allá de los grises y simplistas supuestos y paradigmas de preferencias, criterios de decisión, actitudes y cálculos que imperan en el análisis económico de su época. Y por el contrario, añadir a su arsenal clases más ricas y atrevidas de todos estos, encontrando grietas en la situación aparentemente no económica que permitan al brillo del análisis costo beneficio penetrar dentro, para ahora sí él asomarse a desentrañar el misterio de su mecanismo e implicaciones, y empujar así las fronteras de la ciencia económica.

De esta conferencia me llevo lo no más ni menos que cualquiera que le haya leído con la atención merecida se llevaría, es decir esa sutil vocecita interior que de ahora en adelante me exigirá buscarle el ángulo oculto a todos los problemas, rotar las cosas hasta que se dejen vislumbrar por el modo económico de ver la vida.

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