Ensayo sobre la contaminación del aire

AIRE MUERTO

Si tomamos un par de minutos de nuestro día para pensar en la contaminación del aire, más allá de sentirnos asombrados deberíamos sentirnos avergonzados del daño que generamos tanto para nosotros mismos como para nuestras futuras generaciones. Esta contaminación la generamos día a día con actividades industriales, comerciales e incluso domésticas.  Un dato que nos brinda Daub Seese es que las emisiones anuales de contaminantes en el país son superiores a 16 millones de toneladas, de las cuales el 65% es de origen vehicular. Para poder llegar a tomar conciencia del daño que hacemos podemos comenzar dándonos cuenta en qué aspecto personal nos podría llegar a afectar esta contaminación, por ejemplo puede causar el deterioro de edificios, monumentos, estatuas y otras estructuras que por supuesto forman parte de nuestro entorno y el no contar con éstos nos haría sentir incompletos; también si por deterioro se encontrara en muy malas condiciones el lugar en donde trabajamos pues nos veríamos en la necesidad de buscar otro establecimiento y simplemente por no tomar medidas para disminuir la contaminación. Si esto no parece suficiente por cuestiones laborales entonces por salud quiero que haga conciencia de las enfermedades que podría llegar a tener tales como bronquiales, irritación del tracto respiratorio, cáncer, entre otras. El día de hoy fumar se ha convertido en una acción no bien vista pero sí muy normal; un niño al ver que sus padres fuman con mayor facilidad adquiere esta actitud y es algo que afecta directamente al fumador y a otros que están en el mismo lugar, los llamados "fumadores pasivos”. El cigarrillo genera monóxido de carbono y una serie de productos en pequeñísimas concentraciones, que son cancerígenos, además origina partículas del metal cadmio. Entre tantas de las acciones cotidianas fumar es una de las que genera contaminación en el aire; toda esta serie de contaminantes generan la lluvia ácida que pasa a afectar a las plantas y una vez más nos terminamos afectando a nosotros mismos porque estas nos generan oxígeno. Pareciera que lo que se puede hacer al respecto es muy poco ya que el daño es increíble y bastante notable pero si cada uno de nosotros pone de su parte al incrementar el cuidado del aire se disminuiría la contaminación. Si se preguntan qué clase de acciones sirven para el cuidado del aire les mencionaré unas muy sencillas: usar bicicleta siempre que sea posible o ir caminando a lugares cercanos, compartir los viajes en automóvil con vecinos o amigos, entre otras. Las razones del problema y sus consecuencias ya las conocemos, ahora la decisión de conservar un mundo sano poniendo nuestro granito de arena es nuestra. Si realmente nos interesamos porque nuestros hijos, nietos y entre otros familiares lleven una vida digna y gocen de los privilegios que nosotros hemos sido afortunados de gozar pues hay que ser prudentes con nuestras acciones para conservar un mundo donde se pueda  vivir igual o mejor  al que  nosotros  nos tocó conocer  en esta  vida.    

...