Enseñanza por competencias

Enseñanza por competencias

Introducción

Por mucho tiempo, la enseñanza de las asignaturas en los diversos niveles educativos y específicamente en el bachillerato se ha organizado en torno a temas y contenidos, casi siempre ordenados por su evolución o integración cronológica, o bien, a partir de la elección de aquellos que han sido cruciales en la construcción del cuerpo de conocimientos de una ciencia o campo profesional del grupo que se encuentra en el control o administración del curso. Dicha práctica genera recortes de un vasto campo de conocimientos, recortes que muchas de las veces el alumno no llega a dominarlos o a establecer una ilación lógica de los mismos. El maestro, conductor del aprendizaje centra su preocupación y ocupación en cubrir contenidos, el curso se convierte en una carrera contra reloj para abarcar todo el cuerpo de conocimientos de la disciplina privilegiando la memorización de información que pasado un poco de tiempo es olvidada.

El propósito de la presente ensayo fue descubrir, analizar y establecer criterios que sean de utilidad al momento de diseñar o estructurar cursos desde una perspectiva de competencias. Los temas analizados nos han llevado a comprender y poner en práctica criterios para determinar el modo óptimo de organizar los contenidos de la materia en función de la secuencia que los estudiantes deberán seguir para dominar procesos o ejecuciones en los que se integren conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Al trabajar en un enfoque por competencias el desafío se centra en lograr que en los productos de aprendizaje se hagan evidentes aquellas habilidades, actitudes y valores que los estudiantes han adquirido. El énfasis se encuentra en los procesos cognitivos, procedimentales y actitudinales valorales.

Fundamentación

De acuerdo a Chan y Tiburcio (2000), el diseño de cursos debe partir de la estructuración y conceptualización de un perfil expresado en términos de competencias. El perfil, definido por las competencias a desarrollar, es el punto medular a considerar en la estructuración de los contenidos. Los contenidos se constituyen en objetos sobre los que el alumno trabajará desde diversas situaciones problemáticas. Las actividades de aprendizaje es lo que el alumno realizará con los contenidos, la forma de procesar la información y las producciones que hagan evidentes las competencias, habilidades, actitudes y valores.

Al analizar los argumentos de Tobón (2006) nos podemos dar cuenta que prácticamente maneja los mismos elementos para la estructuración de cursos mencionados por Chan y Tiburcio, señala específicamente que se tiene como centro la determinación de las competencias a formar y la situación problemática de referencia. En torno de ello, se establecen las actividades de formación y evaluación que evidenciarán el logro de las competencias.

Experiencias metacognitivas

Al llevar a la práctica la estructuración de un curso con fundamento en competencias, tuvimos algunas dificultades debido a que lo habitual es ver los programas de asignaturas con el listado de temas. Realizar una selección de contenidos en base al potencial que presentan para la manifestación de competencias del perfil de egreso no fue algo sencillo, fue necesario reflexionar y pensar en los productos y actividades potenciales a realizar. Diseñar un curso con fundamento en competencias es una mejor manera de trabajar puesto que como docentes tenemos que buscar actividades de aprendizaje y productos que involucren procesos que hagan evidentes las competencias y sus atributos.

Las ventajas que nos ofrece dicha

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