Es el primer medio por el que el niño aprende a utilizar el lenguaje

La conversación, la lectura y la escritura son los medios de comunicación más importantes con los que puede contar un individuo, por lo que en los primeros años de su educación en la escuela es necesario desarrollarlos lo más pronto posible. Los docentes debemos de empezar a estimular y desarrollar la conversación, porque:

• Es el primer medio por el que el niño aprende a utilizar el lenguaje
• Es una forma idónea de interacción comunicativa con fines de aprendizaje, a través de la cual se puede mejorar las destrezas generales de pensamientos y de comunicación.
• La lectura y la escritura no constituyen un medio de comunicación fácil para la mayoría de los niños hasta los nueve años.

Para los niños, la conversación proporciona muchas más posibilidades de comunicar ideas que la lectura y la escritura, pero es necesario que aprendan, utilicen y dominen esas destrezas. Al principio la lectura y la escritura tienen un pequeño papel, y es la conversación la que da más material: la conversación precederá los primeros escritos del niño y estos le llevan a su vez a un perfeccionamiento de su conversación.

Se puede utilizar la lectura del niño, para sacar provecho de la conversación, para proporcionar material del que conversar y para revisar y ampliar las ideas que ha escrito; así que debemos considerar esas destrezas como una ampliación de comunicación del niño.

La conversación y la lectura.

Aprender a leer no es fácil, pero la conversación puede apoyar en su aprendizaje, tanto para dominar el sistema como para procesar lo que se lee. El diálogo entre maestro y alumno es importante, porque ayuda a éste, a superar las dificultades:

• Cuando utiliza el sistema de signos.
• En el análisis y construcción de palabras.
• Al comprobar la exactitud de sus lecturas.
• Al reconocer claves de significado.

Pero la lectura supone algo más que destrezas mecánicas. Los niños deben adquirir conocimientos, ideas y placer de lo que leen. Para lograr lo anterior el niño debe tener curiosidad por el contenido de la historia, apreciar vínculos entre los sucesos, reaccionar ante los personajes y situaciones y ver el desarrollo del argumento, así como apreciar la forma en la que el autor a presentado la historia. Mediante la conversación se puede ayudar al niño a actuar de esa forma, relacionando lo que se lee con sus propias experiencias y reflexionando sobre lo que se lee. Además a través de ese tipo de interacción el docente descubre como sus alumnos aprenden y reflexionan.

Además de motivar en el alumno la lectura por placer, es muy importante desarrollar su capacidad para comprender lo que leen, para eso es necesario estimular su sentido crítico y reflexivo.

Se les puede ayudar a reflexionar sobre los detalles que pueden servir para animarlos a proyectarse en el contexto presentado por el escritor. Se deben guiar para que realicen una crítica de las ideas expresadas, centrándose tanto en el detalle del escrito, como en el detalle del significado. Así el niño puede ser consciente de la secuencia de ideas y de la construcción de la historia. Tal sentido crítico solo podrá desarrollarse mediante la conversación y la lectura, de tal forma, que la capacidad para reflexionar y preguntar sea estimulada y apoyada, y con el tiempo, llegue ha ser una base esencial para la lectura por placer.

No debemos olvidar que el leer para buscar información será una destreza muy importante para aprender a aprender, para lo cual se necesita una actitud inquisitiva y estar consiente que se necesita un determinado conocimiento concreto. Los alumnos necesitan leer para buscar información referente a muchas áreas del currículum; al hacerlo adquieren destrezas de búsqueda de información que también se puede aplicar en la vida extraescolar.

La lectura crítica y la lectura para buscar información no son destrezas que los niños puedan desarrollar por sí mismos, ni se pueden desarrollar si el profesor se centra tan solo en el dominio de la mecánica de la lectura. Si los niños tienen que saber leer de forma crítica y buscar información, el profesor debe guiarlos de forma deliberada hacia estas habilidades. El maestro necesitará utilizar el diálogo para estimular la reflexión, y para ayudar a los niños a reconocer lo que esto encierra cuando se utiliza la lectura con estos fines.

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