Estado Inmune
Enviado por komenkachi • 7 de Junio de 2014 • 2.077 Palabras (9 Páginas) • 318 Visitas
“ESTADO INMUNE” (Unidad II)
La inmunología es la ciencia que estudia los procesos moleculares y celulares implicados en la defensa de la integridad biológica del organismo a través de la identificación de las sustancias propias y detección de las sustancias extrañas y su destrucción en el medio ambiente existe una gran variedad de microrganismos patógenos para el hombre (y para los otros animales), y éste no podría sobrevivir si no dispusiera de mecanismos capaces de erradicarlos o impedir su crecimiento una vez que aquéllos lograsen atravesar las barreras externas cutaneomucosas. La inmunidad es la capacidad de un organismo de rechazar cualquier cuerpo extraño que pretenda invadirlo. Consiste en un complejo mecanismo por el que el organismo reconoce todos sus tipos celulares, rechazando aquellos tipos celulares que son extraños, o perturban el equilibrio La vida de todas las especies depende de la existencia de otros organismos. El extremo de la dependencia tiene lugar en los parásitos. Los parásitos son organismos que viven sobre o a expensas de otro (hospedador) de los que extraen nutrientes y a los que causan un perjuicio más o menos grave (Virus, microorganismos como bacterias, protozoos, micoplasmas, etc., animales invertebrados, insectos como piojos y pulgas, áscaris, triquina, etc.
La inmunidad innata es la resistencia preexistente y que no se adquirió a través del contacto con una entidad no propia (extraña), a lo que se conoce como antígeno. Es inespecífica e incluye barreras a los agentes infecciosos, por ejemplo, piel y mucosas, células fagocíticas, mediadores inflamatorios y componentes del complemento.
La inmunidad adaptativa que ocurre después de la exposición a un antígeno (p. ej., un agente infeccioso) es específica y está mediada por anticuerpos o por linfocitos. Puede ser activa o pasiva.
La inmunidad pasiva se transmite por medio de anticuerpos por linfocitos preformados en otro hospedador. La administración pasiva de anticuerpos (antisuero) contra ciertos virus (p. ej., hepatitis B) puede ser útil durante el periodo de incubación para limitar la multiplicación viral, por ejemplo, después de una lesión por punción con aguja a alguien que no ha recibido la vacuna.
La principal ventaja de la inmunización pasiva con anticuerpos preformados es la disponibilidad rápida de grandes cantidades de anticuerpo; la desventaja incluye la corta duración de los anticuerpos y posibles reacciones de hipersensibilidad si se administran anticuerpos (inmunoglobulinas) de otra especie.
La inmunidad activa se induce después del contacto con antígenos extraños (p. ej., microorganismos o sus productos). Este contacto puede consistir en la infección clínica o subclínica, inmunización con agentes infecciosos vivos o desactivados o con sus antígenos, la exposición a productos microbianos (p. ej., toxinas, toxoides) o trasplante de células extrañas. En todos estos casos el hospedador produce anticuerpos de manera activa y los linfocitos adquieren la capacidad de responder a los antígenos. Las ventajas de la inmunidad activa incluyen protección a largo plazo (con base en la memoria por contactos previos con el antígeno y con la capacidad de responder más rápido y en mayor intensidad en los contactos subsiguientes con el mismo antígeno); las desventajas incluyen el inicio lento de la protección y la necesidad de contacto prolongado o repetido con el antígeno.
Características del sistema inmune innato (inespecífico) y adquirido (específico)
Annata Adquirida
Especificidad Por estructuras compartidas por grupos de microorganismos por antígenos de microorganismos y otros antígenos no de
microorganismos
Diversidad Limitada Extensa
Memoria No Si
Componentes celulares Fagocitos y células NK Linfocitos
Componentes solubles complemento, opsoninas,
citoquinas Anticuerpos, citoquinas
Pocos microorganismos son capaces de penetrar la piel intacta, pero muchos pueden entrar a través de las glándulas sebáceas y sudoríparas así como de los folículos pilosos y establecerse ahí. Las secreciones sebáceas y sudoríparas, por la presencia de un pH ácido y ciertas sustancias químicas (en especial ácidos grasos) poseen propiedades antimicrobianas que tienden a eliminar microorganismos patógenos. Las lisozimas son enzimas que disuelven algunas paredes celulares bacterianas que están presentes en la piel y pueden ayudar a proporcionar protección contra algunos microorganismos. Las lisozimas también se encuentran presentes en lágrimas y en las secreciones respiratorias y del cuello uterino. La piel produce diversos agentes antimicrobianos, lo que incluye una proteína con propiedades antibacterianas conocidas como soriasina.
En el aparato respiratorio, una capa de moco cubre la superficie y es movilizada de manera constante en dirección cefálica por acción de las células ciliadas hacia los orificios naturales. Las bacterias tienden a adherirse a esta capa. Además, el moco y las lágrimas contienen lisozimas y otras sustancias con propiedades antimicrobianas. Para algunos microorganismos, la primera etapa en la infección es la unión a la superficie de las células epiteliales por medio de proteínas agresivas de la superficie bacteriana (p. ej., las pilosidades de los gonococos y Escherichia coli). Si tales células tienen anticuerpos IgA en su superficie (un mecanismo de defensa del hospedador) puede evitarse la fijación. El microorganismo puede superar esta resistencia del hospedador mediante el desdoblamiento de los anticuerpos por medio de una proteasa. Cuando el microorganismo penetra el cuerpo a través de las mucosas tiende a ser captado por los fagocitos y es transportado hacia los vasos linfáticos regionales a través de los cuales es llevado a los ganglios linfáticos. Los fagocitos actúan como barrera para la diseminación adicional de grandes números de bacterias. El aparato mucociliar es auxiliado por los macrófagos pulmonares para eliminar las bacterias en el aparato respiratorio. Mecanismos especiales de protección en el aparato respiratorio incluyen las vibrisas en las narinas y el reflejo tusígeno, que evita la broncoaspiración. En el tubo digestivo varios sistemas actúan para desactivar a las bacterias: la saliva contiene numerosas enzimas hidrolíticas; la acidez del estómago destruye muchas bacterias ingeridas (p. ej., V. cholerae) y en el intestino delgado se encuentran muchas enzimas proteolíticas y macrófagos activos. Cabe recordar que la mayor parte de las mucosas del cuerpo portan una flora microbiana normal constante que se opone al establecimiento de
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