Etica Y Contabilidad

En el 2008, como parte del plan de crecimiento regional en América Latina, el grupo CMPC S.A. de Chile realiza una gran inversión en el país de Colombia, con la intención de replicar el éxito y crecimiento que venía logrando su sucursal en Perú. Esto último, gracias al buen panorama económico del país y el consumismo que se venía dando. En tal contexto, se tuvo a bien designar al entonces Gerente de Administración y Finanzas de Perú como el nuevo Gerente General de la sucursal en Colombia.

Haber sido parte de éxito de este grupo papelero, definitivamente te da la experiencia y las herramientas para conseguir nuevos objetivos. Asimismo, nace el reto personal y la responsabilidad de no sólo conseguir “números verdes”, sino también, la responsabilidad social. Según Díaz (2013), para profesar la ética dentro de las organizaciones, las empresas crean sus códigos de ética con la finalidad de combatir la corrupción, el engaño y el mal comportamiento de sus integrantes, que no solamente permea al interior sino que trasciende al exterior de las organizaciones como la sociedad que los rodea.

En el año 2013, la compañía CMPC reconoció mediante un hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), que sufrió un cargo por $37 millones en su patrimonio, a raíz de irregularidades de tipo contable en la sucursal de Colombia, en el periodo transcurrido entre el 2008 y el 2012. Las irregularidades consistirían en la sobrevaloración de ingresos y de determinadas cuentas por cobrar, así como la subvaloración de cuentas por pagar. A los productos que se vendían en ese país se les hacía un descuento a través de una nota de crédito, que posteriormente no era registrada en los estados financieros, determinando que el nivel de ventas apareciera como una cifra mayor a la que realmente correspondía. Este hecho es la primera irregularidad financiera de su historia en el grupo CMPC detectado gracias a una auditoría (Diario la Tercera, 2013).

Las cuentas por cobrar comerciales se refieren a aquellos derechos de cobro que se originan por la venta de bienes y servicios que se realizan en razón de la actividad principal del negocio. Casi todas las empresas suelen otorgar sistemas de crédito por sus ventas, estos sistemas llegan a constituir importantes ventajas competitivas (Clyde Stickney, Roman Weil, Katherine Schipper, Jennifer Francias & Beatrice Avolio, 2012). Aparentemente, además de incrementar los créditos a los clientes, también incrementa exageradamente los ingresos de ventas, aparentando que en un Estado de Resultados el negocio demuestra hacer más dinero en un determinado periodo. Una de las causas en una sobrevaloración de ingresos viene a ser una sobrevaloración de las cuentas por cobrar, teniendo a su vez como consecuencia la subvaloración de cuentas por pagar.

Si bien la experiencia y los años de trabajo nos permiten con más facilidad tomar decisiones en nuestra empresa, así como nuestra madurez nos permite tener mayores respuestas, ¿Puede nuestro temor y la presión de resultados justificar o quebrantar nuestros principios de Ética?, ¿Nuestra vanidad y la búsqueda de conseguir resultados puede cegar nuestros principios?

Quien puede regular el comportamiento de las personas en la ejecución de sus actividades profesionales es la ética y la moral, que orienta a toda persona ser un profesional íntegro al desempeñar su labor. Un profesional debe estar capacitado para determinar qué es lo que debe y lo que no debe hacer bajo ciertas circunstancias que se presenten, por lo que la ética le permitirá tomar esas decisiones (Jorge Grego, Eryz Ortiz, Carlos Ramos, Alessandra Sfontato & Isarely Zerpa, 2013).

Según Marvin Brown (1992), la ética es una actividad humana y, como ocurre con la mayoría de las actividades, podemos mejorar nuestro cometido con la práctica. Debe ponerse el mismo empeño en ejercer la ética que en llegar a ser un gerente o un maestro competente mediante la experiencia que da la práctica. Al igual que dirigir una empresa y enseñar, el estudio y la práctica de la ética no generan un producto, sino que nos comprometen con un proceso que consiste en tomar decisiones para descubrir lo que debe hacerse.

Según la Real Academia Española (2012), la palabra Ética es parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre. Así como el conjunto

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