Evaluacion De Aprendizaje

República Bolivariana de Venezuela

Universidad Pedagógica Experimental Libertador

Instituto Pedagógico Maturín

Maturín. Edo Monagas

Profesor: Oscar Cabello Bachiller: Blanca Carrera

C.I.17933577

“Sección 8”

Maturín 15/08/2012

Función Orientadora del Docente en la evaluación.

La función orientadora está enmarcada dentro del algunos parámetros que la definen, es de vital importancia en el hecho educativo, ya que ella viene a tratar lo complejo y difícil de la conducta humana, en este sentido el docente-orientador tiene como reto fortalecer ideas, habilidades a las a los participantes.

Cabe destacar que en cada asignatura es necesario al iniciar, realizar una prueba diagnóstica, para que así el docente-orientador pueda apreciar las potencialidades o debilidades del estudiante, de este modo el docente-orientador debe ayudar al estudiante a adoptar una postura crítica pero abierta y flexible, ante todos los eventos que le sobrevienen, a objeto que puedan servir de aporte constructivo a su saber, de manera que al evaluarlas reflejen ese conocimiento o bien aprendizaje significativo que han obtenido como tal.

Simón Rodríguez señalaba que, “Educar es enseñar al hombre a tratar con las cosas e impedirle ideas sociales…saber vivir en República”. En este contexto, educar y por ende, orientar.

Si bien es cierto que la educación en Venezuela está orientada hacia el mejoramiento de la calidad y a generar cambias profundos en la profesión docente para transformación de las practicas pedagógicas antiguas, que quizás no hacían énfasis en esas debilidades del participante, en cuanto a la crisis educativa, pues bien la modernización del sistema educativo produce consecuencias favorables, en el proceso enseñanza-aprendizaje, es el intento de hacer que la educación responda al desarrollo del país y que tanto hombre como mujer puedan tener potencialidad con la posibilidad de enriquecer progresivamente su cultura, que lo conduzca a adquirir una visión comprensiva y que lo apoye para la proyección de su personalidad.

La verdad es que esta transformación implica repensar las concepción, metas y propósitos de la educación y de esa función orientadora que debe cumplir cada docente en el momento de evaluar, de ser mas bien, más comprensivo, dinámico y que pueda interactuar con el participante, para así ir retroalimentando esos aprendizajes, pues sería una forma de hacerle llegar ese conocimiento de una manera distinta, que al diagnosticar al estudiante se pueda apreciar que el aprendizaje llego significativamente, de modo que lo que bien se aprenda nunca se olvida, y así este participante

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