FENÓMENO DE MASAS

Comentario.

Al finalizar nuestra investigación del plantel conalep pudimos determinar que esta institución no está realizando sus roles determinados como debería al igual que sus mentas a alcanzar ya que los valores misión y visión no se han visto realizadas como se ha determinado por que los alumnos e incluso trabajadores así lo perciben.

FENÓMENO DE MASAS

Existen fenómenos de masas que son gozosos, como el contagio del entusiasmo en los espectáculos hermosos o el fervor idealista en las manifestaciones pacíficas. Además, las masas son capaces de mostrar comportamientos generosos, entregas abnegadas y sacrificios heroicos. Solemos considerar estos fenómenos como beneficiosos o, al menos, “inocentes”. Sin embargo, todos podemos observar con cuánta frecuencia los ánimos exaltados por la razón que fuere, se encaminan por derroteros violentos. En efecto, es común que manifestaciones multitudinarias, inicialmente bienintencionadas, acaben en destrozos materiales y heridos.

Freud fue el primero en explicar de manera extensa y coherente, ensu Psicología de las masas y análisis del Yo de 1921, que este “alma colectiva” era comprensible en términos del desarrollo psíquico del niño y que resultaba reducible a los aspectos compartidos de la psicología individual. En otras palabras, para Freud, las observaciones del psicoanálisis y las inferencias que aquéllas permitían sobre la normalidad y la patología psíquica individual bastaban para comprender los fenómenos de masas.

En general, los sentimientos de la masa son simples y exaltados, lo que le otorga determinadas características: impulsividad, intolerancia, inconsciencia, falta de perseverancia, volubilidad, es influenciable; crédula y acrítica. Predomina una falsa ilusión sobre lo real. Además, la masa exige la presencia de un líder con ciertas cualidades: fuerte personalidad, una creencia marcada y una voluntad poderosa. Estas características atraen a la masa, y si el líder perdiese este prestigio, sería rechazado por esta al considerárselo débil.

Se destaca también el bajo rendimiento intelectual de la masa, fuertemente vinculado a su cualidad de acrítica. Antes que operar con una lógica racional compleja, utiliza razonamientos por analogía de cosas dispares y generalización apresurada de casos particulares, y no se necesita que lo establecido como correcto para la masa realmente lo sea, en tanto esté la opinión generalizada de que es verdad1 . Cabe destacar en este aspecto lo anteriormente mencionado respecto a la acción justificada en la emocionalidad.

Le Bon distingue entre masas efímeras y estables. Las primeras son la acumulación de grupos de diversos tipos con miras a un tipo de interés pasajero. Las segundas, por otra parte, son aquellas en las que los individuos consagran su vida para encarnarse en las instituciones de la sociedad.

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