Filarias
Enviado por Gustavo Sanchez • 3 de Octubre de 2023 • Apuntes • 6.295 Palabras (26 Páginas) • 67 Visitas
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CONTENIDO
Tema Página
Loa Loa 2
Brugia malayi 5
Wuchereria bancrofti 9
Mansonella ozzardi 10
Onchocerca volvulus 14
Trichinella spiralis 16
Loa Loa
Generalidades | Figura 1. Loa-loa hembra en su etapa adulta.[pic 2]
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Enfermedad producida | Filariasis/loiasis |
Agente causal | Loa Loa |
Reino | Animalia |
Filo | Nematoda |
Clase | Secernentea |
Orden | Spirurida |
Familia | Onchocercidae |
Genero | Loa |
Especie | Loa Loa |
Ciclo de vida |
Loa loa es un gusano nemátodo y parásito de África central y occidental, causante de la filariasis (llamada también loiasis, edema de Calabar y gusano del ojo africano) de piel y del ojo, transmitidas a través de las moscas conocidas como tábanos.
El vector transmisor del parásito Loa loa son moscas hematófagos del género Chrysops, que durante el proceso de alimentarse, deposita sobre la piel de un huésped la larva filarial (L3), de donde penetran por la herida de la picadura. Las larvas se desarrollan en adultos y comúnmente residen en el tejido subcutáneo. El gusano femenino puede medir entre 4 y 7 cm de largo y 0,5 mm de diámetro, mientras que el macho es considerablemente menor (10-15 mm × 0,4 mm). Las microfilarias tienen una periodicidad diurna y están revestidas por una vaina. Durante el día se les encuentra circulando en la sangre y de noche, durante su fase no circulatoria, se les encuentra en los pulmones. Cuando la mosca, que coincide en el hábito de picar de día, chupa la sangre de un huésped infectado, puede ingerir la microfilaria, perdiendo ésta su envoltura y migrando del sistema digestivo a los músculos torácicos del artrópodo. Es allí donde las microfilarias se desarrollan en la larva (L2) y luego al estadio L3, que migra al probóscide en preparación para infectar a un hospedador susceptible. Loa loa también puede ubicarse en los ojos, causando opacidad corneal e inclusive ceguera.
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Figura 2. Ciclo de vida de Loa-loa.
1 . El vector de la filariasis de Loa loa son moscas de dos especies del género Chrysops , C. silacea y C. dimidiata . Durante una comida de sangre, una mosca infectada (género Chrysops , moscas que pican durante el día) introduce larvas de filarias en la tercera etapa en la piel del huésped humano, donde penetran en la herida de la mordedura.
2. Las larvas se convierten en adultos que comúnmente residen en el tejido subcutáneo.
3. Los gusanos hembra miden de 40 a 70 mm de largo y 0,5 mm de diámetro, mientras que los machos miden de 30 a 34 mm de largo y de 0,35 a 0,43 mm de diámetro. Los adultos producen microfilarias de 250 a 300 μm por 6 a 8 μm, las cuales están envainadas y tienen periodicidad diurna. Se han recuperado microfilarias de líquidos cefalorraquídeos, orina y esputo. Durante el día se encuentran en sangre periférica, pero durante la fase de no circulación se encuentran en los pulmones.
4. La mosca ingiere microfilarias durante una comida de sangre.
5. Después de la ingestión, las microfilarias pierden sus vainas y migran desde el intestino medio de la mosca a través del hemocele hasta los músculos torácicos del artrópodo.
6. y 7. Allí, las microfilarias se convierten en larvas de primer estadio y, posteriormente, en larvas infectivas de tercer estadio.
8. y 1. Las larvas infecciosas de la tercera etapa migran a la probóscide de la mosca el numero 8y pueden infectar a otro ser humano cuando la mosca se alimenta de sangre.
Manifestaciones clínicas, diagnóstico y tratamiento
La loasis suele ser asintomática. Puede ocurrir angioedema episódico (tumefacción de Calabar) y migración subconjuntival de un gusano adulto.
Loa loa generalmente se diagnostica por el hallazgo de microfilarias en frotis de sangre periférica o adultos en la subconjuntiva. Los frotis de sangre pueden ser gruesos o delgados y teñidos con Giemsa o hematoxilina y eosina. Para aumentar la sensibilidad, se pueden utilizar técnicas de concentración. Estos incluyen la centrifugación de la muestra de sangre lisada en formalina al 2% ( técnica de Knott ), o la filtración a través de una membrana Nucleopore® . Las microfilarias de L. loa exhiben periodicidad diurna y el diagnóstico se realiza mejor a partir de muestras de sangre recolectadas durante el mediodía (10 a. m. a 2 p. m.). La presencia de hinchazones de Calabar puede ayudar en el diagnóstico.
La migración subconjuntival del parásito adulto puede causar molestia, dolor, picor, sensación de cuerpo extraño móvil o reconocimiento de un gusano en el ojo, como en nuestra paciente. La L. loa puede alojarse también, más raramente, en humor vítreo o cámara anterior del ojo 6,9.
El diagnóstico definitivo se hace tras demostración de microfilarias en sangre periférica, aunque hay que tener en cuenta que se detectan en raras ocasiones (en áreas endémicas el 70 % de los infectados son amicrofilarémicos) u observación del parásito adulto atravesando la conjuntiva. En ausencia de confirmación parasitológica, el diagnóstico descansa en la presencia de signos clínicos sugestivos, eosinofilia y detección de anticuerpos antifilaria, todo ello unido a procedencia o estancia, generalmente prolongada, en zonas endémicas. Se han desarrollado varios métodos inmunológicos para la detección de anticuerpos en individuos expuestos pero los ensayos utilizados no están estandarizados y son poco específicos al presentar reactividad cruzada con otras helmintiasis y no diferenciar entre infección activa o pasada. Se ha descrito predominio de anticuerpos idiotipo IgG4 frente a antígenos específicos obtenidos de extractos de gusano adulto, microfilarias o mediante técnicas de recombinación, tanto en individuos microfilarémicos como con enfermedad oculta. La sensibilidad y especificidad de estos ensayos oscila entre el 56-98 y 78-98 %, respectivamente, en función de los antígenos utilizados y de la presencia o no de microfilarias en sangre.
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