Filosofia y enfermeria

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO

LICENCIATURA DE ENFERMERÍA A DISTANCIA (IAPP)

ACTIVIDAD INTEGRADORA UNIDAD 6

ANTROPOLOGIA FILOSOFICA DEL CUIDADO

ALUMNA: JESSICA TRINIDAD VALDEZ PEREZ

MATERIA: FILOSOFIA Y ENFERMRIA

PROFESOR: SANDRA PEÑA MARTINEZ

CD. OBREGÓN, SONORA, A 14 DE ENERO 2022.

 Escribe un diálogo con tus propias palabras, con base en un hecho real que hayas vivido o uno imaginario, en el que tú seas la enfermera y tengas a un paciente próximo a morir. Manifiesta con tus palabras y actitud:

• Comprensión del sentido que tiene para el paciente su enfermedad y la cercanía de su muerte.
• Reconocerte como persona prescindiendo de juicios racionales que pudieras tener, para poder escuchar al paciente-persona y acompañarlo.
• Percibirlo como un tú.
• Darte cuenta de que la manera en que
• Tener la voluntad consciente de cuidarlo. te percibes influye en cómo lo observas.
• Construir una relación de cuidado basada en el amor altruista que los sane a ambos.

“hacer los pases con la muerte para llegar a un final en paz”

DIALOGO: realizado con un paciente masculino de 42 años de edad, al que llamaremos José S. hospitalizado en el servicio de medicina interna con diagnóstico de VIH, trombocitopenia y sepsis de foco urinario.

Al iniciar labores me dispuse a comenzar con mi rutina de trabajo, ir a tomar signos vitales a mis pacientes, a la vez que me presento con ellos y sus familiares, les doy educación sobre la prevención de caídas, el uso de barandales, la prevención de ulceras por presión y demás información en acciones preventivas a fin de evitar complicaciones asociadas a la atención sanitaria, también durante mi estadio en la unidad del paciente realizo una pequeña entrevista y una valoración cefalocaudal que me ha de servir para llevar a cabo mi proceso enfermero, las intervenciones de enfermería que llevare a cabo y los cuidados específicos que necesita mi paciente en ese momento.

Así me dispuse a entrar en el cubículo 284, habitación separada del  resto de las camas de hospitalización pues funge como cuarto aislado. Me coloque la bata, los guantes y entre a la habitación encontrando una escena por demás desoladora, se encontraba José ya en muy mal estado general, propio de lo avanzado de su enfermedad y sus complicaciones, pero aun consciente. Entable la conversación presentándome:

• Buenas tardes, José, mi nombre es Jessica, yo soy la enfermera que va a acompañarle durante el turno de la tarde, ¿me permite su brazo? Voy a tomarle signos vitales.

• Bue-nas tardes… - atendió a decir con voz entrecortada y notoria fatiga aun contando con apoyo de oxigeno suplementario.

Apenas alcanzo a extender su brazo con evidente debilidad muscular, por lo que realice la toma de signos y mi valoración en silencio para no agitarlo más y agravar su condición ya delicada. Al término me dirigí a él y su familiar:

• Bueno, señores, enseguida regreso, iré por material para realizarle medios físicos a José, ya que trae fiebre. Cualquier cosa que necesite llámeme.

• ¡gracias! -Respondió José haciendo un esfuerzo y pude notar su sonrisa detrás de la mascarilla.

Me retire en busca del material que necesitaba y de regreso en la habitación, me dirigí nuevamente al paciente:

• José, voy a colocarle estas compresas húmedas, son para ayudarle a bajar la fiebre, ¿está bien?

• Solo asintió con la cabeza

Procedí a la colocación de las compresas, dándome en ese entonces cuenta que estaba en una posición incómoda en la cama, tratando de brindarle confort le di con ayuda del familiar una posición más adecuada, que además de cómoda, le permitió al señor José elevar sus niveles de saturación de oxígeno, con lo cual su respiración fue menos hiperventilada. Le hable de nuevo:

• José, necesito darle un piquete, es para buscarle una vena y poder hacerle la transfusión que necesita.

Después de un suspiro hondo, y de lo que parecía ser haber hecho uso de toda la energía que quedaba en su cuerpo, respondió:

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