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Fisica Cuantica


Enviado por   •  16 de Agosto de 2014  •  2.300 Palabras (10 Páginas)  •  291 Visitas

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DIFERENCIA ENTRE GAS Y VAPOR

Se denomina gas al estado de agregación de la materia en el cual, bajo ciertas condiciones de temperatura y presión, sus moléculas intereaccionan solo débilmente entre sí, sin formar enlaces moleculares, adoptando la forma y el volumen del recipiente que las contiene y tendiendo a separarse, esto es, expandirse, todo lo posible por su alta energía cinética. Los gases son fluidos altamente compresibles, que experimentan grandes cambios de densidad con la presión y la temperatura. Las moléculas que constituyen un gas casi no son atraídas unas por otras, por lo que se mueven en el vacío a gran velocidad y muy separadas unas de otras, explicando así las propiedades:

Las moléculas de un gas se encuentran prácticamente libres, de modo que son capaces de distribuirse por todo el espacio en el cual son contenidos. Las fuerzas gravitatorias y de atracción entre las moléculas son despreciables, en comparación con la velocidad a que se mueven sus moléculas.

Los gases ocupan completamente el volumen del recipiente que los contiene.

Los gases no tienen forma definida, adoptando la de los recipientes que las contiene.

Pueden comprimirse fácilmente, debido a que existen enormes espacios vacíos entre unas moléculas y otras.

A temperatura y presión ambientales los gases pueden ser elementos como el hidrógeno, el oxígeno, el nitrógeno, el cloro, el flúor y los gases nobles, compuestos como el dióxido de carbono o el propano, o mezclas como el aire.

Los vapores y el plasma comparten propiedades con los gases y pueden formar mezclas homogéneas, por ejemplo vapor de agua y aire, en conjunto son conocidos como cuerpos gaseosos, estado gaseoso o fase gaseosa.

La palabra gas fue acuñada por el científico Jan Baptista van Helmont en la primera mitad del siglo XVII, a partir del vocablo latino chaos. Se trata de aquella materia que tiene poca densidad y que, por lo tanto, puede extenderse de manera indefinida.

Esto nos permite decir que el gas es el estado de agregación de una materia que carece de volumen y de forma propios, algo que le permite diferenciarse de un líquido o de un sólido.

A la hora de hablar de gas tenemos que determinar que varias son las señas de identidad que los identifican claramente respecto a otros tipos de fluido. Así, entre las mismas se encuentra el hecho de que existe una gran distancia de vacío entre las partículas que lo conforman lo que trae consigo que sea posible su comprensión.

De la misma forma también se establece que las citadas partículas se encuentran en todo momento en movimiento lo que supone que estén chocando contra las paredes de los recipientes que las contienen sobre las que ejercen presión.

Y todo ello sin olvidar tampoco el hecho de que cuando dos gases entran en contacto lo que se produce es una mezcla en la que partículas de ambos quedan perfecta y uniformemente repartidas. Esto se consigue tanto al citado movimiento que las mismas tienen en todo momento como al gran espacio que existe entre ellas.

El gas es el estado de agregación de la materia que no tiene forma ni volumen propio, es decir, bajo ciertas condiciones de temperatura y presión permanece en estado gaseoso. Principalmente se compone por moléculas que no son atraídas unas por otras, por lo que se mueven en el vacío a gran velocidad y muy separadas unas de otras.

Los gases poseen distintas propiedades. Sus moléculas se encuentran prácticamente libres, de modo que son capaces de distribuirse por todo el espacio en el cual son contenidos. Las fuerzas gravitatorias y de atracción entre las moléculas son despreciables, en comparación con la velocidad a que se mueven las moléculas. Además, los gases ocupan completamente el volumen del recipiente que los contiene, no tienen forma definida sino adoptan la de los recipientes que las contiene y pueden comprimirse fácilmente, debido a que existen enormes espacios vacíos entre unas moléculas y otras.

El gas fue uno de los componentes más buscados en la tierra, en cual sus tipos son: gas lps, gas natural y gas oxigenado por la materia Existen diversas leyes derivadas de modelos simplificados de la realidad que relacionan la presión, el volumen y la temperatura de un gas. Una de ellas, la ley de Charles, explica que a una presión dada, el volumen ocupado por una cierta cantidad de un gas es directamente proporcional a su temperatura. Por otro lado, la ley de Gay-Lussac dice que la presión de una cierta cantidad de gas, que se mantiene a volumen constante, es directamente proporcional a la temperatura. Es por esto que para poder envasar gas, como el licuado, primero ha de enfriarse el volumen de gas deseado, hasta una temperatura característica de cada uno de estos, a fin de poder someterlo a la presión requerida para licuarlo sin que se sobrecaliente, y, eventualmente, explote. Otra ley existente es la de los gases ideales, la cual es la ecuación de estado del gas ideal, un gas hipotético formado por partículas puntuales, sin atracción ni repulsión entre ellas y cuyos choques son perfectamente elásticos (conservación de momento y energía cinética).

La energía cinética es directamente proporcional a la temperatura en un gas ideal. Las tres leyes mencionadas pueden combinarse matemáticamente en la llamada ley general de los gases. Si se quiere afinar más o si se quiere medir el comportamiento de algún gas que escapa al comportamiento ideal, habrá que recurrir a las ecuaciones de los gases reales, que son variadas y más complicadas cuanto más precisas.

Los gases reales no se expanden infinitamente, sino que llegaría un momento en el que no ocuparían más volumen. Esto se debe a que entre sus partículas, ya sean átomos como en los gases nobles o moléculas como en el O2 y la mayoría de los gases, se establecen unas fuerzas bastante pequeñas, debido a los cambios aleatorios de sus cargas electrostáticas,

a las que se llama fuerzas de Van der Waals.

El comportamiento de un gas suele parecerse al comportamiento ideal cuanto más sencilla sea su fórmula química y cuanto menor sea su reactividad, es decir, tendrá tendencia a formar enlaces. Así, por ejemplo, los gases nobles al ser moléculas monoatómicas y tener muy baja reactividad, sobre todo el helio, tendrán un comportamiento bastante cercano al ideal. Les seguirán los gases diatómicos, en particular el más liviano hidrógeno. Menos ideales serán los triatómicos, como el dióxido de carbono.

Dentro de los gases orgánicos, el que tendrá un comportamiento más ideal será el metano perdiendo idealidad a medida que se engrosa la cadena de carbono. Así, el butano es de esperar que tenga un comportamiento ya bastante alejado de la idealidad. Esto es porque cuanto más grande es la partícula

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