Frijol V. Uniguiculata
Enviado por SalomeS • 1 de Febrero de 2014 • 6.162 Palabras (25 Páginas) • 291 Visitas
Profesora: Integrantes: C.I.:
Martina Milano Amarista, Axel 24.122.389
Cabello, Nixon 20.917.298
Guzmán, Karen 22.706.407
Salcedo, Salomé 25.028.756
Sección 01
Maturín, diciembre de 2.013
INTRODUCCIÓN
Las fabáceas (Fabaceae) o leguminosas (Leguminosae) son una familia del orden de las fabales. Reúne árboles, arbustos y hierbas perennes o anuales, fácilmente reconocibles por su fruto tipo legumbre y sus hojas compuestas y estipuladas. (Lewis G. et all 2005).
Las oleaginosas y las leguminosas ó legumbres son alimentos básicos para millones de personas pobres en los países en desarrollo, y hoy en día están adquiriendo una función todavía más importante como cultivos comerciales. En estas categorías, los principales productos son la palma de aceite, los frijoles (soya, caupí, haba, frijol rojo) y los cacahuetes. También cabe mencionar los anacardos, karités, el ajonjolí, el girasol, el coco y las aceitunas. Las oleaginosas y las leguminosas aportan gran valor nutricional a la dieta por sus proteínas de alta calidad o su aceite vegetal, además de sus vitaminas liposolubles, como la vitamina A. (FAO, 1993).
Aun reconociendo que los continuos cambios de la práctica agrícola y tecnología de los alimentos producirán una mejora en el aporte de materias primas, incrementarán la variedad de productos y facilitarán el almacenamiento y el uso doméstico de los alimentos, no debemos estar satisfechos de los efectos que dichos cambios y los de nuestros hábitos de comer puedan tener un efecto sobre nuestro bienestar nutricional. El papel del analista industrial de alimentos ha tendido a estar limitado, hasta mucho más recientemente, al uso de gran número de análisis manuales y groseros de los componentes mayoritarios de los alimentos, tales como humedad, ceniza, proteína y carbohidrato (aunque en el pasado este último se calculaba por diferencia) y a un pequeño número de análisis especializados basados en clásicos procedimientos químicos húmedos. La atracción de estos métodos reside en el hecho de que podían ser realizados en un laboratorio de rutina, con aparatos bastante simples y personal relativamente poco entrenado. Estos procedimientos analíticos químicos húmedos para determinar la composición bruta continúan aún teniendo considerable valor, en términos de que ofrecen información general acerca de la composición bruta de un producto alimenticio, es importante resaltar que tienen diversos inconvenientes. Por ejemplo, son incapaces de proporcionar suficiente detalle para satisfacer los crecientes de intereses de los gobiernos y los consumidores en lo que se refiere a aspectos nutricionales y de salud pública de los alimentos. Suelen ser precisos, no exactos, y en muchos casos adolecen de falta de especificidad necesaria para poder abordar la complejidad de muchos de los modernos productos alimenticios. Son con frecuencia, sobre todo en el caso de los análisis menos rutinarios, lentos y engorrosos y cada día menos adecuados para aplicarlos a la enorme diversidad de productos manufacturados por la moderna tecnología de los alimentos. El análisis de los alimentos está siempre sujeto a una serie de errores que afectan tanto a su exactitud (su capacidad para reproducir una respuesta “verdadera”) como a su precisión (su capacidad para reproducir una respuesta). Estos errores son de los dos tipos principales: Errores indeterminados, donde la magnitud no puede predecirse y es por ello esencial que sean detectados, explicados y suprimidos. Se deben a graves errores experimentales o a fluctuaciones ambientales. Errores concretos, son los inherentes al procedimiento analítico global utilizado, pudiendo ser de naturaleza operacional (técnica o reactivos) o instrumental. En la determinación analítica de un componente de un alimento intervienen tres fases principales, cada una de las cuales puede ser fuente de un error: (1) la toma y preparación de la muestra, (2) la manipulación de la muestra y (3) la medida de una característica de la muestra preparada. Es evidente que si en la primera etapa se comete un grave error, cualquier etapa siguiente resulta inútil y por ello debe considerarse una importante operación, con su propio conjunto de problemas y técnicas para salvarlo. (Osborne D.R & Voogt P. 1978).
Los análisis proximales, también conocido como análisis proximales Weende, se aplican en primer lugar a los materiales que se usarán para formular una dieta como fuente de proteína o de energía y a los alimentos terminados, como un control para verificar que cumplan con las especificaciones o requerimientos establecidos durante la formulación. Estos análisis nos indicarán el contenido de humedad, proteína cruda (nitrógeno total), fibra cruda, lípidos crudos, ceniza y extracto libre de nitrógeno en la muestra. (FAO, 1993).
OBJETIVOS
Objetivo General
Determinar la composición proximal del frijol Vigna unguiculata utilizando diversos métodos y técnicas descritas en bibliografías.
Objetivos específicos
Descubrir el porcentaje de humedad por el método de horno de estufa en el frijol Vigna unguiculata.
Encontrar el porcentaje de proteína por el método de Kjeldahl en el frijol Vigna unguiculata.
Hallar el porcentaje de grasa por el método de Goldfish en el frijol Vigna unguiculata.
Situar el porcentaje de fibra a través de un extractor de fibra cruda en el frijol Vigna unguiculata.
Ubicar el porcentaje de ceniza a través de incineración en el frijol Vigna unguiculata.
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Concepto
El frijol caupí (Vigna unguiculata L. Wal P.), es originaria de África, de alta resistencia y adaptabilidad en diferentes pisos térmicos y suelos. Es cultivada ampliamente en países tropicales de África, Suramérica, Asia y el sur de Estados Unidos (GIPROUNT, sin año de publicación). El frijol (Vigna unguiculata), después de la caraota es la leguminosa de mayor consumo humano tanto a nivel mundial como nacional, es cultivado mayormente en pequeños fondos con insumos. Después de cosechados son propensos al endurecimiento, particularmente si se reduce su humedad rápidamente y en condiciones de altas temperaturas, lo que provoca aumentos del tiempo de cocción y reducen la calidad y precio de los granos. (RAC. 1982).
Historia
Origen del nombre
Hoy se los suele denominar caupíes utilizando una trascripción fonética del nombre inglés para distinguirlos de las especies cultivadas de Phaseolus. Pero
...