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Enviado por anabrenes • 10 de Diciembre de 2012 • 2.100 Palabras (9 Páginas) • 412 Visitas
Inteligencia Emocional y Acertividad en las Organizaciones
La inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo teniendo en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, etc. (jvc, 2005, p.136)
No hay ninguna duda de que las emociones juegan un papel significativo en nuestras vidas, pueden generar estímulos y energías poderosas para alcanzar objetivos que nos proponemos; pero, también puede generarnos frustraciones profundas que inhiban nuestros pensamientos y acciones. De aquí este texto que seleccionamos ya que partimos de la inteligencia emocional como uno de los temas que a lo largo de este curso nos ha llamado la atención por su contenido.
Como veremos, esta capacidad de sintonizar y manejar adecuadamente los sentimientos resulta de una forma de pensar, y es por tanto algo que se puede aprender y cultivar. Al interactuar con otras personas, ese sentimiento se fortalece, por que como seres humanos necesitamos hacer tareas diarias para obtener resultados concretos y todo ello es posible si hay constancia, flexibilidad, optimismo y motividad.
Dentro de estas habilidades que abarca la inteligencia emocional la Empatía es una de la habilidades que nos ayuda a para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás, poniéndose en su lugar, en otras palabras poniéndonos en los zapatos de esa otra persona y responder correctamente a sus reacciones emocionales. Las personas con empatía son capaces de escuchar a los demás y entender sus problemas y motivaciones .Tienen mucha popularidad y reconocimiento social.
Otra habilidad que no queremos dejar de pasar son las Habilidades sociales, ya que es el talento en el manejo de las relaciones con los demás, en saber persuadir e influenciar a los demás. Quienes poseen habilidades sociales son excelentes negociadores, tienen una gran capacidad para liderar grupos y para dirigir cambios, y son capaces de trabajar colaborando en equipo y trabajar en grupo es algo difícil de lograr, pero hay que empeñarse para que todos alcancen el éxito deseado.
La competencia emocional en sí, demuestra hasta qué punto una persona ha sabido o podido trasladar ese potencial a las acciones de su vida cotidiana, y en lo que compete al curso más específicamente a su entorno o ambiente laboral. (jvc, 2005, p.136)
Ahora partimos de que la inteligencia emocional es la capacidad interactuar con los demás de percibir los propios sentimientos, así como la de los demás. Y es aquí donde nuestras relaciones con los demás personas, pueden ser capaces de ayudarnos a transmitir entusiasmo y reclutar seguidores de nuestros proyectos; pero, también pueden generarnos conflictos y rechazos, si no sabemos controlarlas y manejarlas de manera adecuada, en forma inteligente.
Esta competencia nos ayuda a conocer cual es la capacidad de reconocer y entender en uno mismo las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo, emociones e impulsos, así como el efecto que éstos tienen sobre los demás y sobre nuestras actividades diarias específicamente a el entorno o ambiente laboral. Esta competencia se manifiesta en personas con habilidades para juzgarse a sí mismas de forma realista, que son conscientes de sus propias limitaciones y admiten con sinceridad sus errores, que son sensibles al aprendizaje y que poseen un alto grado de autoconfianza.
Aconseja siempre controlar los instintos. Mientras que los animales sólo se mueven por estos instintos, el ser humano tiene la capacidad de evaluar cognoscitivamente sus acciones por medio de la inteligencia. (jvc, 2005, p.138)
De acuerdo con la conferencia de Martha Williams, estos instintos propios de los seres humanos tenemos que saber dominar y pensar las cosas antes de decir algo, ya que muchas veces nos dejamos llevar por el momento y no pensamos en las consecuencias, es por esa razón que nunca hay que tratar de reducir sentimientos de ira, odio, envidia ya que cuando una persona se encuentra invadida de este sentimiento negativo puede causar daños irreparables.
Es sumamente importante un manejo adecuado de las emociones ya que de lo contrario puede obstruirse la comunicación, se producen conflictos, se deterioran las relaciones interpersonales, lo que afecta al desempeño y baja el nivel de productividad en la empresa.
El enojo, por ejemplo, en el contexto del trabajo es una experiencia que influye en la forma de pensar, de sentir y de actuar. Aquellas personas que saben maniobrar el enojo en la empresa son mucho más exitosas que las que no saben hacerlo. El enojo, ira pueden llegar a ser una emoción muy destructiva que influye negativamente en el clima laboral.
Estos sentimientos afectan la memoria, la creatividad y la concentración se debilita, los pensamientos se transforman en acusatorios, exagerados, rígidos; se asume todo como un hecho, nos volvemos irracionales. Puede manifestarse con retrasos diarios, perjudicar a un colega, convertirlo en rival y desechar ideas de compañeros de equipo.
Ahora la evolución y la inteligencia nos han dado una nueva herramienta; la de poder conocer y diferenciar las emociones que nacen en nosotros, su propósito y su control. Con esto podemos decir que las emociones son reacciones de nuestro cuerpo a diferentes circunstancias, estos es los que nos hace menos animales del resto de los seres que habitan en este mundo, ya que sin perder algunos de nuestros instintos, surgieron en nosotros otro tipo de reacciones tales como la ira, la felicidad, la frustración, etc.
Sin duda los grandes líderes han sido capaces siempre de controlar todas las situaciones, no 'calentarse' y sopesar las acciones fríamente y con tranquilidad. (jvc, 2005, p.138)
Cuando los sentimientos son ignorados o minimizados, es natural que nos invada la soledad, la frustración, la desesperación, nos sentimos desconectados, incomprendidos, enojados. Es entonces en estos momentos cuando se debe pensar antes de decir o hacer algo, y saber controlar esas emociones nocivas en algún grado.
El que dirige debe ser capaz de manejar situaciones complicadas de relaciones y comportamientos humanos para lo cual es necesario, entre otras habilidades, saber establecer una relación de comprensión y confianza entre la gente que dirige, saber escuchar, ser capaz de persuadir en forma convincente, y de generar entusiasmo y compromiso en la gente. Pero, para lograr esto, es necesario que antes
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