Glifosato: ESTUDIOS SESGADOS

Glifosato: ESTUDIOS SESGADOS

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Temprano en la mañana, Luís carga en su camioneta cuatro pesados bidones llenos de una sustancia líquida, color ámbar y los lleva hasta la máquina fumigadora que los dispersará a razón de 10 litros por hectárea. Serán parte de los 165 millones que se usan en Argentina cada año, sólo para fumigar soja,

Por Stevy Tree

El glifosato, (N-fosfonometilglicina, C3H8NO5P, CAS 1071-83-6), es un herbicida no selectivo de amplio espectro, es decir que es un herbicida total que es absorbido por las hojas de los vegetales. Inhibe una enzima, (EPSPS), impidiendo así que las plantas elaboren tres aminoácidos aromáticos esenciales para su crecimiento y supervivencia. A la soja transgénica se le transfectó un gen de una bacteria del género agrobacterium que le confiere resistencia a la sustancia.

La historia del glifosato comienza en los años 65 y 66, creado por Monsanto, una compañía que en sus 107 años de vida impulsó el PCB para uso en los transformadores, produjo el Agente naranja, desfolian te que por tener mayor cantidad de dioxinas que el de Dow Chemical generó mayores índices de cáncer en Vietnam, donde fue usado por el ejército norteamericano durante la guerra. Sin embargo, no hay porqué apresurarse a descalificarlo sólo teniendo como base el pasado de su fabricante, no sería metodológicamente correcto ni justo. Después de todo se trata de un producto para ser utilizado fuera del contexto bélico, supervisado por las autoridades sanitarias de los lugares donde se aplica. Para mayor seguridad, sabemos que debe ser auditado por controles en países ricos como Estado Unidos, y no sólo por naciones subdesarrolladas, más susceptibles de ser afectados por la corrupción o carecer de los elementos necesarios para el contralor.

La administración norteamericana cuenta con la supervisión de la prestigiosa Agencia de Protección Ambiental, EPA por su sigla en inglés. Para la aprobación de nuevas sustancias a ser comercializadas en el mercado, la agencia recurre a laboratorios independientes, que realizan el trabajo de campo. Uno de los más antiguos y de los que más estudios ha realizado es el IBT (Industrial Bio-test Laboratory), compañía que tuvo a cargo las pruebas para la aprobación de miles de productos químicos, muchos de ellos vendidos por Monsanto.

Pero sin embargo, la historia no siempre es tan lineal, y aún en presencia de todos estos recursos ocurren fallas. En 1976 investigadores de la FDA (Food and Drug Administration) descubrieron lo que es conocido como el mayor fraude científico en Estados Unidos, y tal vez en el mundo. El laboratorio IBT fue llevado a juicio por corrupción. Entre las causas encontradas estaba el ocultamiento de pruebas, falsificación rutinaria de datos y omisión de informes sobre defunciones provocadas en ratas y cobayos. Ingentes esfuerzos fueron realizados por autoridades de salud de Europa, Canadá y Estados Unidos para revisar los estudios emitidos por esta firma, llegándose a la conclusión de que la vasta mayoría de los mismos son inválidos. Los productos aprobados por esta vía han sido utilizados a diario por millones de personas en limpiadores para el hogar y artículos para el cuidado personal, y además en pesticidas, herbicidas y otros productos de uso en la producción de alimentos.

A modo de resumen digamos que la defensa del laboratorio recurrió a las técnicas más espurias para ensuciar el juicio y cuestionar a los denunciantes, lo que no alcanzó para tapar la verdad y evitar que saliera a la luz uno de los pasajes más oscuros y tenebrosos de la utilización de la tecnología por parte del ser humano en forma errónea y malintencionada.

Uno de los investigadores del Departamento de Justicia dijo: "IBT se transformó en el mayor laboratorio de testeo del país porque las compañías sabían que éste era el lugar para obtener los resultados que ellos querían".

Sería desmesurado colocar en esta nota los pormenores del juicio al IBT dado el volumen de la información, pero para aquellos que estén interesados en profundizar acerca del mismo, aquí hay un enlace a una página con detalles al respecto.

La EPA denunció el episodio con 7 años de demora (1983) y con muy poca exposición en los medios. No obstante, el Comité de Operaciones Gubernamentales del Congreso norteamericano y la Oficina de Pesticidas y Sustancias Tóxicas de la EPA emitieron informes y sumarios donde confirman detalladamente la fraudulencia y falta de calidad científica de los estudios del IBT.

Este laboratorio fue el que condujo 30 estudios sobre glifosato y fórmulas comerciales en base a glifosato (entre éstos, 11 de los 19 estudios realizados respecto de su toxicidad crónica).

En principio, todos podemos tener un traspié, no pretendemos creer a priori que este caso de corrupción en el que se vio envuelto Monsanto proviene del adn de la compañía, ni hablar aún de falta de escrúpulos en un tema tan delicado, tal vez habría que considerar el contexto en que se vio rodeada al tener que hacer aprobar sus productos.

Sin embargo el episodio del IBT no es el único en el que se puede ver la política de la multinacional a la hora de defender sus ganancias y buscar la aprobación del glifosato y muchos otros de sus productos. Así, en 1991 la EPA denunció, en otro caso, a Cravean Laboratories por falsificación de informes de toxicidad para 262 compañías fabricantes de pesticidas. Estudios sobre el Roundup de Monsanto, fueron parte de estas pruebas.

Nuestra primera actitud es la de evitar caer en exageraciones, pero a poco de ver el historial de Monsanto vemos que esto es discursivamente imposible. Sólo nos limitaremos aquí colocar unas breves referencias a su frondoso prontuario:

• En Anniston (Alabama) durante casi 40 años la Monsanto descargó toneladas de PCB en un arroyo al oeste de la ciudad y en vertederos a cielo abierto

• 1996, el Fiscal General de New York, Dennis C. Vacco, demandó a la Monsanto por publicidad engañosa en lo que respecta a la seguridad de sus herbicidas Roundup. Sus investigaciones pusieron de manifiesto que el glifosato no es precisamente "biodegradable" ni "amigable con el medio ambiente".

• Hormona de crecimiento bovino (rBGH) cuyo nombre comercial es Posilac desarrollada por la multinacional. La leche producida por las vacas que pasaron por las agujas de Monsanto provoca en los humanos afecciones alérgicas, desórdenes hormonales, crecimiento prematuro de mamas y cáncer. Ha sido prohibido en Europa y Canadá.

• Contaminación transgénica de maíces mejicanos.

• Compra y cooptación de autoridades políticas,

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