Gordillo: Protesta, Rebelión Y Movilización: De La Resistencia A La Lucha Armada, 1955-1973
Enviado por juancitoriver • 20 de Febrero de 2013 • 4.580 Palabras (19 Páginas) • 2.242 Visitas
Gordillo: Protesta, rebelión y movilización: de la resistencia a la lucha armada, 1955-1973
Con la Revolución Libertadora, se instaló un régimen ilegítimo que proscribió al peronismo durante más de quince años. Ante él, surgieron diferentes formas de movilización y protesta social. Estas tuvieron res períodos básicos según el momento y el marco cultural (representaciones simbólicas, interpretaciones colectivas que condicionan los modos de acción y confrontación según los actores involucrados y las oportunidades políticas abiertas):
1) 1956-1969: resistencia y protestas obreras con diferentes formas y contenidos y otros sectores juveniles en vías de conformación.
2) 1969-1970: momento explosivo, estalla la rebelión popular y los movimientos sociales de oposición al régimen con nuevos repertorios de confrontación.
3) 1971-1973: pasaje a la acción política, con diferentes y formas y vías de expresión según los actores involucradas y alternativas políticas de cada uno de los sectores
Primer período:
Gobierno militar (1955-1958): El gobierno militar intervino sindicatos e intentó eliminar al peronismo de la sociedad (proscripción política y prohibición de sus símbolos). Sin embargo, esto logró que la identidad peronista se reforzara, ya que la idea de retorno sirvió como elemento aglutinante para la resistencia popular.
Tanto peronistas como golpistas sostenían la idea de que Perón iba a volver del exilio. El imaginario del retorno servía para justificar por parte del gobierno la dura represión que se estaba ejerciendo (fusilamientos en Cnel. José León Suárez). De la resistencia individual, que predominó en la primera mitad de 1956 se pasó a la preparación y colocación de bombas, conocidas como “caños”, que requerían de mayor organización.
Presidencia de Frondizi (1958-1962): Frondizi llego al gobierno en 1958, gracias al voto peronista (pacto con Perón previo). Luego del apoyo inicial al cumplir éste su promesa de restablecer la legislación laboral peronista, comenzaron verse signos negativos que llevaron a desvanecer el optimismo de los trabajadores. Un ejemplo importante de la acción obrera/sindical fue la huelga y ocupación del frigorífico Lisandro de la Torre en enero de 1959, que fue desmantelada por el ejército, dejando un saldo de 95 obreros detenidos y varios heridos.
Marcos culturales: Se forma una cultura contestaría, que adoptaba diversas formas, hasta llegar a las posiciones insurreccionales de sectores juveniles. Factores que ayudaron a esto: la proscripción del peronismo, exilio de Perón, inestabilidad política, la insatisfacción de los sectores intelectuales que se sintieron desilusionados por el accionar de Frondizi, y las influencias de los movimientos de liberación que tornaban las salidas revolucionarias. En la década del ´60 se afianzó el nacionalismo relacionado con la idea de liberación, o sea, la lucha contra el imperialismo, por una nación independiente, encuadrada en los países del tercer mundo. En el discurso peronista de la resistencia aparece un lenguaje militarista que aludía a la Argentina como un “territorio ocupado” y a los distintos gobiernos como representantes del “ejército de ocupación”; la lucha contra esos gobiernos estaba legitimada porque se estaba luchando por la patria y por liberarla de los invasores.
El peronismo se divide en dos fracciones: “los duros”, liderados por John W. Cooke; y los que intentaron posicionarse dentro del sistema, pos elecciones de 1958. Los militares luego de derrocar a Frondizi en 1962 e instalar el gobierno interino de Guido, habían acordado la salida electoral, manteniendo la proscripción del peronismo, lo que hizo posible el triunfo de Illia (radical).
Presidencia de Illia (1962-1966): Illia asume la presidencia.
Movimiento obrero El movimiento obrero había recuperado su estructura sindical y los mecanismos de negociación colectiva, convirtiéndose en un actor muy fuerte por medio de paros, ocupaciones de fábricas y movilizaciones al gobierno. Por otro lado, se van creando organizaciones armadas que creían en una salida revolucionaria.
Sector juvenil: actitud de compromiso y solidaridad con los problemas que se vivían en el país. Durante el periodo de Illia se pusieron en práctica la reforma universitaria, funcionando el gobierno tripartito, la provisión de cargos por concurso, la libertad de cátedra y la autonomía universitaria, al igual que los centros de estudiantes. Durante la ocupación de fábricas también los estudiantes procedieron a la toma de facultades como una muestra de solidaridad, además de tener participación en los cabildos abiertos de 1964. La adhesión estudiantil a los obreros se manifestó con anterioridad al golpe de 1966. En Córdoba por ejemplo, apoyaron casi todas las medidas de fuerza de uno de los principales sindicatos como SMATA (nucleaba a obreros de la industria automotriz). Otra forma de acción era la desplegada por grupos minoritarios que intentaron fortalecer la alternativa revolucionaria (provenientes del peronismo y sectores de izquierda).
El gobierno de Illia es derrocado por un golpe de Estado a cargo de Onganía.
Gobierno de Onganía: Como reacción a las medidas del gobierno, que trataban de limitar la autonomía de las universidades nacionales, las primeras reacciones vieron del sector universitario, y fueron protagonizadas por estudiantes y docentes. Las respuestas fueron paros y hasta huelgas de hambre, así como barricadas de las que participaron estudiantes y vecinos.
Sector estudiantil: La conformación de la CGT de los argentinos y el impacto del mayo francés durante 1968, produjo en las agrupaciones universitarias un debate en torno a la alternativa de reforma o revolución. Además la nueva CGT apunta a permitir una real participación y expresión de las bases. Esto llevo a que varias seccionales se pronunciaran en contra de las decisiones por sus dirigencias nacionales, como fue el caso de Luz y Fuerza conducido por Agustín Tosco en Córdoba. También alentó la acción del movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, el cual se puso en contra de las políticas autoritarias del gobierno, y reforzó la idea de Liberación Nacional, entendida como la lucha contra el capitalismo y los imperialismos.
A partir de 1967, cuando el gobierno militar definió su política autoritaria, la acción armada empezó a verse como la única estrategia posible. Por eso se organizo las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP). En sectores no peronistas (izquierda) se produjo el Partido
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