“HABIA UNA VEZ ... LA CIUDAD DE LOS LOCOS Y DESDE EL MANICOMIO HACIA LOS SERVICIOS DE SALUD MENTAL”

ANALISÍS

“HABIA UNA VEZ … LA CIUDAD DE LOS LOCOS Y DESDE EL MANICOMIO HACIA LOS SERVICIOS DE SALUD MENTAL”

Todo sucede en Italia, en las ciudades de Gorizia y Trieste retrocediendo unos 40 años, donde el más mínimo defecto podía ser detectado como una enfermedad mental. Fue en los años 60 donde un joven psiquiatra llamado Franco Basaglia, que paso de ser maestro a ser el director de un centro psiquiátrico “Manicomio de San Giovanni” , lugar donde comenzó un régimen distinto a establecido en el lugar ,siendo el líder de la nueva reforma psiquiátrica de Italia, por lo cual cuestiono y quebró de manera radical los métodos utilizados para entender la salud mental en dicho lugar. Logro una transformación de la asistencia psiquiátrica, tanto como se le permitió derribar los muros del manicomio y transmitir otro concepto del lugar y así favorecer el tratamiento de los enfermos mentales.

En 1971, cuando Franco Basaglia asumió la dirección del hospital psiquiátrico de  Trieste y dio inicio a la experiencia para su transformación, la atención psiquiátrica en Italia estaba regulada por una ley de 1904, que ponía en primer plano proteger la sociedad de los enfermos mentales, anteponiendo a la atención. La hospitalización se daba a través de un medico y la orden de la autoridad judicial local, que alienaban a la persona de sus derechos civiles. La atención psiquiátrica estaba a cargo de las Administraciones Provinciales que gestionaban cada una su propio manicomio.

Es por eso que el movimiento realizado por Franco ocasiono un enorme escándalo a nivel social ya que en ese tiempo nunca había existido persona que se enfrentara el régimen impuesto por psiquiatras que estaban con anterioridad en el lugar. Es por eso que comenzó por cambiar al personal de la institución, llevando a psiquiatras y enfermeros especializados y dispuestos a apoyarlo en sus nuevas propuestas sobre el manejo del lugar. Dado que le toco trabajar un poco con el personal anterior los cuales tenían una forma de trabajo demasiado violenta que no era de su agrado. En los primeros meses del ’72, el equipo hace una gran inversión en el cambio de la organización de los espacios internos y la relación entre el personal y los pacientes. Los operadores se organizan en cinco equipos, encargados respectivamente de cinco áreas geográficas de la ciudad y de la provincia. A través de reuniones diarias de dirección, reuniones de equipo y con el personal, se abre un nuevo espacio de discusión. En las asambleas periódicas, coordinadas por Basaglia, los pacientes se reúnen para discutir los cambios en curso. Se abren las puertas del hospital, se suprimen las terapias de shock y todos los sistemas de contención física. También se suprime la división entre hombres y mujeres, sentando las bases para la creación de espacios mixtos.

Franco comienza a tratar a algunos de los pacientes del lugar, algunos casos especiales como:

Margarita- Una joven la cual estaba en un internado, que tras ser vista con un joven por una de las encargadas paso de estar en un internado a un manicomio, en el cual fue encerrada en una jaula y paso de ser una persona llena de vida a ser una persona llena de odio e ingobernable, al momento que Franco la conoce le brinda su confianza y fe de que ella podrá mejorar y ser la persona que solía ser.

Boris- Es un joven trastornado por la guerra, y nadie sabe qué es lo que oculta dado que lo mantienen sujeto a una cama donde no habla con nadie y está completamente solo desde hace 15 años, Franco decide cambia totalmente y radicalmente el trato hacia él como terapia para su mejoría, lo deja ser libre y en el transcurso del tiempo se logra ver una gran mejoría en su persona.

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