HISTORIA DEL AJEDREZ
Enviado por talkivan • 25 de Enero de 2014 • Tesis • 2.880 Palabras (12 Páginas) • 317 Visitas
INTRODUCCIÓN
El ajedrez es un juego de ingenio entre dos bandos (blancas y negras) iguales en fuerzas y formación, regido por ciertas reglas preestablecidas. Comprende un tablero, que es propiamente el campo de batalla y 16 piezas por bando. La realización de las jugadas o movidas es alternada jugando primero el que tiene las piezas blancas y el objetivo final es llevar al rey enemigo a una posición especial conocida como jaque mate, en el que se encuentra sin escape posible. En este juego la suerte no tiene cabida, por lo tanto, es fundamental el estudio del mismo, complementando sus aspectos teóricos y prácticos para desarrollar la suficiente habilidad y destreza. El detectar y corregir sus propios errores debe ser un hábito importante para todo ajedrecista.
HISTORIA DEL AJEDREZ
Orígenes
El ajedrez, tal como lo conocemos en la actualidad, tiene más de cinco siglos de existencia, ya que su modificación definitiva ocurrió en el transcurso del siglo XV, en los albores del Renacimiento europeo. Sin embargo, en esencia es mucho más antiguo pues, se cree, proviene del “chaturanga”, juego que se practicaba en la India por el siglo V antes de nuestra era. De ahí llegó a Persia y a fines del primer milenio lo introdujeron a Europa los árabes en la España Medieval, sufriendo cambios constantes en las reglas y forma de movimiento de las piezas a través de los siglos hasta llegar a su forma actual. Desde la península ibérica, el juego se extendió primero a Italia, Francia y de allí hasta abarcar el continente, desde donde se expandió por todo el mundo.
Sin embargo, otras hipótesis lo relacionan con juegos de tablero egipcios, babilónicos y romanos.
En resumen, puede decirse que un velo de misterio rodea la fascinante historia del ajedrez. Al respecto existe una bella y aleccionadora leyenda sobre el origen del juego que merece ser conocida y difundida: A principios del siglo V de nuestra era había en la India un joven monarca, muy poderoso y arrogante, el rey Shirham. Éste, aburrido de los juegos de azar superfluos, ordenó a su ministro, el sabio Sisa, inventar un juego de ingenio digno de su realeza.
Sisa le mostró el ajedrez y aprovechó para darle una lección de humildad al rey. Le demostró, conforme le enseñaba las reglas del juego, que era imposible derrotar a los ejércitos enemigos sin el total apoyo de su séquito. Cada pieza en el ajedrez y cada soldado de su ejército debían armonizar sus fuerzas para la victoria final, siempre protegiendo la vida del rey, la pieza más vulnerable del juego. El rey Shirham, que comprendió la alegoría, se maravilló del nuevo juego y ofreció la recompensa que su ministro considerase adecuada. Sisa no solicitó oro ni diamantes sino una cantidad de trigo distribuido del siguiente modo: un grano de trigo por la primera casilla del tablero de ajedrez, dos por la segunda, cuatro por la tercera, ocho por la cuarta, 16 por la quinta casilla y, en ese orden progresivo, hasta cubrir los 64 cuadros. Al monarca le pareció muy modesta esta extraña petición y ordenó a sus tesoreros que fueran por el trigo. Sin embargo, al hacer los cálculos necesarios se dieron cuenta de la fabulosa cantidad de granos de trigo que debían conseguir, muy superior a todos los tesoros del Imperio. ¡Ni más ni menos que 18.446.744.073.709.551.615 granos! El rey, desde luego, no pudo cumplir su compromiso y así se consumaba la segunda lección, esta vez de prudencia y sagacidad.
Regresemos a la historia…. el año de 1851 marcó un hito especial en la historia del ajedrez, ya que se celebró en Londres el primer torneo internacional (ganado por el gran jugador alemán Adolf Anderssen). Desde ese entonces, la popularidad del juego no ha dejado de incrementarse: hoy en día se juega en prácticamente todo el mundo, siendo la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) fundada en París en 1924 unas de las que más países conjunta.
¿Qué Significado tiene cada pieza.?
Cada bando posee 16 piezas: un rey, una dama, dos torres, dos alfiles, dos Caballos y ocho peones.
Mencionaremos, a continuación, las propiedades de todas y cada una de las piezas, comenzando por la más poderosa de ellas, la Dama.
La dama
Una pieza tan fuerte, la omnipotente Dama, contiene en sí misma enormes posibilidades de ataque, derivadas de su propia facilidad de movimientos combinados.
La torre
Después de la dama, es la torre la pieza de mayor potencia. En la escala de valores, recordemos que le fue asignado el valor "5", lo que, desde el punto de vista estrictamente material, significa que equivaldría a cinco peones.
El alfil
En nuestra escala convencional de valores, al alfil se le asignó el valor 3,5 mientras que al caballo se le asignó 3. Se ha discutido mucho acerca de cuál de estas piezas (alfil o caballo) es superior. En la época actual nos parece claro que el alfil es superior al caballo, por cuanto situado en una casilla central de un tablero libre, puede dominar catorce casillas, excluida aquella en que se encuentra, mientras que el caballo, situado en una casilla óptima sólo domina ocho. Por otra parte, hay un factor que juega como contrapeso en favor del caballo: su peculiar movimiento, que le permite saltar, sin tener en cuenta la situación de otras piezas (propias o enemigas) que obstruyan una determinada línea.
El caballo
El caballo es una pieza cuyo peculiar movimiento le permite ignorar estructuras de peones más o menos cerradas y que, como contrapartida, tiene dificultades para desplazarse con rapidez de uno a otro flanco del tablero.
EL REY
Es la pieza más importante en el ajedrez, al que debemos proteger, pues si se le ataca y acorrala el juego finaliza. Sólo puede mover a una casilla a su alrededor, ya sea en forma horizontal, vertical o diagonal. Se ubica, en la posición inicial, en la casilla "e1" ("e8" el rey de las negras).
EL PEÓN
Cada bando tiene ocho peones y se colocan en la segunda línea los blancos y en la séptima los negros. Su movimiento es limitado, ya que se mueven una casilla hacia adelante, aunque en su posición inicial (en la segunda línea) pueden mover también dos cuadros. Es la única pieza que no puede retroceder, siempre va hacia adelante. El peón, cuando captura alguna pieza rival, lo hace en forma diagonal, una sola casilla. Es decir, sus movimientos de avance y de captura son diferentes.
EL VALOR DE LAS PIEZAS
En el ajedrez cada pieza tiene un cierto valor de acuerdo a su capacidad de movimiento (tanto al número de casillas que logran dominar como a su respectiva velocidad de desplazamiento de un sector a otro del tablero). Por ejemplo, la torre que puede llegar a ocupar las 64 cuadros del tablero va a valer más que el
...