Hacerse Maestro

HACERSE MAESTRO, UN CAMINO COMPLEJO

La docencia enfrenta la paradoja de que sus resultados se ubican en que sus resultados. Es decir, un buen docente se identifica a partir de los aprendizajes de sus alumnos, pero son ellos y solo ellos los que aprenden. No se puede aprender por otros. Nos educamos juntos mediados por el mundo compartido, pero nadie educa a nadie como decía Freire. La educación a nivel global recae en las competencias que ningún docente puede quedar fuera de las mismas por tanto hay que romper los paradigmas de los diversos sectores que se rehúsan a los nuevos cambios, enfoques, Tecnologías y saberes; eso implica la necesidad de acabar con el protagonismo, y el autoritarismo, en las aulas y ser humildes, y aprender del más sencillo de nuestros alumnos, que es la parte medular del proceso enseñanza aprendizaje, ser maestro implica una preparación constante, dedicar tiempo a nuestra superación personal, pues vivimos en un mundo competitivo. Donde lo principal es ser el mejor, para poder practicar el proceso de enseñanza aprendizaje de manera más significativa. Implica también aceptar que difícilmente tendremos un reconocimiento de nuestros alumnos, pues ellos tienen otras expectativas, muy diferentes de nuestro trabajo, educación y de la vida.

Ser maestro implica una vocación excepcional, solida e inquebrantable, puesto que muchas veces también nosotros tenemos expectativas muy elevadas sobre cómo será la educación, tal vez muchos ya imaginamos al grupo con un cien por ciento de disciplina, sin ninguna falla, o tal vez esperamos aulas totalmente climatizadas, a la vanguardia listas para poner en práctica nuestros conocimientos en el área de TIC’S; sin embargo encontramos a veces grupos con alto índice de inasistencia, y/o indisciplina, y también nos encontramos con salones sin el mobiliario correcto o completo, a donde tal vez ni siquiera haya luz.

Existe un desfase entre lo que nosotros como docentes recién egresados esperamos, a como se presentan los hechos en la realidad. Lo cierto es que México necesita maestros y los necesita preparados, como en la actualidad llamamos educadores de calidad, lo cual pensamos que es un término actual que el gobierno se preocupa por nuestra calidad, pero ciertamente es un término que han empleado desde hace ya varios sexenios, lo cual nos hace llegar a la conclusión que se sigue buscando la calidad, y que en todo este tiempo no hemos podido, alcanzarla, tal vez el día cuando en realidad el gobierno se preocupe por los maestros y aún más por sus alumnos ese día, y solo ese día lograremos una verdadera educación que sea de calidad.

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