Huerto Órganico

Huerto Orgánico Introducción

Hoy en día los alimentos que consumimos diariamente se caracterizan principalmente por tener una preparación sencilla rápida y fácil, pero ¿Realmente que tan bueno pueden ser estos beneficios?

Sí bien, productos como las hamburguesas, pizza, papas fritas y/o refrescos contienen un cierto grado de peligrosidad ya que en estos se encuentran diversos químicos o sustancias ya hacen lucir a estos mismos con un mejor aspecto, haciéndolos más grandes, más jugosos y deliciosos. Aún que con el tiempo no se sabe a ciencia cierta, que tan contraproducente pueden ser estas sustancias. Se tiene conocimiento acerca de algunos incidentes relacionados con los alimentos transgénicos es decir, aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado mediante ingeniería genética y se han incorporado genes de otro organismo para producir las características deseadas. Se tiene nota de que han producido algunas enfermedades y deformaciones genéticas pero, no se tiene una total credibilidad.

Ahora conociendo los posibles riesgos que se desconocen aún, aún que no en todos los casos, es preferible que consumamos alimentos de totalmente orgánico. Es por eso que a continuación te instruiremos a crear tu propio huerto orgánico para que estés plenamente seguro sobre lo que estés consumiendo, además en el aspecto económico te verás beneficiario enormemente, ya que la relación precio, cantidad y calidad se pondrá a tu favor. Debido a que no deberás de pagar impuestos porque será de tu propiedad. El método que utilizo este equipo tuvo algunas diferencias al plan original que indica el libro, pero aun asi se logró nuestra meta con éxito. A continuación observaras las diferencias.

Procedimiento para la obtención de rábanos orgánicos

Materiales:

• Un paquete de semillas (rábanos)

• Humus de lombriz

• Tierra

• Perlita

• Una cubeta

• Agua

• Una caja de plástico con aberturas (altura mínima 15 cm.)

Procedimiento Utilizado

1. Inicia usando 5 vasos precipitados, llenos de tierra, otros 5 llenos con humus de lombriz y 5 más llenos de perlita.

2. En una caja de plástico con aberturas inferiores, (comúnmente utilizadas para transportar frutas). Se vertiera la tierra de los vasos precipitados.

3. A continuación, mezclara todo añadiendo agua hasta que se forme una pasta moldeable y húmeda.

4. Toma un poco de tierra con tu puño y verifica que al exprimirlo escura al menos una gota de agua.

5. Una vez con la tierra ya lista podríamos proceder a sembrar las semillas.

6. En este caso dispersaremos las semillas de forma aleatoria, tomando en cuenta la cantidad justa para el espacio con el que se cuenta en la caja. Verifica que las semillas estén bajo 1cm de tierra.

NOTA:

La tierra cuenta con los restos de plantas de rábano ya anteriormente sembradas, las cuales al morir fueron enterradas a una mayor profundidad.

Cuidados:

Se deberá regar la planta cada dos o tres días utilizando un bote semejante a un vaso precipitado, y no con un atomizador como se tiene acostumbrado. En cuanto a la luz deberá pasar máximo tres horas bajo el sol y el resto de tiempo en la sombra.

Precauciones:

En situaciones de frio, calor o vientos extremos, es necesario resguardar tu huerto en un sitio seguro en condiciones estables.

Asi es como lograras cumplir tu cometido.

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