IACC

Los Inspectores de línea son los que realizan y ejecutan las inspecciones planeadas ya que ellos son los expertos dentro de la empresa que solo dedican su tiempo a ello. Es decir su tarea es observar minuciosamente los factores de riesgos laborales de acuerdo a los procedimientos, condiciones de trabajo y al sistema GEMA (Gente, equipos, maquinaria y ambiente de trabajo) en todas las áreas de la organización. Los encargados de ejercer esta importante laboral trabajan a través de un Check List (Lista de chequeo) para efectuar de mejorar maneras las inspecciones y no olvidar ciertas áreas.

Las ventajas de un supervisor de línea es que está preparado psicológicamente para ejecutar esta tarea y su único rol es cumplir con esta, tiene una mente perspectiva y desarrollada, el observa de manera aguda los procedimientos y factores de riesgos para lograr un mejoramiento continuo es los que ya están insertos en la empresa. De acuerdo a la información que logran observando esta es posteriormente plasmada en informes donde se dan a conocer las desviaciones, fallas y factores de riesgos junto con las respectivas sobre las acciones correctivas y todas las medidas preventivas relativas a la prevención de riesgos que guíen a evitar accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.

Son actividades que dentro de un proceso permiten establecer un conjunto de acciones necesarias para completar un objetivo específico de trabajo con un máximo de eficiencia.

Es fundamental considerarlos en un análisis ya que nos permite estandarizar los procedimientos de trabajo y evitar y/o minimizar las desviaciones en el proceso que se está efectuando. Además, el mundo globalizado ha ejercido una fuerte presión para que las empresas logren un mejoramiento continuo es su producción, productos y servicios y para ello es necesario efectuar estas tareas y procedimientos. Sin embargo ejecutar estas tareas contribuye a una serie de ventajas competitivas para la organización ya que obtenemos una base para efectuar las observaciones de seguridad, permiten elaborar normas de seguridad para operaciones de alta complejidad, efectuar medidas correctivas y proponer mejoras luego de ocurrido un incidente o accidente, se crea una cultura preventiva en toda la organización, los trabajadores se sienten incluidos al trabajar en conjunto para la elaboración de tareas y procedimientos de seguridad contribuyendo a lograr un mejoramiento continuo, crece la seguridad personal de los trabajadores, el supervisor aprende a conocer las fortalezas y debilidades de sus trabajadores, permite medir el desempeño laboral, reforzar el programa de gestión de prevención de riesgos laborales y registrar todos los trabajos críticos.

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