IMPORTANCIA DE LA INTERACCIÓN DE BACTERIÓFAGOS Y BACTERIAS RUMINALES EN EL DESARROLLO PRODUCTIVO DEL RUMIANTE

IMPORTANCIA DE LA INTERACCIÓN DE BACTERIÓFAGOS Y BACTERIAS RUMINALES EN EL DESARROLLO PRODUCTIVO DEL RUMIANTE.

Es posible catalogar el sistema rumial como un sistema dinámico, pues los microorganismos de este tienen la capacidad de adaptarse a diferentes estados nutricionales. En este rumen es posible encontrar microorganismo de tipo arqueobacterias, protozoos, hongos y bacteriófagos. De estos últimos podemos decir que son parásitos obligados, por lo que utilizan la maquinaria celular para replicarse, pueden estar presentes en aguas residuales, suelos, derivados lácticos y heces de animales como ovinos y bovinos. Se pueden trasmitir mediante el consumo de carne de rumiante. En el caso de E. coli O157, es un causante directo de la contaminación de del ganado, mientras que Streptococcus bovis favorece la producción de L- Lactato ocasionando la disminución del pH rumial a valores que va desde 5.0 a 5.5, esto genera una acidosis rumial subaguda, esta enfermedad afecta a un 20 – 40% de animales de ganado del mundo y puede desencadenar laminitis, poliecefalomalacia, ruminutis, abscesos hepáticos, síndrome de no consumo, síndrome de la mala absorción e infecciones clostridiales, la diversidad  morfológica de bacteriófagos los permite clasificar en cinco grupos, estos son el grupos A, este grupo presentan colas largas y contráctiles, el grupo B, tienen colas largas y no contráctiles, el grupo C, lo cuales poseen colas cortas y no contráctiles, el grupo D, en donde los capsómeros que forman la cápside son grandes, estos bacteriófagos carecen de cola y el grupo E, en este caso los capsómeros que forman la cápside son pequeños y a diferencia del anterior no poseen cola , también, en este grupo se encuentran los fagos filamentosos.

La interacción entre el fago y la bacteria puede ser sinérgica pues insertan su genoma en el huésped, esto genera un cambio en el genoma de la bacteria. El ciclo infeccioso comprende dos fases, la fase lítica o rápida que dura un corto periodo de tiempo y termina con la lisis de la bacteria, en el caso número dos, la fase se llama, fase lisogenica y consiste en la infección por parte del bacteriófago para luego terminar en un estado de latencia, su replicación se asocia con la replicación del cromosoma bacteriano.

 Evidencias de la comunicación de bacteriófagos y bacterias ruminales

 Durante el renacimiento se implementó la fagoterapía, la cual trata enfermedades relacionadas con patógenos presentes en los alimentos como el rumen, existen en bacterias tipo S. bovis, estas bacterias requieren condiciones de especificidad, utiliza la endolisinas como moléculas patógenas. En el caso de los fagos no filamentosos, usan endolisinas para inhibir la producción de peptidoglicano; su acumulación por otro lado beneficia el ciclo lítico cuando se acumulan en el citosol, rompiendo la pared celular, liberando a la progenie, ya que tiene la capacidad de producir agujeros en la pared celular a través de la degradación del peptidoglicano produciendo una lisis hipotónica por el aumento de la presión.

Se sabe que los fagos tienen cierta preferencia y cierta asociación con estas bacterias rumiales, siendo los fagos los que pueden transferir ciertos genes, toxinas o factores de virulencia, alterando de por si el genoma bacteriano. La interacción bacteriófago-bacteria se puede dar gracias a la presencia de receptores integrados a la membrana celular, estas estructuras facilitan la unión del fago, un ejemplo claro de esto es el fago T4. Por otro lado, en caso de lasas endolisinas de estos microorganismos, representan una alternativa promisoria, pero muy prometedora, la cual podría ser utilizada contra la lucha de enfermedades infecciosas causadas por bacterias, sin embargo hoy en día la realidad no es tan linda como se ve, pues se ha acrecentado La creciente de forma generalizada el concepto de  “superbacterias”, estos organismos son los que hoy en día se pueden catalogar como resistentes a los antibióticos, uno ejemplo de ellos es la bacteria denominada como Staphylococcus aureus, siendo esta resistente a meticilina.

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