INFECCIONES INTESTINALES
Enviado por angelhuerfanito • 29 de Marzo de 2015 • 9.450 Palabras (38 Páginas) • 319 Visitas
ÍNDICE
INTRODUCCION
CAP I
PROBLEMA DE INVESTIGACION
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1 Enunciado del problema
1.2 Formulación del problema
2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION
2.1 Objetivo general
2.2 Objetivos específicos
3. JUSTIFICACION Y DELIMITACION
3.1 Justificación
3.2 Delimitacion
CAP II
MARCO TEORICO
1. ANTECEDENTES
1.1 Antecedente nacional
1.2 Modo de trasmisión
1.3 morfología
1.4 Forma vacuolar o granular
1.5 Formas multivacuolar y avacuolar
1.6 Forma ameboide
1.7 Forma quistica
1.8 Ciclo vital
1.9 Bioquímica, citoquimica y genética
2. ROL PATOGÉNICO
2.2 Asociación con otros patógenos
2.1 Factores que contribuyen a la controversia
3. PRESENTACION CLINICA
3.1 Manifestaciones Gastrointestinales
3.2 Infección extraintestinal
3.3 Infección asintomática
3.4 Evaluación y Diagnóstico
3.5 Microscopia
4. CULTIVO DE HECES
4.1 Otras pruebas diagnósticas
5. PREVENCIÓN
6- HIPÓTESIS
6.1 Hipótesis General
6.2 Hipótesis Específica
CAP III
MÉTODO
1- TIPO DE INVESTIGACIÓN
2- DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
3- POBLACIÓN Y MUESTRA DE ESTUDIO
4- VARIABLES
4.1 Variable Independiente
4.2 Variable Dependiente
4.3 Variable Interviniente
5-FUENTES PARA LA OBTENCION DE DATOS
5.1 Recolección de datos
5.2 Descripción De Instrumento
5.3 Análisis Estadístico
CAP IV
ANÁLISIS DE RESULTADOS
1. PRESENTACIÓN de resultados
1.2 Resultados y Discusión
2. resolución de hipótesis
CAP V
5. CONCLUSIONES
6. BIBLIOGRAFÍA
7. GLOSARIO
8. ANEXOS
Introducción
Blastocystis hominis es el parásito intestinal humano de mayor prevalecía en regiones tropicales y subtropicales, encontrando cifras hasta del 60%. Ha sido clasificado dentro del grupo Stramenopile, y también infecta reptiles, anfibios, aves y diversos mamíferos, siendo propuesta una posible transmisión antropozoonótica.
Desde principios del siglo XX se ha reportado la presencia de B. hominis en individuos asintomáticos y en personas con síntomas gastrointestinales. Su presencia en las personas enfermas planteó la necesidad de considerarlo como patógeno. Sin embargo, no fue sino hasta los numerosos estudios de Charles Zierdt que se le prestó una mayor atención a los aspectos biológicos y la importancia clínica de este parásito. No obstante, a pesar de los adelantos obtenidos sobre este aspecto, no hay unanimidad de criterios sobre la patogenicidad de B. hominis, siendo reportadas manifestaciones clínicas que incluyen diarrea aguda con fiebre y malestar general, o diarrea leve con malestar epigástrico, náuseas y dolor abdominal.
En las heces se observan diferentes formas vegetativas que representan la capacidad del microorganismo de alimentarse y multiplicarse mediante eventos reproductivos dentro del intestino, las cuales tienen una diversidad morfológica y son identificadas como formas con cuerpo central (vacuolada), granulosas y ameboides formas globulosas y formas lanceoladas e irregulares, observadas en cultivos.
Se transmite por medio de la forma quística y la división binaria es la forma de reproducción más frecuentemente observada en las heces y cultivos.
En cuanto a la frecuencia de aparición, las formas con cuerpo central vacuolada y las formas globulosas, son las más frecuentes en las heces de personas asintomáticas; los quistes se encuentran principalmente en las heces de personas asintomáticas, las fases ameboides y formas globulares solamente se han visto en individuos sintomáticos y todas estas variantes morfológicas también se observan en los cultivos.
Se han encontrado diferencias significativas en el número y formas observadas en las heces entre las personas sintomáticas y asintomáticas.
Las drogas más evaluadas contra B. hominis son los 5- nitroimidazoles, el trimetropin sulfametoxazole, el 5-cloro-8-hidroxi-7-yodo-quinolona, la pentamidina y la furazolidona.
Los 5-nitroimida-zoles son productos que comparten propiedades terapéuticas antiparasitarias y antibacterianas, que tienen una toxicidad selectiva para los organismos anaerobios o microaerófilos y para las células anóxicas o hipóxicas.
El metronidazol es uno de los 5-nitroimidazoles más utilizados en el tratamiento contra B. hominis, pero se ha observado cierta ineficacia en algunos individuos.
La mayoría de los 5-nitroimidazoles (metronidazol, tinidazol, ornidazol, cardinazol) requieren varios días de tratamiento y presentan efectos secundarios estomacales, lo cual conduce al incumplimiento del tratamiento por parte del paciente.
El tratamiento de la blastocistosis requiere de la disponibilidad de una droga eficaz y bien tolerada, con el fin de eliminar el riesgo de efectos secundarios y el consiguiente abandono del mismo por parte de los pacientes. El secnidazol fue el primer nitroimidazol eficaz indicado en una sola toma, contra tres géneros de protozoarios: Entamoeba, Giardia, y Trichomonas.
Su larga vida media asegura concentraciones séricas eficaces durante al menos 72 horas, lo cual permite la administración en una sola dosis para los pacientes infectados. Experimentos realizados en ratas naturalmente infectadas con B. hominis y tratadas con 225 mg de secnidazol por Kg de peso, permitieron demostrar la eliminación del parásito en las heces en un 92% y a partir de 150 mg/Kg de peso, disminuyó significativamente el número de B. hominis observados en las muestras recolectadas.
En cultivos polixénicos de B.
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