Importancia Del BMM En México

El bosque mesófilo de montaña (BMM) es uno de los diez principales tipos de vegetación que Rzedowski (1978) menciona para México. Las estimaciones de las plantas vasculares que habitan de manera exclusiva o preferente en el bosque mesófilo mexicano es de 2500 especies, esto es alrededor del 10% de especies de plantas estimadas para el país (Rzedowski, 1996; Alcántara y Luna,1997), lo que hacen de este tipo de bosque el más diverso en México por unidad de superficie (Rzedowski, 1996). Las condiciones climáticas que requiere este tipo de vegetación se presentan en zonas restringidas del territorio de la República y por consiguiente, el bosque mesófilo de montaña tiene una distribución limitada y fragmentaria (Challenger, 1998).

El estudio de la biodiversidad y su conservación ha sido motivo, en los últimos años, de un creciente interés, pero se ha enfrentado a una enorme problemática en la cantidad de metodologías y estrategias para este propósito, ya que diferentes autores establecen intervalos y prioridades sobre qué y cómo estudiar. Tradicionalmente se han distinguido tres componentes de la diversidad de especies: alfa o diversidad local (α), diversidad beta o diferenciación (β), y gamma o diversidad regional (γ) (Koleff, 2005). En un contexto biogeográfico, la biodiversidad se mide cuantificando la heterogeneidad biogeográfica en una zona o región dada. La biodiversidad geográfica está dada por la diversidad de ecosistemas de una región determinada (Halffter y Moreno, 2005).

Existen algunos trabajos relacionados con el estudio de la biodiversidad (en sus componentes alfa y beta, principalmente) para el BMM, siendo de acuerdo con diversos autores (Ceballos et al., 1998; Halffter, 1998; Rodríguez et al., 2003) una útil herramienta para la toma de decisiones para establecer criterios de conservación.

Como es bien sabido, la protección de áreas naturales es una gestión sumamente importante, pero que se enfrenta a un sinnúmero de complicaciones de diversa índole, como pueden ser aspectos sociales, geográficos, económicos y gubernamentales, entre otros; es por eso que se buscan alternativas para elegir de entre diversos sitios, con estudios bien sustentados, donde se incluyan, el o aquellos que puedan circunscribir el total del área que se desea conservar en un área más reducida, pero que no impacte de manera considerable la diversidad biológica total a conservar, es decir buscar aquellos sitios que presenten mayor heterogeneidad en su composición.

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