Indicadores De Calidad Intrahospitalaria

INDICADORES DE CALIDAD INTRAHOSPITALARIA

Lic. M ariela Hernánd e z Sain z I ; L ic . Julia Fe rnández Sierra I I ; L ic . Y olep s i Lech ug a

Domíng uez II I ; Lic . Od e lay si T amarit Castillo I V

Como ya sabemos las infecciones intrahospitalarias, como las infecciones nosocomiales, son un tipo de infecciones que afectan al ser humano de manera inesperada, 48 horas después de un posoperatorio debido a la mala técnica aséptica que se tiene por parte del personal de salud.

De manera preocupante los investigadores observan este fenómeno, es entonces para la fecha de 1980 donde toman la iniciativa de crear indicadores para el control y prevención de las infecciones hospitalarias como un tipo de estrategia, ya que al mismo tiempo median la calidad de los servicios. Y para 1983 se aprobó el primer programa. Posteriormente a esto en 1988 se creó el laboratorio de control de antibióticos y marcadores epidemiológicos, que junto al laboratorio nacional de desinfección y esterilización, formaron el laboratorio nacional de infecciones hospitalarias y finalmente en 1996 fue formado un grupo técnico nacional, que asesoro y reorientó el programa con un enfoque local y finalmente en 1998 entró en vigencia el nuevo programa nacional. Al dar inicio a este programa, se encontró un sitio poder donde llevar a cabo la práctica, el hospital General Docente “Martín Chang Puga” de Nuevitas en el periodo del año 2007 y en el primer semestre de 2008. Teniendo como lema la frase de Florence Nightingale, “lo primero que no debe hacer un hospital es enfermar”1

En el momento de entrar en materia con la práctica se empezó buscando los factores de riesgo para cada grupo poblacional, encontrando que en el caso de los adultos mayores, debido al proceso de envejecimiento, están sometidos a un riesgo superior de morbimortalidad perioperatoria que provoca alteraciones perceptibles en las estructuras y funciones de tejidos y órganos, también en cuanto a los agentes patógenos Gram negativos que son frecuentes en diversos países, donde se reportan con frecuencia las Pseudomonas aeruginosas, son oportunistas y con frecuencia se aislan en pacientes diabéticos, inmunodeprimidos, desnutridos o con procesos oncoproliferativos, estas bacterias son resistentes a los antibióticos, habitual en casos de contagio hospitalario.

En sentido general, el contagio hospitalario es la adquisición o propagación de una enfermedad, Por insuficiente esterilización o falta de antisepsia. Las condiciones ambientales, son situaciones que en su mayoría son inevitables en las instituciones de salud, permiten que estas infecciones aparezcan con estadísticas aceptadas por el programa de prevención y control de la infección intrahospitalaria. En concordancia con los riesgos de infección se plantea a la aplicación de tecnología de las cuales las más graves son las infecciones adquiridas en el propio centro hospitalario. El Centro de control de enfermedades (CDC) de Atlanta reporta que sólo en EE.UU. más de 80 000 pacientes mueren anualmente debido a una infección intrahospitalaria. Estas originan además un prolongado tiempo de hospitalización, al producir una carga económica de unos 5000 millones de dólares al año. Cifra prevenible si se lleva a cabo una estrategia de control y prevención de dichas infecciones, y con una buena técnica de antisepsia. Para la actualidad los métodos de lucha contra las infecciones ya se dominan perfectamente y se ponen en práctica con rapidez, por lo que indica la posibilidad de reducción de la infección para 2015.1

Para lograr llevar

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