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Atacama: “Donde Florece el Desierto”

En el norte de Chile, esta ubicado el Desierto de Atacama que cubre 600 kilómetros, extendiéndose a través de la I, II y III primeras regiones de Chile desde el límite con Perú hasta el paralelo 27° sur.

En la III Región de Atacama, podemos encontrar el Desierto Florido, que se extiende de Chañaral hasta La Ligua, corresponde bioclimáticamente a una zona de transición entre el desierto del norte y una marcada zona de clima mediterráneo caracterizado por lluvias regulares de invierno y verano seco. La vegetación característica corresponde a matorrales, arbustos bajos, tapiz de hierbas en primavera y predominio de cactus. La Región de Atacama, cuenta con el Desierto más árido del mundo; el cual en la época de abundante lluvia, produce uno de los prodigios más increíbles de la naturaleza: “El Desierto Florido”.

Y es que Atacama es la depositaria y responsable de este patrimonio de la humanidad, que se constituye en una característica de pertenencia respecto de las demás regiones del país y le da identidad regional. Cada seis o diez años se produce el milagro. La lluvia aumenta gracias a la corriente del Niño que penetra desde el Ecuador, lo que provoca debilitamiento de los centros subtropicales de alta presión y produce inusuales precipitaciones, las cuales hacen que innumerables semillas y bulbos que han soportado años de sequía, rompan su letargo, cubriendo las arenas de llamativas flores.

Jardín de Flores

La zona en que se aprecia mejor el cambio de la aridez habitual al maravilloso desierto florido es en el límite sur de la Región de Atacama, al sur de Cuestas Pajonales. Allí nacen flores como la Pata de Guanaco, Suspiro de Campo y otros que forman verdaderas alfombras de colores. La zona entre Vallenar y Copiapó es donde el desierto florido se muestra en su máximo esplendor. No sólo la planicie está llena de flores, también los cerros se colorean a lo lejos. Llama la atención las añañucas de múltiples colores, el cactus copiapoay los huillis, entre otros. Orillando la costa en Huasco, Carrizal Bajo y Totoral hasta Caldera se descubren extrañas formaciones rocosas decoradas de flores y cactáceas notables como el cactus copiapoa. Este fenómeno ocurre gracias a la humedad que deja la “camanchaca” en este suelo. El jardín encantado comienza a tomar colores de acuerdo a las floración de ese momento. Se inicia en agosto con el blanco de los Huillis, de la Chamiza, de la Mariposa Blanca y del Palito Negro. Continúa en septiembre con el amarillo del Diego de la Noche, los Cuernos de Cabra, la Maravilla de Campo, la Flor del Jote y el Terciopelo Amarillo. En octubre, están el rosado, el rojo y el lila de la Pata de Guanaco, del Retamo, de las Malvitas, Añañucas,de la Garra de Leóny de la Flor del Minero azules y celestes, aportados por los Suspiros.

La Fauna que Despierta

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