Informe cavernoma
Enviado por __daniorellana • 24 de Marzo de 2020 • Trabajo • 1.251 Palabras (6 Páginas) • 77 Visitas
Introducción
EI sistema nervioso de los vertebrados está compuesto por dos divisiones: el sistema nervioso periférico (SNP) y el sistema nervioso central (SNC), el SNP es la parte que se sitúa fuera del cráneo y de la columna vertebral, el SNP a su vez consta de 2 partes, sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo, el SNC consta de dos partes: el encéfalo y la médula espinal. El encéfalo es la parte del SNC que se localiza dentro del cráneo. La médula espinal es la parte que se sitúa en el interior de la columna.
A nivel cerebral, se puede encontrar múltiples alteraciones, trastornos, patologías, malformaciones, accidentes, enfermedades, etc. Algunas de ellas pueden ser Demencia, Alzheimer, Epilepsia, Enfermedades Neurodegenerativas, Hidrocefalia, etc. A continuación se abordara de una malformación cavernosa, el cavernoma.
Un cavernoma, también conocido como angioma cavernoso, es un hamartoma (crecimiento benigno) no cancerosos, dicho de otra manera, son vasos sanguíneos de forma anormal, los cuales evolucionan y ocasionan problemas a nivel de cerebro y médula espinal, tienen un aspecto el cual se compara con una mora, y varían entre 2mm y varios centímetros de diámetro.
Su ubicación anatómica es a nivel de lóbulos dentro del tejido nervioso, por otro lado histológicamente aparece como una masa de vasos irregulares dilatados, contiene sangre en espacios limitados por endotelio vascular, sin las capas elástica ni muscular.
Un cavernoma a nivel poblacional está presente entre el 0,1% y el 4%. Por otro lado de los 4 tipos de malformaciones vasculares del sistema nervioso central SNC, el cavernoma representa entre un 8 y 15%, una fracción de estos casos presenta lesiones múltiples, generalmente con una herencia autosómica dominante con penetración incompleta, o apareciendo por sí solas.
Pueden existir sin síntomas aparentes, por otro lado las hemorragias cerebrales o en la médula espinal pueden causar una variedad de síntomas evidentes según la ubicación de la malformación cavernosa
Cuando existen episodios recurrentes de sangrado o formación de coágulos de sangre los cuales provocan convulsiones en el caso de los cavernomas en el lóbulo superior, en cambio los problemas de visión son causa de cavernomas ubicados en el tronco encefálico, núcleos basales y médula espinal.
Si no presenta síntomas, el médico inicialmente podría decidir vigilar la malformación cavernosa, en especial porque el riesgo suele ser menor para aquellas personas que son asintomáticas. A veces, se recomienda realizar análisis intermitentes, como resonancias magnéticas, para observar si hay cambios en la malformación
Si existe presencia de convulsiones relacionadas con una malformación cavernosa, es posible que receten medicamentos enfocados para detener las convulsiones
Si se comprueba mediante resonancias magnéticas (RM) que se puede acceder a la malformación por vía quirúrgica, el médico puede recomendar una cirugía para extraer dicha malformación
El cavernoma puede aumentar su tamaño al consumir vasodilatadores (alcohol, café), ninguna droga que altere al paciente la neurotransmisión, pocas horas de sueño, situaciones de estrés, patrones repetidos de luces (fotos sensitivas), entre otros.
La importancia para estudiar un cavernoma es ser capaz de reconocer los síntomas en caso de que se nos presente un paciente que padezca los síntomas a la hora de una consulta tanto habitual o urgencia.
Objetivos
Se pretende analizar diferentes casos, con un rango etario notorio, esto con el fin de evidenciar en qué rango se presentan más los cavernomas, cuál es su diagnóstico inicial al momento de presentarse en una consulta/urgencia.
Material y método
Se analizaron 13 casos de cavernomas tratados en el INC el año 2000, obteniendo los datos desde las fichas médicas y protocolizados en una base Excel® 2000 para su estudio. Se definieron campos de interés desde los datos obtenidos para su presentación detallada. El seguimiento de los casos fue realizado por un tiempo de 8 a 16 meses, registrando la evolución general de los pacientes y el comportamiento de los síntomas y signos del cuadro de presentación.
Resultados
El rango etario al momento del diagnóstico fue de los 9 a los 42 años, con un promedio de 27,3 y una mayor frecuencia entre los 30 a 40 años. 53,8% fueron hombres.
La distribución etaria se muestra a continuación:
[pic 1]
Antecedentes personales relacionados
En 10 pacientes hubo síntomas neurológicos anteriores a la consulta y posterior estudio imagen lógico. Las crisis convulsivas ocupan aquí la frecuencia más alta con 6 pacientes (44%), siendo la segunda la cefalea de larga data en 2 casos (15.3%), y finalmente el déficit focal en un paciente (problema que afecta el funcionamiento del cerebro, nervios, etc.).
...