Inventores Guatemaltecos

• El ecofiltro

El “Ecofiltro” fue inventado por el ingeniero guatemalteco Fernando Mazariegos e impulsado a nivel internacional por Philip Wilson, Presidente de Ecofiltro S.A. , quienes enviaron la propuesta guatemalteca al certamen “Access to Markets & Finance Award” que se realizaría en Finlandia. El resultado fue mayor de lo esperado. Philip Wilson, impulsor de Ecofiltro S.A. viajó a Finlandia a recibir un premio por empresa innovadora, galardón obtenido por 50 de las 750 empresas que participaron y de las 20 mil que fueron convocadas. Su sorpresa fue que al llegar los organizadores anunciaron una votación online para otorgar un primer lugar.

DISPUTANDO EL PRIMER LUGAR CON KENIA

Al día siguiente la empresa guatemalteca estuvo a la cabeza de las votaciones mundiales, seguida de cerca por M Farm de Kenia. El lunes 30 de mayo la empresa guatemalteca fué superada por 10 votos, cayendo al segundo lugar, pero en las horas siguientes las cosas cambiarían para los guatemaltecos.

La noche del 31 de mayo se realizó el anuncio oficial: ECOFILTRO S.A. ganó el “Access to Markets and Finance Award”, del Global Forum, organizado por el Banco Mundial.

LOS TRES PRIMEROS LUGARES

"Gracias a este premio se podrá continuar llevando agua pura a las familias de escasos recursos": Philip Wilson, impulsor del Ecofiltro.

El premio entregado a Ecofiltro.

ECOFILTRO quedó primero en la votación internacional organizada por NOKIA, la cual está comprometida a apoyar ECOFILTRO por medio de sus redes. Los otros ganadores más cercanos fueron M-Farm de Kenia, Votek de Siria y Social Wire de Turquía . Fernando Mazariegos, inventor del ECOFILTRO, sistema artesanal purificador del agua está feliz. El creador donó desde hace mucho tiempo el invento a la humanidad, por lo cual no recibe regalías. Guatemala, fue el único país centroamericano seleccionado dentro de 750 aplicaciones de 65 países provenientes de la red de 330 incubadoras de negocios y contactos a nivel mundial.

Philip Wilson, impulsor del Ecofiltro comenta que gracias a este premio se podrá continuar llevando agua pura a las familias de escasos recursos, lo cual permitirá el control de las enfermedades gastrointestinales en el país. El sistema purificador está presente en 16 países en el mundo y resuelve los problemas de agua a las comunidades que no cuenta con el líquido bebible.

Carlos León Roldán

Guatemala, marzo 2.000 (AFP) El oftalmólogo guatemalteco Carlos León Roldán inventor de un dispositivo óptico denominado queratoprótesis de hidroxiopatita coralina, ha empezado a curar ciertos tipos de ceguera a pacientes guatemaltecos, informó un matutino local.

El descubrimiento hizo acreedor al galeno, de 36 años, al premio nacional de Guatemala en ciencia y técnica, otorgado el año pasado, y a la inscripción del invento en la Unidad States Patent, informó La Prensa Libre en un amplio reportaje.

El proceso consiste en implantar una córnea artificial (queratoprótesis) fabricada de coral marino, en el interior del ojo. En el interior de la córnea se coloca un cilindro óptico de 3,5 mm de diámetro, similar al material utilizado en los lentes de cotacto, que se conecta al nervio óptico, explicó el especialista.

Los candidatos al implante son aquellos pacientes ciegos que tengan en buen estado la retina y que al menos puedan percibir la luz. También los invidentes por opacidad de la parte anterior del ojo, a raíz de accidentes con cal o ácidos.

También puede ser aplicado a quienes padecen el síndrome de Stevens Johnsons, penfigoide ocular, tracoma o quienes han tenido múltiples transplantes de córnea fallidos, dijo el científico.

Uno de los pacientes tratados por Léon Roldán es un camionero quien quedó ciego tras ser atacado con ácido de batería (de carro) durante un asalto hace 16 años. El paciente ya recuperó la vista en un ojo y se prepara para ser intervenido en el segundo, señala el rotativo.

León Roldán explicó que a los pacientes con recursos económicos les cobra el tratamiento, da un precio especial de 60% a sus pacientes con bajos ingresos y el restante 10% son tratados en forma gratuita, para lo cual, pide que un sacerdote o un pastor evangélico certifique la pobreza del enfermo.

El inventor se graduó de médico y cirujano en una universidad guatemalteca, obtuvo el título de oftalmólogo en el Instituto Barrenquer de América, en Colombia, y obtuvo otras especialidades en el Bascom Plamer, en Estados Unidos.

Por su descubrimiento, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, con sede en Ginebra, Suiza, le otorgó recientemente la medalla de Oro.

Ricardo Bressani Castignoli, el padre de la Incaparina

El doctor Ricardo Bressani Castignoli nació en la ciudad de Guatemala el 28 de septiembre de 1926. Obtuvo la licenciatura en química en 1948 en University of Dayton, Ohio, con la ayuda de una beca del Colegio de Infantes de Guatemala y una maestría en 1951 en Iowa State University. Ese mismo año regresó a Guatemala en donde trabajó en el Instituto de Nutrición de Centro

América y Panamá (INCAP). En 1952, mediante una beca de la Fundación Rockefeller, realizó estudios de post grado en el área de bioquímica en Purdue University, Indiana, en donde obtuvo el doctorado en 1956. Seguidamente se reincorporó al INCAP, en donde se desempeñó como Jefe de la División de Ciencias Agrícolas y de Alimentos hasta 1993.

Sus primeros trabajos versaron sobre el valor nutritivo del maíz, base de la alimentación guatemalteca y tema sobre el cual continúa investigando. Las principales actividades de investigación realizadas por el Dr. Bressani han consistido en encontrar soluciones prácticas a algunos de los problemas nutricionales que afectan a la población, particularmente niños y mujeres en los países en desarrollo y en especial de América Central. Ha desarrollado harinas de algodón de alta calidad, harinas de leguminosas, de plátano y de cereales, dentro de las cuales sobresale la Incaparina. Sus trabajos pioneros de 1956, aún son citados en la literatura científica, igualmente lo son sus estudios sobre la mixtamalización en tortillas y otros productos, ligados íntimamente con la producción industrial y las mejoras nutritivas de dicho cereal.

El Dr. Bressani ha sido distinguido con múltiples reconocimientos entre los cuales sobresalen: el Babcock Hart Award, del Institute of Food Technologists de Estados Unidos en 1970; el McCollum Award otorgado por la American Society of Clinical Nutrition en 1971; Doctor Honoris Causa de Purdue University

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