LA EDUCACIÓN: MAPA Y BRÚJULA PARA EL DESARROLLO HUMANO

LA EDUCACIÓN: MAPA Y BRÚJULA PARA EL DESARROLLO HUMANO

CARLOS ANDRÉS LÓPEZ CAUSIL

ROSMARI HERRERA

UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y CIENCIAS HUMANAS

LIC. EN CIENCIAS SOCIALES

PRÁCTICA PROFESIONAL Y PROYECTO DE INEST

VII – SEMESTRE

MONTERÍA

2018

EDUCACIÓN: MAPA Y BRÚJULA PARA EL DESARROLLO HUMANO

La educación es concebida por muchos como un medio que permite la transmisión de conocimientos a una persona para que logre una determinada formación, puede verse como la mejor oportunidad de superación que la vida puede ofrecerle a alguien y sin duda puede ser el trampolín hacia un futuro lleno de esperanza y sabiduría, pero también puede ser; el templar el alma para las dificultades de la vida (Pitágoras), etc. La verdad es que hay mucho de cierto en todo ya que es un cimiento fundamental que ha de acudir como ese núcleo formativo destinado a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia que la sociedad determina.

En el camino turbio y nubloso por el que divaga la sociedad, con tantas problemáticas sociales, económicas y políticas, en donde la desigualdad impera y la naturaleza apasionada y egocéntrica del hombre destruye, ésta (la educación) es ese salvavidas, ese mapa y brújula que determina el desarrollo de las personas y las orienta al éxito. Pero esto no se da porque si, ni de forma fácil, es una travesía que con el paso del tiempo ha ido evolucionando y de cierta forma perfeccionándose con bases sólidas que permiten cubrir lo que Delors, J (1996) llama “función esencial de la educación”, la cual busca; “dotar a cada cual de fuerzas y puntos de referencia intelectuales que permitan comprender el mundo que le rodea y comportarse como un elemento responsable y justo, más que nunca, se trata de conferir a todos los seres humanos la libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación que necesitan para que sus talentos alcancen la plenitud y seguir siendo artífices de su destino”.

Y esas bases vienen a ser los 4 pilares que se introducen desde una perspectiva global que ayude a las personas en su realización como tal: Aprender a Conocer, Aprender a Hacer, Aprender a Vivir Juntos y Aprender a Ser. Los cuales pueden ser vistos como la escala moldeadora del hombre, esos elementos que de cierta manera tallan y pulen paso a paso el accionar de las personas durante su vida en sociedad y de los cuales se puede señalar lo siguiente;

Aprender a Conocer: pilar que puede ser visto como medio y fin, como la forma de entender lo que nos rodea y que vincula los intereses de la persona con la comprensión y el conocimiento de lo que experimenta y tiene a su alrededor.

Aprender a Hacer: pilar que gira entorno a los interrogantes ¿Cómo enseñar a poner en práctica lo aprendido? y ¿Cómo adaptar la enseñanza al nuevo mundo laboral? Poniendo en contexto el mundo laboral desde la dualidad de trabajo sustituible por máquinas y la capacidad de posibilitar empleo y matizando que en la evolución de la sociedad, la calificación profesional ha dado paso a la adquisición de competencias viendo al trabajador desde una perspectiva más humanizada e integral.

Aprender a Vivir Juntos:  pilar que deambula entre la contradicción que se genera de querer educar en la no violencia, la resolución de conflictos y la interculturalidad y a la vez exaltar como intereses generales el espíritu competitivo y el éxito individual.

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