LA EDUCACIÓN Y LOS APORTES DE LAS NEUROCIENCIAS
Enviado por estyes6u • 7 de Agosto de 2014 • Trabajo • 5.979 Palabras (24 Páginas) • 498 Visitas
NEUROEDUCACIÓN: UNIENDO LAS NEUROCIENCIAS Y LA EDUCACIÓN EN LA BÚSQUEDA DEL DESARROLLO HUMANO
Anna Lucia Campos
annalucampos@asociacioneducativa.net
Presidente de la ASEDH- Asociación Educativa para el Desarrollo Humano
Directora General de CEREBRUM- Centro Iberoamericano de Neurociencias, Educación y
Desarrollo Humano
Resumen
La época en que vivimos está marcada por la creciente búsqueda del desarrollo del potencial humano, el cual está directamente relacionado con el complejo proceso de desarrollo y maduración del sistema nervioso central y del cerebro en conjunción con las influencias del medio ambiente. Las Neurociencias, que en los últimos años vienen revelando los increíbles misterios del cerebro y su funcionamiento, aportan al campo pedagógico conocimientos fundamentales acerca de las bases neurales del aprendizaje, de la memoria, de las emociones y de muchas otras funciones cerebrales que son, día a día, estimuladas y fortalecidas en el aula. Que todo agente educativo conozca y entienda cómo aprende el cerebro, cómo procesa la información, cómo controla las emociones, los sentimientos, los estados conductuales, o cómo es frágil frente a determinados estímulos, llega a ser un requisito indispensable para la innovación pedagógica y transformación de los sistemas educativos. En este sentido, la Neuroeducación contribuye a disminuir la brecha entre las investigaciones neurocientíficas y la práctica pedagógica.
INTRODUCCIÓN
De forma casi simultánea, podemos observar que la mayoría de los sistemas educativos de los países depararon grandes desafíos para este milenio: la universalización, la innovación, el fortalecimiento y el mejoramiento de la calidad de la educación.
Seis objetivos para el año 2015: atención y educación de la primera infancia, universalización de la educación primaria, aprendizaje para jóvenes y adultos a lo largo de la vida, alfabetización de adultos, igualdad entre los sexos y calidad en educación.
A partir de la Conferencia Mundial “Educación para Todos”, realizada en Tailandia en 1990, del Informe “La Educación Encierra un Tesoro” de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI -presidido por Jacques Delors y presentado a la UNESCO en 1996-, y del Foro Mundial sobre la Educación realizado el año
2000 en Dakar, la gran mayoría de los países se ha comprometido colectivamente a cambiar el panorama educativo mundial, estableciendo seis objetivos fundamentales a ser alcanzados para el año 2015 que involucran la atención y educación de la primera infancia, la universalización de la educación primaria, el aprendizaje para jóvenes y adultos a lo largo de la vida, la alfabetización de adultos, la igualdad entre los sexos y la calidad en educación. Si analizamos a estos seis objetivos, indiscutiblemente vamos a encontrar como elemento de vital importancia al educador. La UNESCO estima que “de aquí a 2015 se necesitarán 1.900.000 maestros suplementarios para lograr la Educación para Todos” Además, sólo para regiones menos favorecidas como África, entre 15 y 30 millones de profesores necesitarán ser reclutados y formados únicamente para que se pueda atender al objetivo de la universalización de la educación primaria.
Se sabe, por los últimos informes, que de los objetivos establecidos se ha avanzado mucho con relación al acceso a la escuela, sin embargo la calidad de la educación no acompaña dicho ascenso. Millones de niños salen de las escuelas sin haber adquirido las competencias y habilidades básicas, como la lectura, la escritura y el cálculo. También preocupante, es el alto índice de jóvenes y adultos que son considerados funcionalmente analfabetos aún terminada su educación regular básica. ¿A qué se debe tal panorama?
¿Por qué frente a tantas iniciativas no logramos mejorar la calidad de los sistemas educativos?
En definitiva, la calidad de la educación está directamente relacionada con la calidad del educador. El informe Teachers and Educational Quality: Monitoring Global Needs for 20152 deja de manifiesto que no solamente la formación inicial del educador juega un papel crucial en la calidad de la educación, sino también el hecho de que éste siga en formación y capacitación continua. La escasez de educadores calificados, a nivel mundial, es uno de los más grandes desafíos para el fortalecimiento de la calidad de la educación, el sexto objetivo de la EPT (Educación para Todos). Según la UNESCO, esto se va logrando cuando tenemos educadores de calidad, mejores propuestas curriculares, nuevas y eficientes prácticas pedagógicas, un ambiente emocionalmente positivo en los colegios, entre tantos otros factores.
En este sentido, y con carácter de urgencia, se hacen necesarias las iniciativas de formación y capacitación de educadores para que se cumplan las metas trazadas y lleguemos a la innovación y transformación de la educación a favor del desarrollo humano. Sin embargo, ¿cómo transformar sin conocer qué será transformado?
LA EDUCACIÓN Y LOS APORTES DE LAS NEUROCIENCIAS
La educación del ser humano ha sido objeto de estudio y críticas durante toda la historia de la humanidad. En su libro Pedagogías del Conocimiento3, Louis Not (1983) nos hace reflexionar acerca del rol fundamental del educador cuando menciona que “la educación de un individuo es la puesta en práctica de medios apropiados para transformarlo o para permitirle transformarse...” y está en las manos del educador esta enorme responsabilidad.
Si hablamos de medios apropiados para una innovación o transformación de la educación y de la práctica pedagógica, corresponde en primer lugar entender qué será transformado. El ser humano está dotado no solamente de habilidades cognitivas, de razón, sino también de habilidades emocionales, sociales, morales, físicas y espirituales, todas ellas provenientes del más noble órgano de su cuerpo: el cerebro. En el cerebro encontramos la respuesta para la transformación y es en él donde ocurrirá la transformación: en el cerebro del maestro y en el cerebro del alumno.
La brecha entre los resultados proyectados y los resultados reales de las reformas educativas se debe a que se ha propuesto una transformación sin antes entender que esta transformación viene desde adentro, de las estructuras mentales no sólo del educando sino del educador.
Al analizar los informes mundiales en lo que se refiere al alto porcentaje de niños, niñas y adolescentes que no presentan las competencias,
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