LA VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE LAS ENFERMEDADES TRANSMISIBLES
Enviado por casasbautista • 17 de Noviembre de 2014 • 2.777 Palabras (12 Páginas) • 587 Visitas
LA VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE LAS ENFERMEDADES TRANSMISIBLES
Introducción y finalidades
William Farr, el más destacado de los epidemiólogos estadísticos del siglo pasado, insistía en que las leyes naturales rigen la ocurrencia de las enfermedades, que estas leyes pueden ser descubiertas a través de la investigación epidemiológica ordenada, y que al descubrir las causas de la epidemia “admiten en gran medida el remedio”. Aceptó la responsabilidad de ocuparse de que se tomara acción sobre la base de sus análisis. Por medio de sus informes semanales, trimestrales, anuales y especiales, fue un activo protagonista en las grandes controversias de su época. Era un creyente de la tradición democrática de que --- dar a conocer los hechos a quien necesita conocerlos es la base para lograr la acción efectiva ---. No aceptaba las opiniones expresadas en el informe como “resultados finales” sino confiar plenamente en los datos tabulares “ ya que son directamente derivados de los resultados”.
El término vigilancia no es nuevo en el campo de la salud pública, pero su connotación usual se ha aplicado a las personas más bien que a las enfermedades. La vigilancia cuando se aplica a una persona, significa su observación de cerca para detectar los primeros síntomas de infección sin restringir su libertad de movimiento. Implica el mantener responsablemente una condición de alerta, haciendo observaciones sistemáticas y tomando la acción adecuada cuanto sea indicada. No incluye las restricciones del aislamiento ni de la cuarentena.
La vigilancia, cuando se aplica a una enfermedad, significa la atención continua de la distribución y las tendencias de la incidencia mediante la compilación, consolidación y evaluación sistemática de los informes de morbilidad y mortalidad y otros datos pertinentes. Es inherente al concepto la divulgación regular de los datos básicos y sus interpretaciones, entre todos aquellos que han contribuido y a todos los demás a quien les resulta necesario este conocimiento. El concepto, sin embargo, no abarca la responsabilidad directa de las actividades de control; estas han recaído tradicionalmente en las autoridades de salud locales y estatales.
La base de una vigilancia efectiva es el flujo de doble vía corriente y preciso, de información entre todos los que tienen necesidad de ella.
Cuando surgen grandes problemas de salud, alguien debe tomar decisiones. Esta no es responsabilidad básica del epidemiólogo. Las consideraciones administrativas, políticas y técnicas deben también pesarse. Es función de los epidemiólogos presentar los hechos a quienes toman las decisiones.
Si bien es cierto, no es función de la vigilancia predecir el futuro a largo plazo pero resulta apenas prudente prever los problemas inmediatos que pueden esperarse sobre la base de hechos actualmente conocidos y conceptos actualmente aceptados.
La vigilancia epidemiológica es información para la acción. Es la observación y el análisis rutinario tanto de la ocurrencia y distribución de enfermedades como de los factores pertinentes a su control para la toma oportuna de decisiones. Como se observa existen diversas definiciones, sin embargo la de mayor aceptación y divulgación es la del Dr. Karol Raska: Vigilancia epidemiológica es el estudio epidemiológico de la enfermedad, considerando como un proceso dinámico y desde el punto de vista ecológico la participación del agente infeccioso, del huésped, de los reservorios, de los vectores y del medio, así como de los complejos mecanismos que intervienen en la propagación de las infecciones y la medida en que ésta ocurre; conocimiento destinado a la prevención y control planificados de las enfermedades seleccionadas.
Para que estas acciones de prevención y control resulten oportunas y efectivas, es fundamental que:
1. La vigilancia epidemiológica sea un componente imprescindible de los programas de control de enfermedades.
2. Todas las actividades de la vigilancia epidemiológica deben ser ejecutadas en todos los niveles de prestación de servicios (local, regional y central).
La escasez de personal experto y de servicios de laboratorio es frecuentemente mencionada como un obstáculo al desarrollo de una vigilancia efectiva. Sin embargo, en muchos casos, se pueden obtener mejores resultados por:
1. El establecimiento de enfermedades prioritarias.
2. El uso racional de los recursos disponibles
3. Una mejor coordinación de los diversos niveles de prestación de servicios.
Este abordaje es particularmente importante en los países en proceso de desarrollo, donde la escasez de los recursos hace imperativo ser muy consciente de los costos y tratar de evitar errores al nivel de decisión.
La coordinación entre los servicios de salud animal y salud pública es importante y es necesario que cada servicio veterinario detecte en el campo casos sospechosos de zoonosis en humanos o animales e informe estas ocurrencias al Servicio de salud Pública.
Para establecer en qué enfermedades debemos concentrarnos, debe tomarse en cuenta no solo el grado de severidad de las diferentes enfermedades, su incidencia, prevalencia y mortalidad, sino también la probabilidad de éxito de las actividades de control en vista de las facilidades y recursos locales existentes.
En su forma más simple se hace la vigilancia de casos notificados por cualquier persona o por personal auxiliar a una autoridad coordinadora.
En su forma más compleja se hace la vigilancia de un conjunto de enfermedades susceptibles de prevención o control y comprende una red desarrollada y jerarquizada de unidades de servicio.
Actividades
Las actividades básicas de la vigilancia son:
1. Recolección de datos
2. Su consolidación y análisis
3. La toma de decisiones (acciones)
4. La divulgación de la información sobre la enfermedad y de los resultados de las medidas aplicadas.
Recolección de datos
La recolección de datos debe ser precedida de una selección cuidadosa, de cuáles enfermedades o condiciones serán objeto de vigilancia epidemiológica así como de qué datos serán recolectados, indicando quién hará la recolección, cómo y con qué frecuencia. Deberá evitarse la recolección de datos superfluos (sobrantes o redundantes). No deberán solicitarse datos para los cuales no se haya previsto una utilización específica.
Una vez definidos los datos necesarios, los pasos a seguirse son:
1. Identificar a las personas o servicios (Veterinarios, auxiliares, Servicios
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