LAS CARENCIAS DEL SISTEMA EDUCATIVO.

LAS CARENCIAS DEL SISTEMA EDUCATIVO.

A lo largo del tiempo hemos errado en nuestra manera de pensar, en creer que al asistir a una escuela o una institución educativa, estamos recibiendo una educación formal y de calidad; subestimamos a las personas que no han tenido la oportunidad de educarse ya sea por falta de dinero o porque tienen una forma de pensar distinta y nos les interesa pertenecer al sistema.

Como se resalta en la lectura: “A menudo las palabras más sensatas, y también las más salvadoras, pueden salir de los labios más iletrados y más humildes”.

En nuestro diario vivir nos encontramos con personas que nunca asistieron al colegio o una universidad, pero que hacen aportes mucho más interesantes que todas esa personas que le halagan diciendo que estudian en las instituciones educativas más prestigiosas.

Las familias adineradas que tienen la oportunidad de enviar a sus hijos a las mejores escuelas y jardines infantiles creen que le están haciendo un bien, sin saber en realidad que les están enseñando o cómo lo están haciendo. No se dan cuenta que el niño aprende y desarrolla sus conocimientos a través de la curiosidad que surge cuando descubren algo nuevo; en las escuelas se limita  este conocimiento, porque se les está enseñando lo que el adulto quiere aprenda y no deja volar la imaginación del niño; también creen que ocupando el tiempo de sus hijos , llevándolos a clases de ballet, de música o de cualquier destreza les están aportando más que dejándolos libres en casa. ¿Entonces cómo hacen o cómo aprenden los niños de escasos recursos en nuestro país? Los niños que pasan más tiempo en casa jugando, ensuciando sus manos con los verdaderos juguetes como lo es el suelo, el cielo y todas esas cosas que su imaginación sin límites les proporciona es más beneficiosa que seguir las indicaciones de un baile dirigido por un adulto o las clases de inglés dirigidas por los bilingües más reconocidos. Esto nos muestra que vivimos en una sociedad tan excluyente, donde los mejores son los que van a las mejores escuelas y los señalados son los indigentes que están abandonados en las calles; sin saber cuán grande pueda ser el aporte de estas personas para lograr un sistema educativo bien educado y más equitativo.

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