LOS TRASNGÉNICOS Y SU IMPORTANCIA EN LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN HUMANA.

En el transcurso del presente siglo la humanidad se verá enfrentada a distintos retos; se prevé un aumento de la población en el corto plazo, en aproximadamente 2.000 millones de habitantes más que hoy. De ahí que sea necesario resolver los problemas de pobreza y hambre que afectan a la mayor parte de los habitantes de los países en vía de desarrollo; de igual forma se deben mantener los sistemas de producción establecidos sin causarle mayor impacto al planeta y a la naturaleza. Con el propósito de afrontar estos retos es necesario orientar la producción bajo los nuevos conocimientos derivados de los avances científicos, el desarrollo de tecnologías innovadoras, junto con su difusión a fin de que puedan ser aplicados en todo el mundo.

El desarrollo de la ciencia y la tecnología ha permitido al ser humano crear nuevas estrategias que han facilitado o mejorado su calidad de vida: los avances y desarrollos en medicamentos o la implementación de técnicas para optimizar la producción de alimentos aplicada a la resistencia de los cultivos a distintos tipos de estreses tanto bióticos como abióticos.

La biotecnología puede definirse como una de las herramientas más útiles en la aplicación de conocimientos y la comprensión de las ciencias vivas o biológicas para la satisfacción de las necesidades practicas del ser humano. En la actualidad la aplicación de la biotecnología se encuentra dirigida principalmente a estudios médicos y agrícolas. Las formas de biotecnología más destacadas, entre otras, son la ingeniería genética, la transformación genética, la tecnología de DNA recombinante, la tecnología transgénica, y la tecnología de modificación genética. Uno de los principales avances de la biotecnología ha sido la creación de plantas transgénicas; actualmente millones de hectáreas en el mundo están sembradas con cultivos modificados genéticamente, principalmente, soya, algodón, tabaco, arroz y maíz.

Es importante optimizar las formas de producción de cultivos e incrementar los rendimientos por hectárea para enfrentar la creciente demanda alimenticia sin aumentar la superficie terrestre cultivada. Así mismo el proceso de cambio climático que sufre el planeta es una limitante que ha producido las mayores pérdidas de alimentos por cuenta de las sequías, inundaciones, heladas, precipitaciones, cambios de temperatura que disparan la aparición de plagas y enfermedades que afectan a los cultivos, esto implica la aplicación de técnicas que permitan la producción sostenible y sustentable, en calidad y cantidad suficiente para abastecer la población.

La domesticación de plantas y la creación de nuevas variedades constituyen un precedente importante en la historia de la humanidad en cuanto a la producción alimenticia, pero también ha introducido problemas relevantes en cuanto al uso y abuso de plaguicidas y fertilizantes que son manejados por grandes emporios multinacionales que además de ser costosos pueden afectar la salud humana y han alterado notablemente el equilibrio de los ecosistemas.

La investigación sobre cultivos transgénicos ofrece la posibilidad de introducir características deseables a una planta, así como agregar caracteres entre diferentes especies los cuales pueden ser transmitidos por fitomejoramiento convencional o cruces tradicionales. La introducción de resistencias a plagas y herbicidas es de gran importancia ya que en algunas especies se ha determinado un alto grado de susceptibilidad inherente a la planta. Entre los principales beneficios de las plantas modificadas genéticamente se encuentran: mayor facilidad de administración del cultivo, menor dependencia del uso de insecticidas, plaguicidas y herbicidas de síntesis química, menor perturbación del suelo, mayores rendimientos, alimentos de mejor calidad

...