La Brújula

Introducción:

La brújula es un instrumento que cuenta con una aguja imantada que gira libremente sobre su centro, montada sobre una base en la que se señala el polo magnético terrestre. (Enríquez, 2011).

Permite la medición de ángulos en el terreno con respecto al norte magnético (rumbos o azimuts), los cuales se utilizan como direcciones.

La brújula se puede utilizar solas o en combinación con las cartas topográficas. En el caso de utilizarla sin la carta topográfica sirven para:

• Para medir los rumbos (ángulos con respecto al norte magnético) en la que se encuentran referencias que podemos observar en el terreno.

• Para indicar la dirección de un rumbo dado.

• Para marchar en una dirección constante.

• Para medir distancias en el terreno (mediante un cálculo trigonométrico)

Las mediciones que se pueden tener con una brújula son:

Direcciones: Son líneas rectas desde un punto de inicio de un itinerario (posición) hasta un punto de destino (otra posición). Estas líneas rectas podemos trazarlas en una carta, podemos observarlas en el terreno a través de referencias o podemos observarlas en la brújula. (Fleming, 1996).

Rumbo: Ángulo formado por una línea de dirección utilizando como línea de base el Norte magnético, medido con la brújula, se cuentan de 0° a 90° a partir del norte o a partir del sur , hacia el este u oeste, se divide en cuatro cuadrantes de 90° cada uno. (Fleming, 1996).

Azimut: Ángulo formado por una línea de dirección utilizando como línea de base los meridianos que convergen en el Norte geográfico, se miden de 0° a 360° a partir del norte en sentido de las manecillas del reloj. (Fleming, 1996).

Contrarumbo: Cuando trazamos un itinerario desde la posición de inicio hasta el destino elegido medimos la dirección a través de un ángulo. Estas direcciones medidas como ángulos tienen un ángulo complementario con una diferencia de 180 º que se denomina posterior. Es decir que cuando llegamos a destino y queremos volver a nuestra posición de inicio, la nueva dirección será el ángulo posterior y la diferencia siempre será 180º. Cuando utilizamos la brújula la dirección de “ida” será el rumbo y la dirección de “vuelta” será el contrarumbo. (IGM, 1991).

Uso de la brújula: Para usar la brújula. Debe de: Abrir la brújula, tomarla por el asa con el pulgar de su mano más ágil (la que es más precisa para trabajar) y se lleva a la altura de la cara para que, Usando la mira y el pelo, se apunte al objetivo del que se quiere saber su azimut. Al mismo tiempo que se apunta al objetivo, y sin mover la brújula, únicamente cambie la dirección de la vista hacia el lente y a través de él se podrá ver como la línea negra del cristal fijo, marca los grados a que está el objetivo respecto al norte magnético sobre la graduación en el cuadrante, siendo este

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