La Celula

Es sorprendente la gran diversidad de tipos celulares que existen. Nuestros propios tejidos y órganos están construidos, por al menos, doscientos diferentes tipos de células somáticas. Las plantas están compuestas por células que se parecen muy poco a las de nuestros organismos, y los insectos tienen algunas células que no se encuentran ni en las plantas, ni en los vertebrados.

Cada célula es una unidad autónoma, y al menos, parcialmente independiente, rodeada por una membrana que controla el paso de sustancias hacia el interior y hacia el exterior de la célula. Esta membrana, que posee un diseño común tanto en eucariontes como en procariontes, hace posible que la célula defina bioquímica y estructuralmente del medio circundante. Las células tienen una compleja arquitectura interna que les permite realizar muchas funciones, los organelos. Las técnicas microscópicas modernas han confirmado que las células eucariontes contienen una multitud de estructuras, las cuales están especializadas en forma y función para desempeñar actividades requeridas por la economía celular. Algunos de los organelos presentes en la célula son; la membrana celular formada por una bicapa lipídica y proteínas, se encarga de definir los límites de la célula y además permitir que esta exista como una entidad diferente de su entorno.

La pared celular, presente sólo en células vegetales, está compuesta generalmente por celulosa, y se encarga de proteger a los componentes de la célula.

El núcleo, almacena la información genética que determinara el tipo celular y además ejerce una influencia continua sobre las actividades de la célula.

El retículo endoplasmático, corresponde a una red de sacos aplanados, tubos y canales conectados entre sí, que caracteriza a la célula eucarionte, existen dos tipos; liso y rugoso, los que se encargan de la síntesis de lípidos y proteínas, respectivamente.

El aparato de Golgi, se relaciona con la excreción de proteínas desde el retículo endoplasmático hacia el exterior de la célula, por lo que actúa como empaquetador y distribuidor de sustancias.

Las mitocondrias, importantes en la respiración celular, puesto que degradan moléculas liberando energía química contenida en sus enlaces, la que luego se almacena en ATP y será utilizada posteriormente en otros procesos celulares.

El citoesqueleto, es una red de microtúbulos encargado de mantener la organización celular, le permite moverse, posiciona sus organelos y dirige el transito intracelular. (1)

Para el estudio de los organelos celulares y sus funciones, ha sido indispensable el uso de técnicas de centrifugación. El objetivo de esta técnica es separar y aislar los principales organelos de la célula utilizando una centrifuga, que puede hacer girar los tubos de ensayo a diferentes velocidades, además de separarlos por su tamaño y densidad.

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