La Ciencia En La Posmodernidad

En el trascurrir del tiempo han surgido grandes estudiosos que se han atrevido a desafiar los dogmas existentes a través de sus propios modelos. Cada uno de esos modelos tiene, desde el punto de vista de la epistemología, varias diferencias sustantivas, como los lejanos horizontes filosóficos en los cuales encuentran su último fundamento la caracterización del objeto de conocimiento fundado de acuerdo al periodo histórico que lo enmarca. Para ello, caracterizo muy someramente a que se refiere cuando se dice modernidad y qué cuando se anuncia la postmodernidad, ello a la luz de las categorizaciones que formula León (2011) y que parafraseo a continuación.

Así, en el proceso de construcción de nuestras ciencias, que se inicia en forma fundamentada y sistemática desde mediados del siglo pasado, el dilema que se da respecto de la finalidad última de las ciencias sociales y, en términos específicos, la del objetivo de la investigación social, se compone de dos propuestas antagónicas. Por un lado, están los científicos que pretendían encerrar lo cambiante del mundo empírico en una objetividad fuera del tiempo, explicando los fenómenos que estudia; por el otro, están los científicos sociales del siglo XX, donde la ciencia ha estado envuelta en la inestabilidad, el azar, la indeterminación, los proceso irreversibles entre otros; para quienes su finalidad es la de comprender o interpretar los fenómenos de la realidad social.

De esta manera, se describen una serie de cambios dentro de la misma ciencia que han hecho que se origine un nuevo paradigma, estos nuevos hechos en la historia del hombre se pueden resumir destacando los principios de la termodinámica, leyes inmutables de la biológica, la fisión del átomo, la informática, ha cambiado por completo la ciencia tradicional o clásica, ya el mundo no es dado de una vez y para siempre, sino un mundo cambiante dentro de un tiempo y modificado por seres humanos abriendo paso a nuevos paradigmas.

Dentro de este orden de ideas, surge un quiebre entre dos tiempos uno referido a la modernidad y otro referido a la posmodernidad que según Pardo (2007) la define como otro momento de la modernidad pero no algo distinto a ella, porque parte de ella misma para hacer una crítica y redimensionamiento, pero desde las mismas raíces que crítica. Sin embargo, existen ciertos aspectos que definen esta modernidad tardía como: la afirmación que no hay verdades universales ni definitivas sino verdades provisorias y contingentes. También advierte el fin de las ideologías existe sólo el presente no el devenir del futuro; asimismo se cuestiona la ciencia como única forma de resolver los conflictos.

Visto de esta forma, lo anterior permite, mencionar algunos autores que dieron lo mejor de su teoría para fundamentar el auge del positivismo, apoyándose en el positivismo lógico. Este positivismo lógico está constituido por un empirismo total, apoyado en los recursos de la lógica moderna, una alta valoración de la ciencia, un rechazo también total a la metafísica y al propósito de unificar el lenguaje de las diferentes ciencias con un denominador común en el lenguaje de la física. Bajo este contexto, aparecen varias teorías en la que se fundamento las bases del positivismo lógico entre ellas se destaca la del Círculo de Viena, este grupo defiende el conocimiento basado desde lo que se expone a los sentidos, manejado por el lenguaje, asimismo le dio un nuevo impulso al inductismo.

En la perspectiva

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