La Clonación En Humanos Y Sus Implicaciones éticas

La clonación en humanos y sus implicaciones éticas”

Pocos descubrimientos explican los definitivos avances de la ciencia mejor que la clonación, la manera asexual de obtener copias idénticas de organismos, células y moléculas. La clonación ofrece ilimitadas posibilidades en el campo de la medicina terapéutica a partir de la obtención de células embrionarias de un individuo, para ser utilizadas en su propio beneficio. Desde un punto de vista ético, no han faltados detractores de tal procedimiento, incluso en el gremio científico sobre todo cuando se trata de la práctica en seres humanos. La Iglesia católica, entre otras instituciones religiosas, ha sido la que más severamente se ha opuesto a la clonación alegando que, en consecuencia, trae la degeneración de las relaciones fundamentales de la persona en el sentido humano.

Hasta hace pocos años atrás la replicación en laboratorio de una cadena de ADN utilizada para la producción de un ser idéntico, era cosa de ciencia ficción, sin embargo la clonación de la oveja Dolly (nacida en de julio de 1996) abría todas las posibilidades reales de que una manipulación similar fuera practicada para clonar seres humanos, hecho que inmediatamente suscito preocupación entre diversos grupos sociales, políticos, académicos y religiosos que se sumergieron en una discusión, aun sin resolver, acerca de las implicaciones éticas del procedimiento. Mientras los científicos en el campo de la biomedicina se han enfocado hacia la clonación experimental, es decir con fines terapéuticos, no así con fines reproductivos, obteniendo células madres embrionarias para curar personas con enfermedades que pudieran resolverse mediante trasplante celular, opiniones liberales partiendo del supuesto de que toda elección individual es libre y por tanto valiosa, aceptan la pluralidad de los planes de vida y sustentando su ética en el principio de la autonomía personal, se inclinan desprejuiciadamente hacia la reproducción humana por medio de la clonación. Entre tanto, la posición de la Iglesia católica es de una firme condena a cualquier experimentación con seres humanos en, incluso con sus células, en función de la clonación, viendo esta práctica antiética y en contra de la soberanía de Dios.

Después de abordar diversas posiciones, algunas de ellas diametralmente opuestas, alrededor de la clonación en seres humanos, se puede plantear que las implicaciones éticas que se derivan de la interpretación que cada uno de los diferentes grupos sociales, académicos y religiosos, establecen un debate que va desde opiniones sumamente deliberadas que no ponen freno a cualquier decisión, transitando por posturas flexibles que permiten aprovechar las ventajas en el orden terapéutico, hasta criterios que radicalizan la práctica de cualquier tipo de clonación en humanos. Lo cierto es que sea cual sea la distancia entre los puntos para alcanzar

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